martes, 30 de junio de 2009

La bestia negra de la corrupción eclesiástica


Martín Lutero a los 46 años de edad en 1529

Retrato de Lucas Cranach el Viejo
(Kronach, 1472 - Weimar, 1553)



EL CISMA DEL 31 DE OCTUBRE DE 1517

A las puertas de la iglesia en el castillo de Wittenberg
un hombre deja fijados noventa y cinco apotegmas
según los cuales especula que la tradición evangélica
se contrapone a la venta de indulgencias del Pontífice.

En efecto, los últimos habrán de ser como el primero
en alcanzar los goces del cielo, tal como el de Eisleben
dictamina. Algunos le precedieron, muchos más le creen,
el perdón es cuestión de la piedad de Jesús para Lutero.

Así lo dejó escrito Saulo en sus cartas a gálatas y romanos,
que no por las obras sino por la fe y la gracia se obtiene licencia
de los errores. León décimo, el abyecto, y su cardenal felón
Cayetano, le exigirían luego retractarse
sin demostración a cambio,
pero el buen Martín se negó a ir en contra de su conciencia
de buen católico: pues nadie se hace mejor,
sino mejor se libra del pecado con el soborno.

(De mi libro Cartapacio de zozobra, Madrid, Edición Personal, 2003, 298 págs.)

Estatua de Lutero en la ciudad alemana de Erfurt

"Lutero en Erfurt"
Pintura de Joseph Noel Paton
(Escocia, 1821 - 1901)

Plaza de Wittenberg con la iglesia al fondo

El actor Joseph Fiennes interpretando a Lutero
en la película homónima del año 2003 dirigida por Eric Till

Puerta de la iglesia de Wittenberg donde Lutero
colocó sus célebres 95 apotegmas

Casa donde Martín Lutero falleció

Monumento a Lutero en su ciudad natal
(Eisleben)

lunes, 29 de junio de 2009

Otra mirada a la crisis económica


Este libro es una vuelta de tuerca más en la extensa bibliografía de un autor que me apasiona: Vicente Verdú. He leído otros títulos suyos: Días sin fumar, El planeta americano, Emociones, Señoras y señores: impresiones desde los 50, El estilo del mundo: la vida en el capitalismo de ficción, Yo y tú, objetos de lujo, No ficción, Cuentos de matrimonios, y nunca me ha defraudado como ensayista, aunque he de reconocer que como narrador no está su prosa a la misma altura. Me refiero a la colección de relatos titulada Cuentos de matrimonios. Lo mismo le ocurre a Raúl del Pozo, y no por eso dejo de admirarlos a los dos. La única vez que le noté un ligero defecto me ocurrió mientras leía El estilo del mundo o cuando he visitado su blog: por momentos me pareció el portavoz de la "megapijería", pero qué portavoz. Digamos que dignifica la mentalidad pija si es que él ha de convertirse en su estandarte.
Es un pensador poético a la manera de Ciorán, sólo que carente de su pesimismo, excepto en el libro Señoras y señores: impresiones desde los 50, que te deja con un estado de ánimo depresivo porque describe la realidad que aguarda a quienes cumplan esa edad. Es tan bueno que me atrevería a llamarlo coloquialmente el Pascal Bruckner español o nuestro Jean Baudrillard de andar por casa. Posiblemente es un poeta que no escribe poesía a sabiendas de que es un género donde abundan más los que la practican que quienes la acogen leyéndola. Es un orfebre lingüístico. Y ha creado escuela. Recuerdo vagamente haber leído un primoroso ensayo de un hijo suyo titulado Adulescentes (adultos + adolescentes) o algo así. En el rigor del tratamiento del tema se notaba la mano del padre. Versaba sobre esos jóvenes sobradamente preparados que se resisten a envejecer. En fin, yo mismo no me siento inclinado a los halagos, pero es que tratándose de Vicente Verdú, a quien descubrí hace muchos años en las páginas de la revista dominical del periódico "El País", no puedo más que deshacerme en elogios. Es como si me hubiera educado con su sensibilidad, la agudeza de su pensamiento y el manejo sibarítico, singular y prodigioso, que hace del idioma. Es tan bueno que me siento como un usurpador del espacio que deberían ocupar sus palabras. Así que paso rápidamente a exponer unas cuantas citas de este último libro suyo:

"A medida que el conocimiento aumenta, disminuye la necesidad de consumir."

