miércoles, 28 de junio de 2023

El poeta apasionado que murió a los treinta años


Gaius Valerius Catullus
(Cayo Valerio Catulo)
(Verona, 87 a. C. - 57 a. C.)
Poeta latino

POEMAS

III

Lugete, o Veneres Cupidinesque
et quantum est hominum venustiorum.
Passer mortuus est meae puellae.
Passer, deliciae meae puellae,
quem plus illa oculis suis amabat;
nam mellitus erat suamque norat
ipsam tam bene quam puella matrem.
Nec sese a gremio illius movebat,
sed circumsiliens modo huc modo illuc
ad solam dominam usque pipiabat.
Qui nunc it per iter tenebricosum
illuc unde negant redire quemquam.
At vobis male sit, malae tenebrae
Orci, quae omnia bella devoratis,
tam bellum mihi passere abstulistis.
O factum male! O miselle passer!
Tua nunc opera meae puellae
fiendo turgidoli rubent ocelli.

III

Venus, Cupidos, desatad el llanto,
llorad cuantos amáis las cosas bellas.
El pajarillo de mi amada ha muerto.
El gorrión, la prenda de mi amante,
a quien más que a sus ojos ella amaba.
Dulcísimo, a su dueña distinguía,
como niña a su madre, entre la gente.
De su regazo nunca estaba lejos
sino que, saltarín, la rodeaba
piando siempre sólo para ella.
Ahora vuela por tenebrosos aires
hacia el lugar de donde nadie vuelve.
¡Malditas, sí, malditas las tinieblas
del Orco, que engullís toda hermosura
y gorrión tan bello me quitasteis!
¡Oh, desgracia! ¡Oh, perdido gorrión!
Rojos mi amada tiene por tu ausencia
sus dulces ojos de llorar por ti.


Elogiable edición de Cátedra

V

Vivamus, mea Lesbia, atque amemus,
rumoresque senum severiorum
omnes unius aestimemus assis.
Soles occidere et redire possunt:
nobis, cum semel occidit brevis lux,
hox est perpetua una dormienda.
Da mi basia mille, deinde centum,
dein mille altera, dein secunda centum,
deinde usque altera mille, deinde centum,
dein, cum milia multa fecerimus,
conturbabimus illa, ne sciamus,
aut nequis malus invidere possit,
cum tantum sciat esse basiorum.

V

Lesbia mía, vivamos y gocémonos,
sin que la opinión de los severos ancianos
nos importe a ti y a mí un bledo.
El sol puede ponerse, salir luego,
pero si cesa nuestra luz, nosotros
en una eterna noche dormiremos.
Dame mil besos, pues, luego otros cien,
acto seguido otros mil, y después otros cien más,
todavía otros mil, a continuación cientos,
de tal manera que, al final, la cuenta
se perderá y le será imposible
al envidioso y a su maleficio
saber cuántos han sido nuestros besos.


El río Adigio a su paso por Verona, la ciudad natal del escritor

CVIII

Si, Comini, populi arbitrio tua cana senectus
spurcata impuris moribus intereat,
non equidem dubito quin primum inimica bonorum
lingua execta avido sit data volturio,
effossos oculos voret atro gutture corvus,
intestina canes, cetera membra lupi.

CVIII

Si el voto popular, Cominio, al fin pusiera
límite a las abyectas costumbres de tus canas,
pienso que esa enemiga de todos los humanos,
tu lengua, se daría a los buitres; tus ojos,
arrancados, irían a las entrañas de un cuervo;
tus tripas, a los perros; lo demás, a los lobos.

LXXIII
Desine de quoquam quicquam bene nelle mereri
aut aliquem fieri posse putare pium.
Omnia sunt ingrata. Nihil fecisse benigne,
immo prodest etiam taedet obestque magis,
ut mihi, quem nemo gravius nec acerbius urget
quam modo qui me unum atque unicum amicum habuit.

