José Moral Fernández
(Los Palacios, Sevilla, 1987)
Torero bizarro
PEPE MORAL
La paloma y la rosa, la arena y el lirio
atemperan el ímpetu de este torero recio
y valiente especialista en corridas de sello
torista. En el coliseo de Nimes fue cogido
un frío domingo de septiembre por un Victorino
que le dejó heridas en el rostro y en el pecho,
además de la ingle. A pesar de sentir mareos,
culminó la faena y después fue intervenido.
Desde los tendidos coreaban: “¡torero!, ¡torero!”
cuando volvió para estoquear medio ensangrentado.
Fue la consagración de quien cuando era novillero
lideró el escalafón y abrió, ovacionado,
la Puerta Grande de Las Ventas. Es el claro ejemplo
de que siguen naciendo figuras en el solar patrio.
(Poema escrito por Andrés González Déniz)
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