"Capitalismo y competitividad son neuronas del mismo cerebro. Se compite en la empresa, se compite en el deporte, en la escuela o en el amor."


"Frente al amor por la aventura característico del capitalismo de consumo, la aversión al riesgo característica del posible capitalismo funeral. (...) El equilibrio gana así prestigio frente al déficit, lo mesurado frente al desafuero, lo lineal sobre lo quebrado y el cardias frente a la náusea."


"Si algo caracteriza a la contemporaneidad son los contagios, ya se trate de los virus misteriosos, los cortes de pelo o las restricciones bancarias. La infección global está garantizada y, de la misma manera que los colapsos de liquidez, los estilos flotan o se hunden juntos."



"Junto al gusto siempre presente por saborear lo bello, ha ido deslizándose durante los lúbricos años de especulación un segundo nivel de belleza convulsa que halla su placer en lo maldito y su complacencia en lo aversivo."


"Narcisismo de la igualdad en la sociedad de las diferencias productivas."


"Los bonos basura se han correspondido con las democracias basura."


"La estafa de las votaciones cuatrienales, ejemplo de patéticos ejercicios de simulación, vetustas martingalas para legitimar un poder egotista y, a menudo, inmoral."


"Lo horizontal (redes conectivas) sustituye a la cultura vertical (jerarquizada), la pantalla al libro, la sensación a la concentración. Hoy prácticamente todos los niños son hiperactivos, padecen déficit de atención o trastornos bipolares."


"Con Internet los escritores malos serán igualmente malos, pero al menos su suerte no dependerá del acierto o no de los editores, dicen los principiantes."


"El funeral del capitalismo es sin distinción el fin de una época, puesto que lo fracasado no es un orden de desarrollo económico o social sino el desarrollo del orden conocido."


"De la misma manera que el Dada y Duchamp acabaron con la seguridad del sistema del arte, la Gran Depresión de 1929 acabó con la seguridad del sistema económico."


"Algo tan extraordinario como hermoso de esta crisis es su personalidad incalculable. (...) Su incalculabilidad forma parte de su identidad."



"La mala calidad de la vida urbana se corresponde con la mala calidad de la salud, la mala calidad de la educación, la mala calidad de la justicia o la democracia. Los gobernantes, los catedráticos, el lenguaje, los jerséis, los guantes, los salarios, las relaciones de pareja, todo se halla rebajado o en plena liquidación."


"El mismo reino de lo rebajado, próximo a la basura, ha contagiado al cine, la pintura o la arquitectura, y no digamos ya a los bodrios literarios (...) que circulan entre la alegre acogida del público."


"Ser un individuo civilizado comporta vivir tembloroso sobre un consciente estado de alarma."


"La obsesión de la crisis posee tal espesor que es imposible separar el sentimiento de la crisis de la crisis en sí misma."


"Agranda el problema y hallarás su solución, decía Churchill."


"Una crisis puede ser parte del vaivén preestablecido o puede ser, como en el caso actual, una depresión tan profunda que altere el carácter de la evolución y convierta lo que sería un soportable revival en una demolición irreversible."


"La superespeculación o metástasis general del valor: cada objeto con valor sería un espejo de referencia que refleja el valor de otro que especula su valor sobre otro y así sucesivamente." (Ésta sería la fase fractal del valor, según Baudrillard).


"Durante la Primera Guerra Mundial un 5% de las víctimas fueron civiles, en la Segunda Guerra Mundial llegaron al 66% y en todas las guerras recientes la cifra se ha elevado hasta el 80 o el 90%."


"Para volver a la vitalidad financiera es preciso sumar al moribundo sistema de financiación una financiación obtenida del mismo sistema de financiación."



"Todos venimos y vamos a la banca, todos estamos endeudados."

"El dinero que entregamos nos reduce, la tarjeta que exhibimos nos acredita."