LXXIII

Cesa de desear la gratitud de nadie
y de creer que alguien sea leal.
Todo es ingratitud. La bondad perjudica,
pues hasta el bien se vuelve contra uno.
Eso me ocurre a mí, vendido cruelmente
por quien hasta hace poco fue mi amigo.


"Lesbia and her sparrow"
("Lesbia y su gorrión")
(1907)
Edward John Poynter
(París, 1836 - Londres, 1919)
Pintor, diseñador y dibujante inglés

LXX

Nulli se dicit mulier mea nubere malle
quam mihi, non si se Iuppter ipse petat.
Dicit, sed mulier cupido quod dicit amanti
in vento et rapida scribere oportet aqua.

LXX

A nadie más que a mí, ni al propio Júpiter,
dice mi Lesbia que podría amar.
Dice, pero lo que toda mujer confiesa a su amante
escrito queda en el viento o en el agua rápida.

LXXXV

Odi et amo. Quare id faciam fortasse requiris.
Nescio, sed fieri sentio et excrucior.

LXXXV

Odio y amo. Tal vez penséis cómo es posible.
Lo ignoro, pero lo siento y me torturo.

CXII

Multus homo es, Naso, nesque tecum multus homost qui
descendit, Naso, multus es et pathicus.

CXII

Mucho hombre eres, Nasón, pero quien te acompaña
no es mucho hombre, Nasón, sino muy marica.

[Poesías extraídas de Catulo: Poemas, Barcelona, Plaza y Janés editores, 1984, (traducción, introducción y notas de Mariano Roldán), (texto bilingüe), pp. 215, pvp: 10 euros]


"Suus cuique attributus est error,
sed non videmus manticae quod in tergo est"
("Un defecto dio el hado a cada hombre,
pero nadie ve la alforja de su espalda")

lunes, 26 de junio de 2023

Una confesión de sereno afecto por los textos escritos


Este libro ofrece una lectura encantadora

LOS AMORES DE UN BIBLIÓMANO

"¡Cuán duraderas son las impresiones
recibidas por la mente infantil!"

"La ventaja que el amor a los libros tiene sobre otras clases de amor. Por ejemplo, las mujeres son por naturaleza volubles, y los hombres también, su amistad es susceptible de disipación a la mínima provocación o a la menor excusa. No ocurre esto, sin embargo, con los libros, porque los libros no cambian"

"Buena parte de la satisfacción de marcharse reside en la idea de que aquellos que dejamos atrás puedan llegar a sentirse terriblemente desgraciados durante nuestra ausencia"

"Si se es un genuino amante de los libros se puede y se debería amar numerosos libros, y esta posibilidad no supone menosprecio a ninguno de ellos"

"Antes de dejar los pañales, el niño de hoy ya está convencido de que el único propósito noble en la vida es adquirir, adquirir, adquirir y seguir adquiriendo posesiones materiales"

"Carecen de imaginación como una servilleta
carece de glóbulos rojos"

"Todo auténtico amante de los libros practica el agradable y edificante placer de leer en la cama"

"Un hombre notable que practicó la lectura mientras caminaba fue el Doctor Johnson. Su miopía lo obligaba a sujetar el volumen muy cerca de la nariz"

"Hace veinte siglos existía la costumbre
de llevarse libros al campo para leer en verano"

"Nunca salgo de viaje sin llevarme un baúl de libros"


Una edición norteamericana del libro

"Hay muchas clases de coleccionistas de libros, pero creo que todos se pueden agrupar en tres categorías, a saber, los que coleccionan por vanidad, los que coleccionan por el gusto de aprender y los que coleccionan por amor y veneración a los libros"

"Si no fuera por la vanidad, no habría competitividad en el mundo, y sin competitividad no habría progreso"

"Ahora mi dinero lo empleo en comprar libros y mi tiempo y energías los dedico a leerlos"

"El buen lector se pone en contacto con la mejor sociedad de cada período histórico, con los personajes más sabios, los más ingeniosos, los más entrañables. Se hace ciudadano de todas las naciones, contemporáneo de todas las épocas. El mundo ha sido creado para él""

"La esencia misma de la bibliomanía es la insaciable sed de posesión"

