lunes, 26 de septiembre de 2011

La obsesión por el postín de un duque de zarzuela


Jesús Aguirre y Ortiz de Zárate
(Madrid, 1934 - 2001)

EL ARRIBISTA BASTARDO

Ya no se da cita para beber
en el pub de Santa Bárbara
de la calle Fernando VI
la feble recua progresista
de jueces ladinos, escritores alcohólicos, sablistas,
bohemios y actores de medio pelo que afloraban


Calle de Fernando VI en 1932


todas las noches en el barrio proletario de Malasaña.
No anda por los pasillos y salones
del palacio de Liria
el cura que intentaba unir
el pensamiento marxista con la fe católica.
El título de conde de Aranda


Portalón del palacio de Liria en la calle Mártires de Alcalá


quedó enterrado con su cadáver,
lo mismo que su amante
arrojado por la policía de la Brigada Social
cayó desde la ventana
de un séptimo piso en la calle General Mola.


Enrique Ruano Casanova
(Madrid, 1948 - 1969)
La efébica pasión carnal de Jesús Aguirre


Soñó con una mansión
entre los canales de Venecia
que la duquesa de Alba le iba a comprar
y poner a su nombre.
No atendió a la muerte de su madre


Palazzo Dario
(1486)


porque le estorbaba su origen oscuro y sin padre.
Escribió muchos preámbulos
con una prosa magistral
y disfrutó prodigando
contra todo el mundo maldades.


El matrimonio con Cayetana Fitz-James Stuart (Madrid, 1926), descendiente de un hijo ilegítimo del rey inglés Jacobo II, se prolongó desde 1978 hasta su fallecimiento en el año 2001


Sus restos descansan de la ambición
en un panteón familiar e ilustre
al que escaló habiendo sido un don nadie.
Dicen que emparentó con Satanás
en el reino del Hades.


Panteón de la Casa Ducal de Alba en el monasterio
de la Inmaculada Concepción de Loeches
(1909)

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