martes, 18 de octubre de 2016

Quien rehuyó las opiniones de la muchedumbre

 
Epicuro
(Επίκουρος, Epikouros= aliado, camarada)
(Isla de Samos, 341 a. C. - Atenas, 270 a. C.)
(Busto de mármol que viene a ser una copia romana del
siglo II a. C. basada en un original griego del siglo III a. C.)
(Museo Metropolitano del Arte en Nueva York)
 
EPICURO DE SAMOS
 
Mi padre Neocles fue maestro de escuela y mi madre
Querestrata una pitonisa. Del primero, heredé
el amor por las conversaciones provechosas con los que
venían conmigo al Jardín de Atenas para escucharme.
 
De la segunda, el convencimiento de que era un fraude
porque los dioses, si existen acaso, no tienen por qué
ocuparse de nuestras cosas. Los errores que constaté
en sus forzadas predicciones me lo hicieron demostrable.
 
 
"La escuela de Atenas"
Rafael Sanzio
(Urbino, 1483 - Roma, 1520)
(Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano en Roma)
Epicuro es el sabio que está leyendo un libro en el margen inferior izquierdo, con una toga blanca que cubre sus piernas y siendo observado detrás de su hombro por Zenón de Citio, el fundador del estoicismo
 
No creo en ideas platónicas sino en sensaciones.
La meta del sabio es matar el dolor y vivir el placer,
sabiendo mayor el del ánimo y menor el de la carne.
 
Cuando la muerte está, no estamos: ella no nos conoce
ni debe afectarnos. El deseo desmedido de poder
es pobreza y muchas necesidades son artificiales.
 
La mejor advertencia para sobrevivir entre los hombres
es lathe biosas, pasar inadvertido frente a su sed
de oro y sangre. El ser humano es un avieso salvaje.
 
(Poema escrito por Andrés González Déniz)
 
 
Playa de la isla griega de Samos en el mar Egeo muy cerca de la costa de Anatolia donde Epicuro vivió sus primeros dieciocho años de vida

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