martes, 23 de mayo de 2023

Las memorias de una mujer que vivió tal como sintió


Cayetana Stuart y Silva
(Excelentísima Señora María del Rosario Cayetana Paloma Alfonsa Victoria Eugenia Fernanda Teresa Francisca de Paula Lourdes Antonia Josefa Fausta Rita Castor Dorotea Santa Esperanza Fitz-James Stuart y de Silva Falcó y Gurtubay)
(Madrid, 28 de marzo de 1926 - 20 de noviembre de Sevilla, 2014)
XVIII Duquesa de Alba, XI Duquesa de Berwick y Grande de España

YO, CAYETANA

"El Palacio de Liria fue bombardeado por los nacionales (se dice que fue una bomba de la Legión Cóndor la que provocó la destrucción) durante la Guerra Civil, y destruido por dentro completamente, tiempo después, por los rojos milicianos que terminaron de quemar y destruirlo todo y que también dispararon sobre mi querido poni, Tommy, matándolo"

"Nací un soleado domingo de primavera. Lo cierto es que mi madre y el resto de miembros de la familia esperaban un niño"

"Mi padre, Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, XVII duque de Alba, se sentía tan británico como yo sevillana"

"El parentesco entre Winston Leonard Spencer-Churchill y mi padre —además de amigos, eran primos— procede del ducado de Berwick"

"La victoria de las tropas del duque de Berwick en la batalla de Almansa, en 1707, durante la Guerra de Sucesión española, posibilitó la llegada de la dinastía de los Borbones a nuestro país"


Cayetana Stuart y Silva radiante en el día de su boda 
con su padre
Jacobo Fitz-James Stuart y su primer marido Luis Martínez de Irujo

"A mi madre, María del Rosario Silva y Gurtubay, no la salvó la penicilina por muy pocos años. Murió de tuberculosis en enero de 1934, cuando yo contaba siete años"

"A los Alba nos gustan los perros desde hace siglos. Mi padre siempre tenía algún perro que llevaba su mismo nombre, Jacobo, un rasgo del humor y la flema que le caracterizaban"

"Papá y Alfonso XIII hasta se parecían físicamente"

"Tanuca era uno de los diminutivos que mi padre utilizaba para llamarme en los momentos más íntimos o tristes, el otro era Tanuquinet; los demás, como la tía Sol, la abuela o las nannies, me llamaban Tana"

"La tía Sol me descubrió los toros"


Cayetana bailando flamenco fotografiada por Richard Avedon

"Mi padre estaba convencido de que si los viajes
aportaban cultura, el deporte proporcionaba salud y equilibrio"

"Durante un viaje a Roma fuimos a ver al papa Pío XII. Le pregunté que por qué llevaba esa boina en la cabeza, que era tan pequeña que no servía ni para quitar el sol ni para resguardarse de la lluvia. El papa se rio muchísimo. Entonces yo no sabía que se llamaba solideo, esto me lo dijo mi padre después"

"Prácticamente todas las noches bombardeaban
Londres y teníamos que bajar a los sótanos de la embajada"

"En el Londres de aquella época, hasta los mejor
situados pasaban hambre. Se racionaba la comida"

"Nunca eché de menos ser un chico"


Cayetana entrando al Palacio de Dueñas tras su boda con un traje de raso natural, botonadura central y encaje de Bruselas del siglo XVIII, diseñado por Flora Villarreal, parecía un ser tan angélico como si fuera una ninfa de los bosques derramando belleza, luminosidad y ternura

"La madre de mi padre, la abuela Rosario, a la que no llegué a conocer, encerraba los toros en el chiquero de La Maestranza"

"Ya desde pequeña me he sentido mucho más cómoda con la gente normal, con la gente de la calle, más divertida, más natural que la gente bien"

"Yo lo pasaba fatal en los vuelos. Una vez, camino de Madrid, tuvimos que hacer un aterrizaje de emergencia, de noche, en unos campos de Irlanda. Los aviones alemanes habían equivocado nuestro avión de pasajeros con uno de guerra de los Aliados y nos dispararon. Fue espantoso"

"Otra vez, China y yo perdimos un avión y eso nos salvó la vida, porque el avión fue atacado por los alemanes y murieron todos los pasajeros. Me acuerdo perfectamente porque en el vuelo viajaba el actor británico Leslie Howard"