"Richard de Bury, también llamado Richard Aungerville (Suffolk, Inglaterra, 1286 - 1345) fue el rey, si no el padre, de los bibliómanos. Fue el autor del Philobiblion, una obra sobre el amor a los libros, su disfrute y conservación"

"En los viejos tiempos, los escritores eran en realidad una clase despreciada e ignorada. Los griegos los condenaban a muerte cuando les parecía"

"Edward Gibbon llevó su libro recién escrito al duque de Cumberland imaginando la alegría del duque cuando lo viera. ¿Y qué dijo el duque? ¿Qué?, exclamó, ¡Ah! ¡Otro libro cuadrado de esos grandes! ¿Eh?"

"Por la propia naturaleza de su oficio,
los libreros son tolerantes"

"Prosa tuve cuando prosa deseé,
verso cuando por el verso me incliné,
trayendo eterno y dulce reposo
a mi cuerpo, corazón y mente"

[Fragmentos extraídos de Field, Eugene: Los amores de un bibliómano, (título original: The Love Affairs of a Bibliomaniac), Cáceres, Editorial Periférica, 2013, 1ª edición, (traducción de Ángeles de los Santos), pp. 205, pvp: 16'62 euros]


Eugene Field
(St. Louis, Missouri, 1850 - Chicago, Illinois, 1895)
Escritor de ensayos humorísticos y poesía para niños

viernes, 23 de junio de 2023

El poeta tocado por el don que conceden las musas


César Young Núñez
(Ciudad de Panamá, 1934 - 2017)
Poeta, profesor, columnista y narrador

RETRATO DE MI POESÍA DE MESES

La vi nacer en las pequeñas flores
que un buen amigo le llevó a su cuna,
y aunque me da vergüenza de decirlo,
su primera palabra fue un berrido.

Era tan humilde como aquel patio
que yo en mi corazón llamaba estadio.
Ciertamente no sé cómo decirlo,
pero el caso es que me orinaba mucho.

No acierto a comprender por qué miraba
con uno de sus ojos para arriba
y el derecho mirando para abajo.
¡Jamás pude sospechar por qué lo hacía!

Creo que no podré olvidarla nunca.
Ni su acento de búho en mis oídos
ni sus manos que enviaban las palomas
volando por las calles de mi frente.

Y siempre arderé en deseos de soñarla
como entonces, absorta y tan pequeña,
aunque digan muchos que están de acuerdo
que a veces no tenía qué ponerse.

A veces pienso que se me moría
como se muere un pájaro en la mano,
pues no hay pájaro de ocasión que cante
porque a la ocasión la pinten pájaro.

Creedme, amigos, yo nunca tuve
mis mejores intenciones para ella.
Augusta musa que en aquellos días
me sorprendiera cultivando alondras.

Desde aquel tiempo el último vestigio
abrió las alas que secó sus plumas.
Pobre alondra que no llegó muy lejos
pues se estrelló contra un poste eléctrico.

Compañera de todas mis locuras,
entre mis sueños te llevé conmigo
como la noche tibia de una amiga
o el silencio de un museo de cera.

De aquel tiempo feliz sólo ya queda
el mismo cielo azul y gris de siempre,
el retrato de un niño demacrado
y las flores que te llevó mi amigo...


"Calíope, musa de la poesía épica"
Charles Meynier
(París, 1768 - 1832)
Pintor historicista

DE NOCHE ME DESPIERTA EL TELÉFONO

Hace muchos días que el sol no sale por mis ojos.
Hace ya tanto tiempo que mis ojos no salen por el sol
ni las palabras te encuentran
como solían hacerlo cuando me llamabas.

Te remito ángeles por carta.
Te envío señales por satélite.
Mi cardiograma baila danza
y soy un corazón atravesado por una flecha.

Ya que Mahoma no va a la Montaña,
la Montaña te llama por teléfono.

¿QUÉ ES POESÍA?

¿Qué es poesía?
¡Diablos!
¿Y ustedes me lo preguntan?
¡Poesía soy yo!

