jueves, 20 de febrero de 2020

Derrotaron a Francia, pero no a la democracia

  
 
Manuel Chaves Nogales
(Sevilla, 1897 - Londres, 1944)
Periodista y escritor portentoso
 
LA AGONÍA DE FRANCIA
 
"En unas horas plácidas, banales, de un domingo radiante, Francia, la Francia que creíamos inmortal, se había hundido, quizás para siempre, entre la indiferencia absoluta de una gran ciudad alegre y confiada, y el discurrir perezoso de una muchedumbre endomingada"
 
"Nunca una catástrofe nacional se ha producido en medio de una mayor inconsciencia colectiva"
 
"La revelación más sorprendente y espantable del derrumbamiento de Francia ha sido ésta de la indiferencia inhumana de las masas"
 
"Seguíamos manteniendo la ilusión de que la gran ciudad engendra el mito de la ciudadanía, pero la gran ciudad moderna es un ser inanimado, una fuerza y una resistencia gigantesca de personas que sólo actúan en el dominio estricto de su propia función y permanecen inoperantes cuando se quiere esgrimirlas con una finalidad espiritual superior"
 
"París, en un momento dado, ha visto caer sobre sus tejados un millar de bombas sin que su vida normal se alterase un minuto más de lo que duró la alerta. Las gentes, diez minutos después de haber salido de los refugios, volvían indiferentes a sus ocupaciones"
 
"El Estado puede hundirse y desaparecer para siempre y el pueblo puede caer en la esclavitud sin que el autobús haya dejado de pasar por la esquina a la hora exacta, sin que se interrumpan los teléfonos, sin que los trenes se retrasen un minuto ni los periódicos dejen de publicar una sola edición"
 
"En la ciudad antigua, cuando la lucha era a la medida del ciudadano, éste abandonaba fácilmente sus quehaceres pacíficos en el momento del peligro y se convertía en el soldado de su independencia. Esto fue posible en Numancia. No ha sido posible en París ni lo sería en Nueva York"
 
"Creíamos, o queríamos creer, que el progreso material, engendrado por el progreso del espíritu, seguiría siendo fiel a éste último"
 
"Desde que se derrumbó el mito de Moscú, que había atraído falazmente a quienes tenían hambre y sed de justicia, desde que se deshizo la ilusión de la revolución bolchevique, Francia había vuelto a ser la Meca de todos los hombres libres de Europa, acaso sólo por el prestigio insigne de su tradición"
 
"El ideal comunista había cristalizado finalmente en la Plaza Roja de Moscú con el culto a la momia maquillada de Lenin ante la cual, en señal de devoción, el que no sabía hacer otra cosa se santiguaba"
 
"Francia —aunque fuese a pesar suyo— no era sólo Francia. Era también un mito de la democracia, de la libertad y de los Derechos del Hombre"
 
 
Edición italiana de este esclarecedor ensayo
 
"Esa Francia, ideal o idealista, que el país real ha procurado extirpar a toda costa, era la mejor Francia, la que el mundo admiraba y respetaba"
 
"Francia tenía a orgullo el ser tierra de asilo y se vanagloriaba de que todo hombre civilizado tuviese dos patrias, la suya y Francia. Hoy tenemos la triste realidad de una Francia claudicante"
 
"Los que verdaderamente habían luchado contra el hitlerismo con toda su alma se encontraron de la noche a la mañana traicionados, vendidos por su propia patria"
 
"Esos hombres, los mejores de Francia, se hallan hoy en su propio país perseguidos como criminales por el delito de haber sido franceses y patriotas"
 
"Es una ley histórica que todo pueblo vencido adopta fatalmente la forma de gobierno del vencedor"
 
"Para el francés de raza el país es algo más que para la generalidad de los hombres, es la vida misma, el aire que se respira"
 
"Triunfaba el sofisma alemán de la libertad en la disciplina, la igualdad en el servicio y la fraternidad en la jerarquía del ejército"
 
"Los regímenes totalitarios no marcan una superioridad sobre las democracias más que cuando éstas se hallan interiormente podridas"
 
"El gran delito comunista ha consistido en convertir las agresiones del fascismo contra los pueblos libres en mero instrumento de propaganda del Partido. Todo movimiento generoso del liberalismo francés se convertía automáticamente en servidumbre a Moscú"
 
"El egoísmo de las gentes era feroz. Yo he visto una pobre mujer en un pequeño automóvil que se había quedado sin gasolina y llevaba ya dos días al borde del camino con tres criaturitas que lloraban incansablemente mientras pasaban a su lado cientos de miles de seres humanos que ni siquiera volvían la cabeza"
 
"¿Que los alemanes están en París? Sans blague? (¿En serio?) Y las gentes se encogían de hombros y pedían un nuevo aperitivo"
 
[Extractos tomados de Chaves Nogales, Manuel: La agonía de Francia, Barcelona, Libros del Asteroide, 2018, 9ª edición, (introducción de Xavier Pericay), pp. 187, pvp: 14'38 euros]
 
 
"En la guerra total toda evacuación es el prólogo de una derrota"

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