"Me encantan los toros y admiro a los toreros"


Manuel Laureano Rodríguez Sánchez
"Manolete"
(Córdoba, 1917 - Linares, Jaén, 1947)
Mito del toreo

"Manolete tenía aura, era único"

"Los Peralta me enseñaron la técnica de la alta escuela cabalgando con sus animales en Sevilla. Yo he abierto corridas goyescas, he rejoneado a puerta cerrada con Conchita Cintrón, que fue quien me enseñó, y sé llevar la mantilla a la plaza como hay que llevarla"

"El toreo es un arte"

"Me encantaba Manolete, con esa figura de torero, esa solemnidad cuando entraba en el ruedo y toreaba, lo sobrio que era. Durante el paseíllo era como un dios entrando en la plaza"

"Me molesta la falsa modestia"

"Cada año volvíamos a Sevilla y yo, ya desde lejos, respiraba el azahar y hasta el olor del recinto ferial. Hasta el rumor del agua del Guadalquivir me sonaba dentro"


Cayetana era la viva imagen de la felicidad junto a su primer esposo, Luis Martínez de Irujo, quien prematuramente murió por culpa de una inesperada, repentina y cruel leucemia a la edad de 52 años

"Yo soy partidaria de la monarquía hasta la muerte"

"La reconstrucción de Liria es mi obra más preciada"

"Los Alba siempre hemos preferido a la gente
llana, de la calle, antes que a los aristócratas"

"Cada vez que bailaba, cada vez que el flamenco entraba en mi cuerpo y yo subía los brazos para bailar, sentía que tocaba el cielo"

"Hace unos años cumplí uno de mis grandes sueños:
erigir en Sevilla un monumento en honor a Pastora Imperio"


La Duquesa de Alba luciendo la mantilla sevillana como una diosa

"Yo quería casarme en el altar mayor de la catedral de Sevilla, bellísimo, que, para quienes no lo sepan, es el tercer templo del mundo en tamaño"

"Lo que no recogieron los periódicos era mi alegría, el calor de las miles de personas que me esperaban en las calles, lanzándome piropos, empezando por : Duquesa, ¡guapa! ¡guapa!"

"Caminé hacia el altar mayor bajo la Marcha de Lohengrin de Wagner. Después habíamos elegido que sonara el Ave María de Schubert, el Largo de Haendel y la Coral de Bach, para terminar con la clásica Marcha nupcial de Mendelssohn"

"Tengo grabada en la memoria la belleza del Palacio de Dueñas. Me había esforzado para que lo adornaran con las flores que más me gustaban, para que estuviera resplandeciente, iluminado con miles de velas y lleno de jazmines, rosas, geranios, claveles... Todo tan andaluz, tan sevillano, tan hermoso"

"Gracias a la hermandad del gran Poder pudimos distribuir vales de comidas económicas para un millar de personas, y todas las parejas que se casaron en Sevilla el mismo día que Luis y yo recibieron cinco mil pesetas de regalo, que en aquellos tiempos no estaba mal"


Cayetana Fitz-James Stuart Silva, XVIII Duquesa de Alba,
un icono de inmortal hermosura como Grace Kelly y Jackeline Bouvier

"Tengo una enorme fe en el Cristo de los Gitanos,
en el Cristo del Gran Poder y en la Macarena"

"No me gustan las quejas"

"Amo Liria, pero Madrid es una tortura"

"Yaceré en Sevilla, incinerada. El obispo de mi querida ciudad ha consentido en que mis cenizas reposen a los pies del Cristo de los Gitanos. Yo no quiero ir al panteón de Loeches, un sitio frío, triste e inhóspito"

[Fragmentos tomados de Stuart y Silva, Cayetana: Yo, Cayetana, Barcelona, Espasa Libros, 2011, 4ª edición, (escrito en colaboración con Ana Ramírez Cañil), (diseño de cubierta por María Jesús Gutiérrez), (fotografía de portada por Jonathan Becker para la revista Vogue), pp. 287, pvp: 10 euros]


"Dueñas y Marbella, la luz y Andalucía, los lugares
donde siempre me he sentido más querida"

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