"Para el poseedor de la tarjeta las cosas, una a una o en conunto, no tienen precio en sentido estricto, sino un grado mayor o menor de resistencia a la capacidad de endeudamiento que fija la tarjeta."


"(El dinero es) el dios de las mercancías, decía Marx, puesto que él las representa a todas."

"Entre los seres humanos existe un tipo de intercambio que no proviene del conocimiento, y ni siquiera de la carencia de conocimiento, sino de la nula aspiración a saber (John Kenneth Galbraith, El crack del 29)."


"La pantalla del ordenador, el último alvéolo de la intimidad."


"La ignorancia actúa como la regla que domina la situación (...) y segrega una incertidumbre permanente."


"En conjunto, el universo productivo ha pasado de lo más sólido y pesado a lo intangible y translúcido, de Bessemer a Bill Gates, de Lenin a Steve Jobs, de las tupidas trenzas de Mata Hari a los imaginarios del photoshop."


"El nihilismo de los mercados de capital sin regular convierte el bienestar en un simple efecto secundario de la actividad de un casino, decía John Maynard Keynes."


"Tres cuartas partes de las necesidades que existen en el mundo (dice Kurt Heinzelman en La economía de la imaginación) son románticas, están basadas en visiones, idealismos, esperanzas, vicios, pecados y afectos."


"El mundo que se asomó al 2000 era de una naturaleza anoréxica y deliberadamente trivial, más inmaterial que material, más ambiguo que concreto, más transparente que opaco."


"(En comparación con el inicio del siglo XX, en el alborear del siglo XXI tuvimos) frente a las ruidosas toneladas de la producción industrial, el sigilo de la informática; frente al zumbido de las turbinas, los distantes satélites de información; ante las llamaradas de los altos hornos, el helado fulgor de las pantallas."


Vicente Verdú Maciá
(Elche, 1942)

Una biblioteca de ensueño


Biblioteca del monasterio de Wiblingen (Alemania)

Vista exterior del monasterio de Wiblingen que se encuentra situado a unos 145 kilómetros de distancia al oeste de Munich

sábado, 27 de junio de 2009

El jacobino incorruptible


MAXIMILIANO ROBESPIERRE

Sólo reconocí en mi madre a la única reina,
mientras que mi padre fue un adúltero rey abdicante
como todos debieran hacer por haber sido farsantes
próceres de la patria. Estudié leyes con una beca
y odié el clasismo segregador de los aristócratas.

Mis orígenes son oscuros por haber quedado huérfano
de seis años, pero nací en Arras como ciudadano
libre de Francia. Amé a un descastado como Rousseau
que dio en considerar a los hombres cual si fueran buenos
por condición. Me uní a los jacobinos radicales
y con valor ascendí al gobierno revolucionario.

Dicen que sembré el terror y vertió sangre mi cosecha.
Murmuran de mí los mismos necios que ignoran cuánta gente
ha de morir para lograr que nazca un hombre honesto.

(De mi libro Breviario de fervores y rechazos, Madrid, Edición personal, 2006, 163 págs.)


Maximilien François Marie Isidore Robespierre

(Arras, 6 de mayo de 1758 - París, 28 de julio de 1794)


CITAS

"¿Hasta cuándo el furor de los déspotas será llamado justicia y la justicia del pueblo barbarie o rebelión?"

"Cuando el gobierno viola los derechos del pueblo, la insurreción popular es el más sagrado e indispensable de los deberes."

"Los países libres son aquellos en los que se respetan los derechos del hombre y donde las leyes, por consiguiente, son justas."

"La muerte es el principio de la inmortalidad."


ATRIBUCIONES

"El gobierno de la revolución es el despotismo de la libertad contra la tiranía."

"Porque siento compasión por los oprimidos, no puedo sentirla por los opresores."

"Si la virtud es perfecta, tal vez el hombre sea el imperfecto."


