TEIDE
Subir en equilibrio a tu cintura
como salto de mar, aire, nieve,
y rodear el talle que se atreve
a alzar la voz polar de tu estatura.
¡Qué alto el manantial de tu frescura
que me contagia dentro y que me llueve!
¡Qué alta tu soledad! ¡Qué blanca y leve
la rosa abierta de tu escarcha pura!
Manar de ti. ¡Qué surcos y qué huellas!
De tus brazos el agua, vuelto y hondo
y serle vena al mar por tu costado.
La noche me diluye sus estrellas
y el corazón te ve, Teide, en el fondo
y se duerme en tus pies aprisionado.
En Los Llanos de Ucanca con el Teide al fondo
Hoy he podido entrar, ya te comete que salen carteles raros. pero ahora tengo que investigar, puede que sea mi ordenador, ahora estoy en el potatil, no se lo que tengo que hacer pero espero averiguarlo. He visto todos esos libros y si son un mundo, a mi me cuesta un disgusto desprenderme de ellos. Un abrazo
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