MI ORACIÓN DOMINICAL

Dios te salve, María, y a mí también,
y aunque estas cosas no se arreglan por teléfono,
comprende que todos los días trabajo
y solo puedo llamarte los domingos.

Sabemos que sufres por los desvali(ja)dos
porque un buen día te apareciste a Fátima.
Heme aquí hoy desvali(ja)do,
pero no sufras por ello.

Nosotros también lloramos por ti,
porque te es difícil estar apareciendo
cuando quieres hacerlo.

Nos damos cuenta
que tienes mucho que hacer:
cocinar para Dios y darle de comer a los ángeles.

Dios te Salve, María, y a mí también.
Acuérdate que hoy es domingo
y la lotería juega a las doce.


"Erato, musa de la poesía amorosa"
François Boucher
(París, 1703 - 1770)
Pintor, dibujante y grabador de estilo rococó

POEMA VERTICAL

Me
coso
un
ojo
en
la
mano
y
te
miro
tocándote.

A SOLICITUD DE PARTE INTERESADA

Con la mano en el pecho de mi libro,
certifico que estos versos espantosos
no fueron escritos por mi mano.
Ustedes me preguntarán quién pudo ser.
La verdad sea dicha sin tapujos.
¡Fue mi pluma Sheaffer!

Verán ustedes, mis carísimos lectores.
Hice un trato con mi buena amiga la Poesía:
dos cajetillas de cigarrillos por poema,
y una caja de ecuanil para los nervios.
Menudo lío que me metí con este trato.
A cada rato me llamaba la pluma por teléfono
preguntándome el significado de un vocablo.

A los que hagan el esfuerzo de leerlos,
sin comerse los puntos y las comas
(no confundir con un restorán el libro)
desde la primera hasta la última palabra,
yo les doy las buenas noches.
Mi poesía es una droga de dormir.

Antes de terminar, les pido
ceñirse estrictamente a la receta.
No tengo ganas
de asistir a un entierro.


"Childhood"
Alexander Vitovskiy
(Ekaterimburgo, Rusia, 1978)
Pintor de arte contemporáneo

ADIÓS A LA INFANCIA

Adiós, infancia, ya te fuiste,
y yo no he de volver para encontrarte.
Inútil fue que te colgaras del tiempo
como un pez a un caballito de mar.
Quisiera verte ahora y llevarte de la mano
por las avenidas irreales del recuerdo.
Eras un valle de ternura,
sencillamente eso, un valle de ternura.
Nos queríamos tanto!
Querías ser pobre,
y ayudar a cruzar la calle a las viejitas.
¡Oh, Dios mío! ¡Qué buenas eras, Infancia!

En el invierno la lluvia corría por los techos,
mojaba la ropa de las lavanderas,
danzaba por las calles, humedecía el rostro de los pescadores
y viajaba en el navío blanco del alba.
La vida tenía el aroma de las tiras cómicas
y de los vendedores de frutas.
¡Ah, la vida, qué otra y qué distinta!

¡Oh, cómo quisiera no acordarme de estas cosas!
¡Dios mío, dame fuerzas!
¡San Gregorio Mártir, dame muchísima fuerza!
¿Qué haré contigo, Memoria, que me cuentas todo?
¡Pobre de mí! Jugabas a la gallina ciega,
eras a la vez Carlos Gardel, Joe Di Maggio y Kid Chocolate.
¡Paz! ¡Paz! ¡Memoria mía!

Perdóname. No quise recordarte
en esta tarde de mariposas bordadas en el viento.
¡Cálmate, ilusión que un día fue mi infancia!
Recordar es triste oficio.
Y hace unos momentos estuve a punto
de derramar océanos de lágrimas,
ahorros de lágrimas.

El tiempo, claro y veloz,
se tragó los calendarios.
Yo no pude impedirlo.
Pensé que tal vez nada iba a cambiar.
El cine, la playa adonde ibas a soñar lejanos viajes.
El fantasma aquél que se me apareció en una noche de luna.
Las golondrinas del parque que dormían el verano.
¡Oh, cómo quisiera decirte esto sin herirte!
Tuve que olvidarte para ir a las trincheras de la vida.
Debo explicarte que no me fue posible recordarte.
¡Tanta nostalgia no era posible!
¡Tanto dolor no era posible!