Los ciudadanos que aplaudían a los ajusticiados por orden de Robespierre, aplaudieron también cuando él mismo en persona fue conducido a la guillotina. Se disponía a denunciar más traidores contra la revolución. Los que temían aparecer en la nueva lista ordenaron al ejército que cargara contra él. Herido de bala en la cabeza durante una refriega en la Comuna de París, donde se refugió y trató de defenderse, lo capturaron y condujeron al patíbulo. Allí, en la actual Place de la Concorde, en el lugar donde vemos erigirse el obelisco de Luxor traído por Napoleón desde Egipto, fue decapitado junto con 21 de sus seguidores.

Plaza de la Concordia en París

viernes, 26 de junio de 2009

El artista con el que dejamos de ser niños


* * * * *

REMEMBER THE TIME


Do you remember when we fell in love?
We were young and innocent then.
Do you remember how it all began?
It just seemed like heaven.
So, why did it end?

Do you remember back in the fall?
We'd be together all day long.
Do you remember us holding hands?
In each other's eyes we'd stare.

Do you remember the time when we fell in love?
Do you remember the time when we first met?
Do you remember how we used to talk?
We'd stay on the phone at night till dawn.
Do you remember all the things we said like
I love you so, I'll never let you go?

Do you remember back in the spring
every morning birds would sing?
Do you remember those special times?
They'll just go on and on in the back of my mind.

Do you remember the time when we fell in love?
Do you remember the time when we first met girl?
Those sweet memories will always be dear to me
and girl no matter what was said
I'll never forget what we had.

Remember the times on the phone you and me.
Remember the times till dawn, two or three.
What about us, girl?
Remember the times in the park, on the beach.
Remember the times you and me in Spain.
Remember the times, what about, what about?
Remember the times after dark.

(Balada perteneciente al álbum "Dangerous", 1991)

Con "Thriller" rompió todos los estándares

Cantaba, componía, bailaba y hacía coreografías

Se movía por el escenario como si fuera ingrávido

Michael Jackson y Lisa Marie Presley


TEN PRESENTE AQUEL TIEMPO


¿Te acuerdas de cuando nos enamoramos?
Éramos jóvenes e ingenuos entonces.
¿Recuerdas cómo empezó todo?
Parecía que estábamos en el cielo.
¿Por qué tuvo que acabarse, si era hermoso?

¿Te acuerdas de cuando en aquel otoño
nos pasábamos todos los días juntos?
¿Te acuerdas de cuando nos cogíamos de la mano
y nos mirábamos a los ojos, jurando permanecer así
hasta el final de los tiempos y del mundo?

¿Te acuerdas de cuando empezamos a amarnos?
¿Piensas en la primera vez que nos vimos?
¿Recuerdas cuando nos poníamos a conversar
por teléfono toda la noche hasta que amanecía?

¿Echas de menos todas las cosas que nos decíamos?
Promesas como que nos queríamos tanto
que nunca permitiríamos que nada ni nadie
pudiera alejar al uno del otro.

¿Añoras cómo en aquella alegre primavera
cada mañana los pájaros cantaban para nosotros?
¿Eres capaz de evocar aquellos tiempos
enterrados y perdidos para siempre?
Te aseguro que continuarán vivos
en lo más profundo de mi alma.

Aquellos dulces recuerdos serán siempre benditos.
No me importa lo que se haya hablado de nosotros
o lo que dijéramos para echarlo todo a perder,
porque nunca olvidaré cómo hacíamos el amor juntos.

¿Recuerdas las veces que nos enfebrecíamos
charlando por teléfono pasada la medianoche,
hasta las dos o las tres de la madrugada?
¿Te acuerdas de nuestros encuentros
en el parque y en la playa?
¿Podrás algún día olvidar
nuestras vacaciones en España?
¿Recuerdas todo aquello?
Eran nuestros mejores momentos.
¿Los recuerdas? ¿Y en qué ha quedado todo?
Al menos espero que no olvides
cómo nos amábamos tras caer la noche.


"Soy Peter Pan en mi corazón"


"No importa lo que hagas o las buenas intenciones que tengas,

siempre habrá un idiota que tratará de hundirte."


