STOLEN DANCE
I want you by my side
so that I never feel alone again.
They've always been so kind,
but now they've brought you away from me.
I hope they didn't get your mind,
your heart is too strong, anyway.
We need to fetch back the time
they have stolen from us.
Love, I want you.
We can bring it on the floor.
You've never danced like this before.
We don't talk about it.
Dancing on, do the boogie all night long
stoned in paradise.
Shouldn't talk about it.
Coldest winter for me,
no sun is shining anymore.
The only thing I feel is pain
caused by absence of you.
Suspense controlling my mind,
I cannot find the way out of here.
I want you by my side
so that I never feel alone again.
Love, I want you.
We can bring it on the floor.
You've never danced like this before.
We don't talk about it.
Dancing on, do the boogie all night long
stoned in paradise.
Shouldn't talk about it.
(Canción compuesta e
interpretada por el dúo “Milky Chance” que forman Philipp
Dausch y Clemens Rehbein. Fue publicada en el 2013)
Cubierta del álbum titulado "Sadnecessary" donde se incluye esta canción
EL BAILE QUE NO BAILAMOS
EL BAILE QUE NO BAILAMOS
Te quiero junto a mí
para no tener que sentirme
nunca más solo de nuevo.
Los demás han sido muy
amables,
pero te apartaron de mi lado.
Espero que no te hayan lavado
el cerebro,
aunque sé que tu corazón es impenetrable.
Necesitamos recuperar el
tiempo
que nos han robado.
Amor mío, cuánto te quiero.
Podríamos bailar aquí mismo,
en este suelo,
como tú nunca lo habías hecho
antes.
No necesitamos ni hablarlo.
Seríamos capaces de estar
toda la noche moviéndonos
como en un paraíso del que no
hay escapatoria,
pero no debemos dejar que lo
sepa nadie.
El invierno más frío ha
llegado para mí.
El sol nunca más va a salir.
Lo único que siento es el dolor
originado por tu ausencia.
La incertidumbre controla mis
pensamientos
y no sé qué hacer o decir.
Sólo sé que te quiero pronto
aquí
para no sentirme abandonado.
Amor, sabes que te quiero
y que podríamos volver a
intentarlo.
Tú nunca habías bailado de
esta forma antes,
ni siquiera es necesario
comentarlo.
Bastaría con ponernos a hacerlo
toda la noche
como si en el paraíso
estuviéramos anclados.
Y callar después para que no
nos envidien los hados.
(Traducción de Andrés González Déniz)
(Traducción de Andrés González Déniz)
Tanto Clemens Rehbein (tocando la guitarra en un fotograma del videoclip) como Philipp Dausch son originarios de la ciudad De Kassel
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