¡Oh, mísero de mi! Quisiera ser niño.
Matricularme en otra vida.
Aprender el lenguaje de los grillos.
Dentro de poco perteneceré al Partido Comunista.
¡Oh, cállate, ambición mía!
¡Si me fuera posible convivir con las hormigas!
(Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, ahora,
y en la hora de nuestra muerte.
¡AMEN!)

¡Mañana! ¡Mañana!
¿Quién dirá que tú existías?
¡Infancia mía para siempre muerta!
La tristeza vive conmigo.
La pobreza vive conmigo.
No sé como decirlo: agua, música, flores,
cumpleaños, sexo, hambre, muerte.

¡Mamá! ¡Mamá! ¡No puedo sufrir más!
¡Científicos japoneses, auxílienme!
¡Ludwig Van Beethoven, acude presto
con tus variaciones para un poeta moribundo!
Rezad, rezad por mí, el poeta no respira.
Poetas rusos, poetas del Brasil y del Atlántico,
os encargo el epitafio a mi cadáver.

(Oh! ¡Otra vez esa Voz! ¡Tal vez la voz de la Infancia!
No puede ser. Tal vez el espíritu que cité
una vez en una sesión espiritista).

Perdóname, Infancia. Perdónalos a todos.
Y si es posible, diles que no les guardo ningún rencor.
Que en mí vive el amor a la vida,
el amor a los seres y a las cosas.
Y que espero finalmente pintarle dos alas a la Poesía
y llevarla al cielo de las musas.

Adiós, Infancia, adiós. . .
Adiós, Infancia buena y pálida.
Infancia mía de mis buenos sueños.
Adiós te digo tiernamente. ¡Adiós! ¡Adiós!
Yo no he de volver. . .


"Shoes"
Vincent Willem van Gogh
(Zundert, 1853 - Auvers-sur-Oise, 1890)
Pintor postimpresionista

ELOGIO DEL ZAPATO

Yo me dejo llevar por mis zapatos
y no permito que me siga el otro
(cuando quiero bailar en un solo pie).

Lo cortés no me quita los zapatos,
si me encuentro en la calle con mujeres,
como ven, les presento mis zapatos.

El zapato es un método de viaje.
(Le choco a mis amigos los zapatos).
Y yo no le doy cuerda a mis zapatos
y ellos se levantan a la misma hora.

Pensar que Eva andaba sin zapatos,
y hay muchos niños con los pies desnudos,
se me ponen de punta los zapatos.

Por eso yo me voy a los infiernos,
porque según ya sé de muchos siglos,
no se usan zapatos en el cielo.

2

Es increíble la vida del zapato,
si se pierde uno, ya no existe el otro,
es como un matrimonio hasta la muerte.

No aguanto que me pisen los zapatos,
le declaro la guerra a quien lo haga,
y le pongo el zapato de sombrero.

(Y si hay algo que anda mal en este instante
—yo no sé si estoy viendo las estrellas—
es que me han dado duro en la cabeza
con un zapato que vomita rabia).

¡Qué me digo! Esto es un paréntesis.
Es que no sé por dónde voy pisando
y se me están saliendo los zapatos.

Por lo demás, hoy luzco zapatos nuevos.
Oh, ven maravillosa amiga mía,
puedo tomarme un trago en tu zapato,
puedo bailar con tu zapato un tango.

3

Mis mejores amigos los zapatos,
deben llevarme presto hasta mi casa,
que ya perdí contacto con la tierra
y de un momento a otro, sin pensarlo,
voy a estar haciendo aguas en la luna.

¡Oh! ¿Qué se han hecho mis zapatos nuevos?
(Llamo a mis zapatos por teléfono).
¡Vengan a buscarme en helicóptero!
Y por favor, no olviden los cordones.
—Al fin han llegado mis dos zapatos!—
—¡Barman! ¡Zapatos para todo el mundo!
YO PAGO!

