miércoles, 21 de mayo de 2025

Un oficiante del bendito santuario de los libros


Héctor Yánover
(Alta Gracia, Córdoba, Argentina, 1929 - Buenos Aires, 2003)
Librero, poeta y escritor

MEMORIAS DE UN LIBRERO
ESCRITAS POR ÉL MISMO

"Un librero casi es un libro"

"La librería no está donde está, sino dentro de mí"

"Un libro mientras no se ha leído no se ha poseído.
Un libro sin leer no es más que mercadería"

"Visité por primera vez una imprenta. Vi trabajar la linotipia, imprimir los pliegos, y para siempre incorporé el olor a tinta, a engrudo, a papel. Vi las pilas de libros invendibles. La editorial estaba siempre al borde de la quiebra"

"Un crítico literario interrogó a un poeta tras leer una de sus poesías. —¿Qué quiso decir con esto?— El poeta tragó saliva, y con una pequeña voz de ultratumba, ensayó un preocupado titubeo y trató de explicar perdiéndose en meandros oscuros.
—Bueno, le interrumpió el crítico. Si eso es lo que quiso decir, ¿por qué no lo dijo?"

"Tiempo tardé en darme cuenta de que éste es un mundo de amigos: con un amigo las leyes son buenas, las aduanas generosas y los gobiernos pródigos"

"Al principio trabajé en una editorial. Allí todo era artesanal. Desde el escritor hasta el lector nadie ganaba dinero o apenas sobrevivían"

"Y por fin entré a trabajar en una librería. No tanto trabajar, porque al comienzo mi trabajo consistía en mirar, en no dejar robar"

"Los ladrones de libros se dividen en dos grupos: los que hacen del robo su medio de vida y los que roban para leer"

"La segunda categoría admite una subdivisión: los que roban porque necesitan el libro y no tienen dinero y los que lo hacen por comodidad. Hay una tercera, y es la de aquellos que necesitan robar un libro para sentirse aventureros"

"Hay quienes te roban un libro de alto precio y con el dinero obtenido con su venta te compran otros libros"

"Hay quienes roban obras en varios tomos llevándose uno por día"

"Suelen robar los encargados de los depósitos en las editoriales y los que los trasladan desde el avión hasta la aduana"

"El librero vive vigilando. Algunas librerías colocan espejos; otras, circuitos de televisión; otras, vigilantes, pero de todas maneras roban"


"Todos los textos quebrados van a teatro y los cortitos a poesía"

"Hay librerías donde los libros gritan sálveme, sáqueme de aquí. En otras ruegan no me toque que estoy en mi lugar"

"Teníamos un excelente comprador, abogado y muy rico, que sólo compraba libros de doce por dieciséis y en color azul. Ése era el tamaño de los estantes de su biblioteca"

"La vida no soluciona ningún problema.
El mundo es una ratonera"

"El destino juega con los hombres. Uno prevé todo lo que se debe prever y un viento, venido no se sabe de dónde, arranca de un golpe los ornatos de la fiesta"

"El único lugar en la tierra donde una persona puede llegar a creerse culta porque sabe que Hamlet es de Shakespeare es en una librería"

"La izquierda radical se manifestaba en la calle Florida de Buenos Aires con gritos y pancartas que decían alpargatas sí, libros no"

"Un viejo librero es un oficiante celeste, señor de birlibirloque, jinete raudo en escoba de hojas"

"El libro que escribo nunca es el mejor libro que haya leído y nunca está terminado. ¿Y si lo publico y todos se dan cuenta de que soy un tonto que no sabe escribir? ¿Publico un libro para que sea un libro o un libro para leer? ¿Publico otro libro para el olvido?"

