jueves, 28 de noviembre de 2019

Ocurrió en lo que conocemos hoy por Atapuerca


El hoyo de las osamentas en la sierra de Atapuerca
(Burgos)

LA SIMA DE LOS HUESOS
(Año 398.000 a. C.)

El hombre de Heidelberg
que cuidaba de un niño
enseñándole a tallar lascas de piedra
y lo protegía de los abusos de los demás,
ha regresado de una batida
con un bulto en la mejilla izquierda.

Le ha roto un diente
el bisonte que pretendía matar
con un hacha de sílex dándole golpes
en lo alto del testuz.


Homo Heidelbergensis

El flemón y la fiebre dan por seguro
una infección que acabará matándolo.
Su hijo está mudo de asombro cuando ve
que quien hace el papel de sacerdote
da paso a un ritual de canibalismo.

Con uñas y dientes,
los integrantes de la tribu
despedazan, mastican y engullen
al cazador que fue su padre.
Rechaza la carne que le ofrecen,
con una sonrisa sardónica,
los más ancianos.

Después suben el esqueleto sobrante
hasta un montículo, lo ofrecen al cielo
y lo arrojan por un profundo hoyo
que no cubren.

(Poema escrito por Andrés González Déniz)


Restos óseos humanos en una cueva de Atapuerca

miércoles, 27 de noviembre de 2019

El hombre victorioso de la guerra civil romana


Lucio Cornelio Sila Félix
(Roma, 138 a. C. - Puteoli, 78 a. C.)
Político y militar romano
(Gliptoteca de Múnich)

SILA EL RESTAURADOR

No capturé al voluble Yugurta
ni luché contra cimbrios y teutones
arriesgando mi vida por Roma para nada.
No vencí a los samnitas
ni sojuzgué, tras duras batallas,
a Pompeya y Atenas
con el fin de que hombres sin principios
se auparan al poder apelando a los pobres.

Los proscritos que ordené ejecutar
eran bribones de ralea zafia.
Yo recompuse el Senado
y amplié sus miembros.
Sagradas fueron las misiones
que me encomendaron los dioses.


"Mario vencedor sobre los cimbrios"
(1863)
Francesco Saverio Altamura
(Foggia, 1822- Nápoles, 1897)
(Museo Cívico de Foggia)
Lucio Cornelio Sila fue lugarteniente de Mario en esta lucha

El mismo Apolo Pitio, cuya efigie
robé del santuario délfico,
ha protegido mis grandes hazañas.
Mitrídates del Ponto se vio obligado
a firmar las paces tras ver en Orcómeno
la última derrota de sus aliados.

Pavimenté el Foro,
concedí tierras a los veteranos,
celebré un triunfo pleno
y me alejé del trono
tras embellecer el Capitolio.

(Poema escrito por Andrés González Déniz)


"La derrota de los cimbrios"
(1833)
Alexandre-Gabriel Decamps
(París, 1803 - Fontainebleau, 1860)
(Museo del Louvre)


lunes, 25 de noviembre de 2019

El hombre que no podía concebirse sin ser eterno


Tropas de terracota del emperador Qin Shi Huang

LOS SOLDADOS DE
QIN SHI HUANG


Para la última batalla
colocaré un regimiento
de infantería en el ala derecha.
Justo detrás ubicaré
el pelotón de reserva.
A un lado irán los oficiales
de más alto rango. Bajo mi mando
quiero una corte real de lacayos
para que vayan sirviendo
cualquiera de mis peticiones y órdenes.


Carro de bronce de las huestes del emperador

Se desviarán los cursos de los ríos
si es preciso. Murallas serán levantadas
para proteger nuestro territorio.
Guerreros bien pertrechados
con escudos, lancetas
y hachas de cobre y estaño:
un ejército invencible
dotado de carros de combate
conducidos por jinetes ágiles y nobles.

Voy a emprender la lucha final
contra todos los malvados espíritus
que me acechan.
Ya que no existen pociones
para la vida eterna,
me enfrentaré al mismo diablo.

(Poema escrito por Andrés González Déniz)



Qin Shi Huang
(Handan, 260 / 259 a. C. - 210 a. C.)
Primer emperador de la China unificada por él mismo

jueves, 21 de noviembre de 2019

Lo que las moiras tejieron a la familia de Darío III


"Las mujeres de Darío con Alejandro Magno"
Justus Sustermans
(Amberes, 1797 - Florencia, 1681)
(Biblioteca de Víctor Balaguer en Villanueva y Geltrú)

LA FAMILIA DE ARTASHATA

Barsaentes y Satibarzanes
han acuchillado a Darío
por órdenes de Beso.
Unos dicen que Polístrato
lo halló moribundo y le pidió agua;
otros, que al fin lo encontró Alejandro
y le solicitó venganza.

Cumplió lo prometido el macedonio
ordenando cortarle la nariz y los oídos
a Beso antes de que lo ejecutasen.



"Las mujeres de Darío III ante Alejandro Magno"
(1570)
Paolo Veronese
(Verona, 1528 - Venecia, 1588)
(Galería Nacional de Londres)


En Susa, quien presidió el funeral
fue Sisigambis, su madre.
Estatira falleció de sobreparto.
Era la esposa del gran rey persa
que en Issos, Gránico y Gaugamela
perdió el imperio en un intervalo
efímero de tres años.

Las dos princesas aqueménidas,
hijas del Rey de Reyes,
cayeron por instigación de Roxana
a manos de Pérdicas.
Fueron arrojadas a un pozo
en el que encima se arrojó tierra.

Oco, el heredero, fue asesinado
diez años más tarde.
Entonces su abuela decidió
no seguir más con vida.


(Poema escrito por Andrés González Déniz)


"Huida de Darío III en la batalla de Gaugamela"
Relieve en mármol de autor anónimo
(Siglo XVIII)
(Museo Arqueológico Nacional de Madrid)