TESTAMENTO POR SI LAS MOSCAS

Desde el asilo de Charenton
les escribo estas líneas:
repartan mis calzoncillos entre los pobres,
donen mis libros al Club 20-30,
mi trabajo en la compañía de seguros
deberá ser ocupado por Ernest Hemingway.
Un último y cariñoso recuerdo
a la mujer que más quise en este mundo.
A madre y mis hermanos
que me envíen un par de medias.
Quiero morir con las medias puestas.

(Poemas escritos por César Young Núñez)


Un poeta del absurdo, el humor, la ternura y la irreverencia
influido por la antipoesía de Nicanor Parra (Chile, 1914 - 2018)

jueves, 22 de junio de 2023

Lo mataron para repartirse el poder los conjurados


"Es ley de vida que toda cosa crezca y cambie"

LOS IDUS DE MARZO

"César, pese a todas las advertencias, divinas y humanas, saldrá de casa, a la hora quinta, y se encaminará al pórtico de Pompeyo, donde estaba convocado el Senado"

"Unas aves carroñeras persiguieron a un pájaro reyezuelo hasta la curia y allí lo despedazaron. César se soñó a sí mismo estrechando la mano de Júpiter. Una leona abortó en la calle. Hubo resplandores y fuegos en el cielo y las víctimas de los sacrificios carecían de corazón"

"Cuídate de los idus de marzo, cuenta Suetonio
que le dijo a César el arúspice Espurnia"

"Pero llegarán los idus y César saldrá. ¿Por demostrar que no teme a nada ni a nadie? ¿Porque está harto de la vida? ¿Porque, endiosado, cree que el destino le protege? ¿Porque sufre una enfermedad incurable y prefiere acabar bajo los puñales de los conspiradores antes que en una lenta agonía en la cama?


"Cleopatra nunca puede hacer nada sin pompa"

"Casca le hunde la daga por debajo de la garganta. Es el primer golpe de las veintitrés puñaladas que recibirá. César se envuelve la cabeza en su túnica, recogiendo al mismo tiempo los pliegues con la mano izquierda alrededor de los pies para que la parte inferior de su cuerpo quede decorosamente cubierta en la caída"

"Agonizando, convertido en un guiñapo de dolor, sajado hasta lo indecible, mientras su sangre asperja la estatua de Pompeyo y forma arroyos carmesí en el suelo de mármol de la curia, César siente pudor"

"La prisión del cuerpo es amarga"

"La ostentación de la ordinariez
se ha convertido en un factor político"


"Soy viejo, ya no soy educable"

"Lo que se lleva ahora es hablar la jerga de la plebe"

"Nadie, ni él ni tú ni ningún otro
sabe cuánto tiempo ha de vivir"

"Clodia Pulquer sólo vive para marcar el caos
de su alma sobre cuanto la rodea"

"Tú y yo hace tiempo hemos concluido
que los dioses no existen"


"Cada barrendero descubre en sí mismo a un sabio"

"César nunca permitió que se aludiese
a sus ataques epilépticos"

"Como no respetaba la opinión de hombre alguno,
no necesitaba consejos de nadie"

"Dijiste que la vida no era horrible ni bella. Que el vivir no tenía carácter ni significado. Dijiste que el universo no sabía que los hombres estaban viviendo en él"

"La esperanza nunca ha cambiado
el tiempo que ha de hacer mañana"

[Fragmentos extraídos de Wilder, Thornton: Los idus de marzo, (título original: The Ides of March), Barcelona, Círculo de Lectores, 1999, (traducción de María Martínez Sierra), (prólogo de Jacinto Antón), (ilustración de la cubierta: "Asesinato de César", óleo sobre lienzo de Karl Theodor von Piloty, 1865), pp. 286, pvp: 11'45 euros]


"Antistio, el médico, dijo que de todas aquellas heridas
sólo la segunda en el pecho debió de haber sido mortal"