"Mi música pretende unir todas las razas

para que todos vivamos como una familia"

"La gente siempre estará dispuesta a pensar lo peor de ti"

Michael Joseph Jackson

(Gary, Indiana, 1958 - Los Ángeles, California, 2009)

Era un genio y ahora es un mito

jueves, 25 de junio de 2009

La canción de mi generación



LOGICAL SONG

When I was young it seemed
that life was so wonderful, a miracle,
oh, it was beautiful, magical.
And all the birds in the trees,
they'd be singing so happily,
oh, joyfully, oh, playfully, watching me.

But then they send me away
to teach me how to be sensible,
logical, oh, responsible, practical.
And then they showed me a world
where I could be so dependable,
oh, clinical, oh, intellectual, cynical.

There are times when all the world's asleep,
the questions run too deep for such a simple man.
Won't you please, please, tell me what we've learned,
I know it sounds absurd. Please, tell me who I am.
I said, what would you say,
now they are calling you a radical,
a liberal, oh, fanatical, criminal?
Won´t you sign up your name?
We'd like to feel you are acceptable,
respectable, presentable, a vegetable.
Oh, check it, check it, yeah.

But at night when all the world's asleep
the questions run so deep for such a simple man.
Won't you please, please, tell me what we've learned?
I know it sounds absurd. Please, tell me who I am,
who I am, who I am, who I am,
because I'm feeling so illogical, digital,
getting unbelievable.

(Canción del grupo Supertramp para el álbum "Desayuno en América")


CANCIÓN LÓGICA

Cuando era joven la vida
me parecía maravillosa,
un milagro en el que todo
se me antojaba hermoso y mágico.
Los pájaros en los árboles cantaban para mí
felices, traviesos y juguetones, mirándome.

Pero en un momento dado de mi vida
algo se quebró cuando trataron de inculcarme
cómo ser sensible, lógico, responsable y práctico.
No conformes con eso, me mostraron un mundo
donde para sobrevivir tendría que ser
subordinado, farmacopédico, intelectual y cínico.

Claro que, a veces, cuando en la noche
todo está tranquilo, mi mente discurre
haciéndose preguntas directas y sencillas.
¿Me querrían decir qué es lo que hemos aprendido?
Sé que suena absurdo pero, por favor,
al menos indíquenme quién soy.

Me atrevo a decir: ¿qué es lo que opinas
de los poderosos al verlos etiquetarte
como un radical, fanático, liberal o destructivo?
Te exigen que firmes el contrato de tu vida,
es decir, que estampes tu firma
sobre el papel de sentirte a gusto
interpretando a un ser aceptable,
respetable, presentable, como si pertenecieras
al orden de los vegetales sin sangre ninguna.
Si no me crees, compruébalo por ti mismo.

Lo malo es que al llegar la noche
me hago preguntas inquietantes
que no son superfluas para un desamparado individuo.
¿Querrían decirme qué es lo que nos enseñaron?
Contéstenme, aunque la respuesta sea un puro disparate.
Díganme en qué me he convertido,
porque me encuentro contradictorio,
hijo de la era digital, portátil y virtual,
transformándome en algo ilógico y no creíble.


Portada del disco "Breakfast in America" (1979)

Supertramp a finales de los años setenta
De izda. a dcha.: Rick Davies (compositor, voz, armónica, piano y teclados), Bob Siebenberg (percusión), Roger Hodgson (compositor, voz, guitarra, piano y teclados), Dougie Thompson (bajo) y John Helliwell (saxofón, coros y teclados).

miércoles, 24 de junio de 2009

Le petit grand homme


"Napoleón cruzando los Alpes"
Óleo de Jacques-Louis David
(París, 1748 - 1825)


NAPOLEÓN BONAPARTE RAMOLINO


General de estirpe romana como Cayo Julio César.
El pequeño corso, mayor que el grande Alejandro Magno,
no pudo liberar Córcega de la mordaza francesa
pero liberó a Francia del yugo borbónico nefando.

Persiguió la paz en Rusia a través del hielo y la estepa,
pero su Gran Armeé la estragó el invierno, no la derrota.
Hizo reyes y reinas de sus hermanos. Hizo de princesas
y cortesanas, emperatrices y esposas: creía en la gloria.

