Este largometraje lleva recaudado casi el triple de lo que costó producirlo
DUNKERQUE
(2017)
Decepcionante. Con todos los medios puestos al alcance del
director (en torno a 150 millones de dólares y 6.000 extras haciendo de militares
en colas de espera para embarcarse), esta película parece fruto de una visión
pija de la historia que poco hace por respetarla. Sin apenas diálogos, con un
paupérrimo guion de 112 páginas, Christopher Nolan ha sido incapaz de reflejar
el sufrimiento de una evacuación que logró rescatar alrededor de 338.872 combatientes
británicos, franceses y belgas.
Las bombas de la Luftwaffe y la artillería alemana dan lugar
a los mejores momentos de esta sobrevalorada película
Concebida en tres líneas argumentales (tierra, mar y aire),
cabe resaltar algunos momentos brillantes, como el bombardeo de un Stuka alemán
sobre la playa que hace saltar a un recluta por los aires. Ocurre casi al
principio y hay que reconocer que se trata de un comienzo prometedor, con las
octavillas de los alemanes indicando la bolsa en la que estaban atrapadas las
fuerzas de los aliados para inducirles a que se decidieran por la rendición. A
partir de ahí la historia pierde fuerza y llega a resultar incluso aburrida,
pecado mortal tanto para un cineasta como para un escritor.
Los exteriores fueron rodados en la propia localidad de Dunkerque,
lugar que posee la playa de arena más extensa de Europa
¿Tanto costaba filmar más escenas de bombas sobre los
desesperados militares que trataban de huir hacia la costa de Dover? ¿O de los
obuses que cayeron sobre los buques mercantes que se utilizaron? ¿Por qué no se
dice nada de la orden de 24 de mayo de 1940 por la que Hitler ordenaba detener
el avance del ejército alemán compuesto por los grupos del ejército “A” y “B”
comandados por Rundstedt y Bock? Este paréntesis fue crucial para que se
salvaran muchos más de los 35.000 hombres que en un principio preveía Sir
Winston Churchill.
Fionn Whitehead
(Londres, Inglaterra, 1997)
Estuvo convincente en el papel de quien percibe el absurdo de la guerra y no comprende muy bien por qué ocurre lo que está pasando
Las escenas aéreas destacan por el uso de cámaras en una
cabina añadida a los aviones Spitfire. Sin embargo, dan la sensación de que nos
encontramos viendo un western del Llanero Solitario que en lugar de un caballo
monta en un caza bimotor. De las secuencias acuáticas es destacable la de un
submarino torpedeando a un destructor de la Royal Navy y el caos por la
supervivencia que prosigue a continuación.
Christopher Nolan
(Londres, Inglaterra, 1970)
Hay algo inherentemente superficial en su mirada y en este caso escribir, dirigir y producir la película le ha venido demasiado grande a su capacidad panóptica. "Interstellar" sigue siendo su obra cumbre
La banda sonora de Hans Zimmer oscila entre los instantes
portentosos y unos breves minutos ridículos, pero en general es grandiosa a lo
largo de todo el film. La fotografía, la calidad técnica de las imágenes, están
fuera de toda duda, pero de ahí a calificar “Dunkerque” como la mejor película
de Christopher Nolan o considerarla un “nuevo clásico” creo que es una maniobra
publicitaria exagerada. El pequeño yate “Moonstone” quiere convertirse en la
espina dorsal del argumento y se convierte en el recipiente de dos desvaríos:
la recogida de un soldado que sale de una conmoción de forma poco creíble y la
muerte de un joven civil que no viene al caso ni provoca emoción ninguna.
Mark Rylance
(Ashford, Kent, 1960)
y
Cillian Murphy
(Cork, Irlanda, 1976)
El primero recuerda al añorado Henry Fonda (Grand Island, Nebraska, 1905 - Los Ángeles, California, 1982) por su aspecto y actúa como un perfecto gentleman inglés. El segundo encarna a un recluta traumatizado que de una manera anómala va recuperando la entereza
Digamos que Christopher Nolan demuestra con este trabajo
tener la misma sensibilidad cutánea que las escamas de un besugo. La guerra es
más cruenta que la especie de paseo en bote que él narra y no ha querido, no ha
sabido o no ha podido rodar. Ni siquiera aparece un tanque enemigo en toda la
cinta, y mucho menos un simple soldado alemán. No se puede pedir imparcialidad
a los que vencen en una contienda y financian esta película, pero parece que
quienes la concibieron están más interesados en confeccionar una sutil manipulación
propagandística que en filmar buen cine.
(Reseña escrita por
Andrés González Déniz)
"Dunkerque" es otra ocasión perdida para dar consistencia y profundidad al séptimo arte y no quedarse meramente en la epidermis de un virtuosismo estético carente de rigor histórico
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