"Miro las estanterías llenas de libros sucios e invendibles. Llenas de libros comprados por nada, pero que no se van a vender nunca"

"Cuántas veces se dejan de hacer cosas porque hay tiempo y se termina no haciéndolas"

"Una vez un cliente me preguntó si tenía el Crimen y castigo del Doctor Jekyll"

"Algunos libreros ni se han leído los títulos de los libros que van a ofrecer"

"Nadie sabe por qué se vende un libro. Hay libros muy elogiados por la crítica que no se venden. Otros maltratados, sí se venden"


Una clienta entró a la librería, se dirigió a él y le pidió "El lobo éste parió", cuando al parecer lo que quería decir era "El lobo estepario" del escritor alemán Hermann Hesse

"¡Cuántos libros se venden con la promoción publicitaria y mueren cuando la promoción cesa! Los que no tienen promoción mueren sin haber nacido"

"Un poeta que arrastra sus libros por las calles es mirado en las librerías como una mezcla de gángster y de mendigo, de todas formas un ser despreciable"

"El que lee nunca está solo"

"Un pobre poeta que después de haber limado y pulido sus versos quiere dar su mensaje al mundo va a la imprenta y encarga una edición que paga de su peculio. La edición resulta cara, tiene errores que no figuraban en la última prueba y la portada es fea. Sale a recorrer las librerías y nadie se lo compra. Se decide a dejarlos en consigna y nadie se los acepta. Quiere regalarlos y el librero le declara que no aceptan libros en esas condiciones. Lo envía a los diarios y no se lo comentan. Tiene su habitación llena de libros  y no sabe qué hacer con ellos. Quiere decir sí o no al mundo, pero a nadie le interesa"

"Algún librero, porque es un amigo, pone el libro con grandes ademanes en el escaparate. No bien el poeta se va, lo saca y lo manda al sótano"

"Porque se lee poco el libro sigue siendo un objeto sagrado"

"Si todos los libros se vendieran como los best sellers, habría tantas librerías como pizzerías. Pero una objeción: los best sellers de hace veinte años, ¿a dónde se fueron?"

"Todo libro tiene al menos dos lectores:
el que lo escribió y el corrector de pruebas"

"La gente que cree que todo humano debe plantar un árbol, hacer un hijo y escribir un libro es peligrosa porque generalmente hace mal las tres cosas"

"Un país como España produce treinta y cinco mil libros nuevos cada año y alrededor de quince mil reediciones. Hans Magnus Enzensberger (que vive en Múnich) cuenta que es más caro parar las prensas (que escupen libros de bolsillo las veinticuatro horas del día) y no seguir imprimiendo libros"

"En otra ocasión un cliente me pidió El informe de Gorky de Jorge Luis Brodie"

"Un libro queda bien sobre cualquier mueble"

"El burgués instruido es aquel que porque cursó el colegio secundario cree que también sabe de literatura"

"Las librerías atraen a los locos"

"El único centro del universo es la librería"


La librería San Ginés, nacida en el siglo XVII, se ubica
haciendo esquina con la calle Arenal en pleno centro de Madrid

"Los libros son un vasto manicomio"

"El conocimiento no cesa de adquirirse"

"El libro se convierte en la memoria del mundo"

"Muchos libros no son peligrosos. Lo peligroso es uno solo"

"Hace poco un cliente me pidió la Antífona de Sócrates"

"A un librero le preguntaron si tenía las Cartas persas y respondió que allí no se vendían barajas"

"El libro vence a la banalidad, al ninguneo y al tedio"

"Mientras pasan los días
unos tras otros,
nosotros los matamos a ellos
y ellos nos matan a nosotros"

"Un hombre es lo que lee, pues eso es lo que come"

"Borges sabía que son muy pocos los elegidos:
hay siglos enteros vacíos de nombres"

"Si Dios está en la palabra y la palabra está en el libro, Dios no nos quiere analfabetos. El Dios vivo y el libro vivo exigen un lector vivo que haga vivir al libro, es decir, que lo lea, lo piense y lo discuta"

"Bereshit bará Elohim: en el principio fue el Verbo"

"Quien entra en una librería entra a un templo"

[Fragmentos tomados de Yánover, Héctor: Memorias de un librero escritas por él mismo, Madrid, Anaya & Mario Muchnik, 1994, 2ª edición, (diseño de cubierta por Mario Muchnik), pp. 272, pvp: 12 euros]


"En el cielo se lee poesía y en el infierno te la explican"

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