Quiso unir las Galias bajo un ejército, una flota y un mando,
y no le tembló la mano para deshacer conspiraciones,
fusilar monárquicos. Se coronó bajo el purpúreo manto

imperial en Notre Dame de París con las bendiciones
papales de Pío Séptimo. Primer soldado. Émulo heroico de Plutarco.
Los ideales por que luchó: libertad, igualdad entre nobles

y plebeyos ante la ley, respeto a la propiedad,
grandeza patriótica y ambición por la paz,
costaron tres millones y medio de hombres.

Siempre venció tal como hizo en Marengo o Austerlitz.
En Waterloo perdieron los errores de sus generales.
Resucitó de la isla de Elba como un Dios hecho Lázaro
y en Santa Helena la magnitud de su ocaso fue lo que incineraron.

(De mi libro Prosa delineada, Madrid, Edición personal, 1999, pág. 66)


Nabolione di Buonaparte
(Ajaccio, 1769 - Santa Helena, 1821)
El "revolucionario coronado" era de ascendencia italiana

martes, 23 de junio de 2009

La ninfa del celuloide


Donald Spoto ha confeccionado una biografía exquisita sobre una artista que llegó a ser el paradigma de la elegancia. Mantiene el equilibrio entre la figura encantadora que proyectó como estrella de Hollywood y los detalles de una vida privada que no encajan con la imagen casta o asexuada que de ella tenían los espectadores. Hija de madre holandesa y padre inglés, sufrió el abandono paterno del hogar y las penalidades de la II Guerra Mundial en forma de hambre. Llegó a tener que utilizar el apellido materno Van Heemstra para no resultar sospechosa a los nazis que invadieron su país. Hizo de contacto con un paracaidista inglés acorralado en un bosque durante la desatrosa operación militar de los aliados denominada "Market Garden". Tuvo la feliz idea de ir recolectando flores por el camino, así que cuando una patrulla alemana la detuvo para interrogarle acerca de qué hacía allí, salió airosa del lance haciendo ver que no entendía el idioma y regalándoselas. Los soldados rieron sin sospechar nada. Parece mentira que en ese momento pudiera haberse visto truncada la carrera de una mujer cuya vida frente a las cámaras se asemejó a un cuento de hadas.


Audrey con siete primaveras

(nació el mismo año que Ana Frank)

