La Tour de Alexandre Gustave EiffelPARÍS
La sombra de Chateaubriand acaba de cruzar el puente nuevo
y rueda desde la colina de los mártires la cabeza
de San Dionisio. Un automóvil se precipita en el Sena
ahogando a los dos hijos de Isadora Duncan. Veo
al poeta Paul Celan arrojarse al agua y el ejército
de Julio César llegando a la isla de San Luis. No era
dicho lugar más que un fortín que no ostentaba siquiera
el nombre de Lutecia. Émile Ciorán salió a dar un paseo
desde el hotel de la rue Racine por Saint Michel y volverá pronto.
Jean Paul Marat está desangrándose en la bañera y el genio
de Moliére se ha desvanecido en la Comedia Francesa.
Luis XVI eligió casarse con una quinceañera
que vive desinhibida suspirando por un galán sueco.
Aquí han pasado tantas cosas que nunca me siento solo.
Cathédrale de Notre-Dame
"La mort de Marat"
(1793)
Óleo de Jacques-Louis David
dedicado al amigo del pueblo
Buenas noches Andres, pasear con usted por (cualquier lugar) París es encontrarse a cada paso con su historia, no dejar ni el mas mínimo de los detalles, saborear cada uno de sus numerosos "escenarios" donde se repiten año tras año, siglo tras siglo todas las emociones que rodean al ser humano.
ResponderEliminarNo se si usted ha sentido ese escalofrio sobrecogedor al doblar por saint-honore y elevar la mirada (mido 1,55) para comtemplar la cupula de la Opera, o esa especie de acogida al cenar a las orillas del Sena en esas "tabernas" de banco unico, donde conforme va llegando los clientes de sus diferentes mundos,le van sentando hasta llenar la mesa.
Me pierde París, es mi amor mas secreto, "siempre me quedara París" esta en un recodo de mi corazón.
Dulces sueños y gracias de nuevo
Una mujer
No conozco París, pero acabo de caminar la ciudad con tus bellos espectros.
ResponderEliminarUn abrazo