Dio a luz dos hijos y sufrió cinco abortos. Su primer prometido fue un cantante de medio pelo apellidado Le Bon que su madre le desaconsejó. Después vino algo más serio: un multimillonario involucrado en el negocio de los transportes, un tal James Hanson, con quien no llegaría a casarse por las conquistas de las que el afortunado hacía gala siendo todavía novios. El privilegio del matrimonio le correspondería a Mel Ferrer, que luego sería el padre de su primer hijo, Sean. A su segundo marido, el psiquiatra italiano Andrea Dotti, diez años más joven que ella, le correspondería la paternidad del segundo, Luca. Entretanto, Audrey adquirió la apasionada costumbre, o tal vez sería mejor llamarla adicción, de mantener un tórrido romance carnal con algunos de los actores con los que compartía estrellato mientras trabajaban en una película. Eso al menos fue lo que ocurrió con William Holden durante el rodaje de "Sabrina", con Albert Finney cuando protagonizaron "Dos en la carretera" y con Ben Gazzara en "Lazos de sangre". Mientras estos amoríos tenían lugar, no siempre podía afirmarse con precisión que ella estuviese soltera.
Basó su atractivo en generar un aire de indiferencia con el que conseguía distanciarse y despertar deseos entre etéreos y libidinosos. Físicamente poco agraciada, se quejaba de su nariz excesiva y en cuanto ganó dinero de sobra se arregló casi por completo la dentadura. Eso sí, nunca aceptó las sugerencias de realzar su busto que, por otra parte, prácticamente no tenía. Sus puntos fuertes eran una cintura de 50 centímetros, la alegría de una sonrisa dispuesta en una amplia boca y unos ojos grandes de niña ingenua que fingían asombrarse ante lo que veían. Sus inicios como bailarina la ayudaron mucho en posteriores trabajos de carácter musical como cuando tuvo que ser pareja de Fred Astaire en la película "Una cara con ángel".
Embajadora de la UNICEF en sus años finales, Hubert de Givenchy fue su modisto incondicional y además llegó a realizar un perfume exclusivo en su honor. "L'Interdit" ("El entredicho") fue su membrete y era muy penetrante. Cobraba un millón de dólares por película en el último tramo de su carrera, aunque con el diez por ciento de los beneficios en taquilla llegó a ganar más de tres millones de dólares con el largometraje titulado "Sola en la oscuridad". Asombrosamente, el director de ese thriller era el paracaidista británico Terence Young, aquel con quien ella había hecho el papel de correo humano en la lucha de la resistencia contra la ocupación de los alemanes.
Audrey Hepburn murió a resultas de un cáncer que desde el apéndice se le fue extendiendo por el tracto intestinal hasta el colon. Givenchy tuvo el gran gesto de fletar un avión privado para trasladarla con sus más allegados, cuidadores y perros, desde Los Ángeles hasta Suiza. Iba entubada para poder administrársele suero porque no podía comer. De hecho, la morfina era su mejor amiga contra el dolor inaguantable.
Spoto no relaciona en ningún momento esta enfermedad con el hábito de fumar hasta tres cajetillas diarias que ella mantenía debido a sus crisis nerviosas, depresiones y sobre todo por la inseguridad que sentía ante las cámaras y los micrófonos. Le gustaba tener todo controlado. Por eso le disgustó el cine que se estaba haciendo en su vejez. Creía que iba demasiado rápido, con guiones pobres, sexo explícito y vocabulario malsonante. Menos mal que no llegó a vivir para ver el cine dirigido hacia los adolescentes desderebrados que filman hoy en la industria del séptimo arte.
Falleció en su mansión de Tolochenaz acompañada de su último galán, Robert Wolders, posiblemente un cazafortunas que ya había sido heredero de las riquezas de la actriz Merle Oberon tras el óbito de ésta. Ella le pasaba 25 años, y nada más morir, el señor Bob (que de bobo no tenía nada) se apresuró a vender sus joyas valoradas en millones de dólares. También estuvieron junto al lecho mortuorio de Audrey sus dos hijos, los criados, y cómo no, los perros. Al parecer, se quedó dormida con una sonrisa dibujada en los labios, final completamente apropiado para una bella durmiente, aunque estemos hablando de una belleza totalmente despierta.


Haciendo el papel de princesa para el film "Vacaciones en Roma"

A continuación reproduzco, por el valor testimonial de su carácter como mujer, un breve pasaje de un discurso suyo pronunciado en 1989:


"Nos enfrentamos a amenazas mucho más funestas que la enfermedad y la muerte. Nos enfrentamos al lado oscuro de la naturaleza humana: el egoísmo, la avaricia, la agresividad. Todo eso ya ha contaminado nuestros cielos, vaciado nuestros océanos, destruido nuestros bosques y causado la extinción de miles de hermosos animales. ¿Van a ser los niños los siguientes en la lista?"


Audrey Hepburn en "Desayuno con diamantes"

basada en la novela Breakfast at Tiffany's de Truman Capote

Aunque el parrafito se lo hubieran elaborado, hay que reconocer que está muy bien, sobre todo si utilizas mucho el avión viajando en primera clase (¡ay, la capa de ozono que disminuye!) y te alojas en hoteles de cinco estrellas (¡oh, esos huerfanitos de Etiopía y Somalia que se nos mueren por no tener comida! ¡Camarero, retire este plato! ¡El caviar que le pedí tenía que ser de beluga!). Exprimido el glamour cinematográfico, a muchas leyendas de la gran pantalla parece venirles bien figurar como mascarones de proa filantrópicos. Al menos así consiguen que el público joven aprenda quiénes son y los viejos fans no las entierren en la isla del olvido porque, la verdad, en ese sitio que debería ser tranquilo y paradisíaco, el cachet disminuye mucho y el alto tren de vida hay que financiarlo de algún modo.


Audrey Kathleen Ruston

(Bruselas, 1929 - Tolochenaz, 1993)