miércoles, 27 de mayo de 2015

Beatus ille qui procul negotiis exercet paterna rura

 
Karel Čapek
(Malé Svatoňovice, 1890 - Praga, 1938)
Escritor
 
EL AÑO DEL JARDINERO

"Hay cien maneras de crearse un jardín:
la mejor es todavía llamar a un jardinero"
 
"Una manga de riego se retuerce, hace cabriolas, pierde presión de golpe, derrama debajo de sí una gran cantidad de agua"
 
"La manga de riego tiene además la manía
de agujerearse en alguna parte hacia el medio"
 
"En cuanto al jardín, si bien en algunos lugares está cubierto de charcos fangosos, en otros se agrieta de sed"
 
"Semanas después, la hierba de vuestro jardín está cubierta por una masa tupida de cardos y otras inmundicias rastreras"
 
"Cuando queráis arrancarlas, o bien se rompen justo en la raíz, o bien arrastran consigo todo un terrón de tierra"
 
"Cuanto más nociva es
una inmundicia, más vitalidad tiene"
 
"Una flor es algo que inverna, que se labra, se abona, se riega, se trasplanta, algo que hay que podar, atar, escardar, librar de los líquenes, las hojas secas, el pulgón y los mohos"
 
"La codicia del coleccionista nace en el jardinero y le empuja a cultivar todas las plantas"
 
"El jardinero, si cae poca nieve refunfuña, con razón, que es del todo insuficiente; si cae mucha, expresa serios temores de que le rompa sus coníferas y sus rododendros. Si no hay nada de nieve, se lamenta por los estragos que hace la escarcha. Y cuando llega el deshielo maldice a los vientos furiosos que lo acompañan"
 
 
 
"Si el sol tiene la audacia de brillar un poco en enero, el jardinero se lleva las manos a la cabeza, pues la savia de sus arbolitos va a subir prematuramente. Si llueve, teme por sus flores alpestres; si el tiempo es seco, piensa con dolor en sus rododendros y sus andrómedas"
 
"Los juramentos, las quejas, las maldiciones, las apelaciones a la justicia, los "brrrr" y otros encantamientos no tienen sobre el tiempo ningún tipo de influencia"
 
"El jardinero se lleva a casa, pegada
a sus zapatos, toda la tierra del jardín"
 
"Algunos son partidarios de la arena de río
pura, otros de la simple turba, y otros del serrín"
 
"Por lo que respecta a las semillas, unas parecen tabaco en polvo; otras, liendres claras y rojizas; otras, pulgas brillantes y de un rojo oscuro, sin patas"
 
"Esas cosas largas y menudas que crecen en las macetas de flores siempre son malas hierbas. Parece evidente que se trata de alguna ley natural"
 
"Un verdadero jardinero no es un hombre que cultiva flores: es un hombre que cultiva la tierra"
 
"La lombriz no tiene riñones. El jardinero se dobla en dos, se sienta en cuclillas y se acorta por todos los medios posibles"
 
"Cultivar la tierra es, por una parte, labrar, cavar, voltear, excavar, mullir, aplanar, nivelar y hacer ondulaciones; y, por otra parte, ocuparse de los ingredientes"
 
 
Karel Čapek odiaba de niño el jardín de su padre
porque le tenía prohibido pisarlo o coger frutos verdes
 
"El jardinero no es un hombre que respira las rosas, sino un hombre perseguido por la idea de que esta tierra quiere un poco más de cal, o de que es pesada ("como el plomo", dice el jardinero) y quiere un poco de arena"
 
"Hay que distinguir entre: a) lo que el jardinero debe y quiere hacer, y b) lo que, a falta de otra cosa mejor, llega a hacer"
 
"El jardinero quiere absoluta y obstinadamente quitar las ramas y descubrir las flores, cavar, abonar, hacer regueras, excavar, entrecortar, mullir, rastrillar, allanar, regar, multiplicar, cortar, podar, plantar, trasplantar, sujetar, rociar, escardar, completar, limpiar, arrasar, echar a los gorriones y los mirlos, husmear el suelo, desenterrar los gérmenes con el dedo, mostrar júbilo ante los narcisos, secarse la frente, estirarse, comer como un lobo y beber como un cosaco, ir a acostarse con su laya y levantarse al mismo tiempo que la alondra"
 
"El hombre jardinero es indudablemente un producto de la civilización y no, en absoluto, de la evolución natural. Si hubiera sido producido por la naturaleza tendría piernas de escarabajo a fin de no verse obligado a sentarse en cuclillas y llevaría alas para poder elevarse por encima de sus arriates"
 
"Ni qué decir tiene que a la primera ojeada no veis del jardinero otra cosa que su trasero: todo lo demás, cabeza, manos y pies, se encuentra debajo"
 
"Todo aquel que tiene un jardín se convierte ineluctablemente en un defensor de la propiedad privada; y entonces no es un rosal lo que crece en ese jardín, sino su rosal"
 
"Un jardinero se vuelve en cierto modo fuertemente exclusivo; encuentra que los arbustos de los vecinos no son más que haces de leña, a diferencia de los suyos propios; o bien constata que determinado membrillo quedaría mucho mejor en su jardín que en el del vecino"
 
"Un hombre que posee varias fanegas de tierra y que en ellas cultiva algo se convierte, en verdad, en un ser conservador pues está sujeto a unas leyes naturales milenarias; por mucho que se haga, ninguna revolución acelerará la germinación ni hará florecer las lilas antes del mes de mayo"
 
 
Un magnífico libro editado cuidadosamente
 
"Es una ley natural que ninguna de vuestras semillas germine, o bien que broten todas a la vez"
 
"¡Que Dios les ayude cuando crezcan
estos cardos decorativos de dos metros de altura!"
 
"Los jardineros ya tenemos bastantes enemigos: los gorriones y los mirlos, los niños, los caracoles, las tijeretas y los pulgones"
 
"Decidme, ¿cómo es que en medio de una mata de rododendros salen unos indestructibles retoños de frambuesos que provienen del jardín de al lado?"
 
"La tierra de jardín o de cultivo, llamada también humus o tierra blanda, se compone de modo general de ciertos ingredientes que son: tierra, estiércol, hojas podridas, turba, piedras, cascos de copas de cerveza, platos rotos, clavos, alambres, huesos, flechas husitas, papel de plata de las tabletas de chocolate, tejas, monedas viejas, pipas viejas, trozos de cristal, espejos, viejas etiquetas de plantas, utensilios de hojalata, cordeles, botones, suelas de zapato, excrementos de perro, carbón, asas de olla, palanganas, servilletas, botellas, travesaños, tarros, hebillas, herraduras, latas de conserva vacías, trozos de periódico y otros innumerables componentes que el jardinero sorprendido recupera cada vez que labra sus arriates"
 
"Quizá un día desenterrará bajo sus tulipanes una estufa americana, la tumba de Atila o los libros Sibilinos: en la tierra de cultivo se encuentra de todo"
 
"En un jardín siempre hay algo
que florece y algo que se marchita"
 
 
 
"Las flores son un poco como las mujeres; cuando son bellas y frescas, uno no les quitaría la vista de encima, uno no se sacia nunca de su belleza, siempre hay algo que se escapa. ¡Qué lástima que el tiempo corra y la belleza pase! Sólo queda el jardinero"
 
"Creedme, el orgullo maternal no es nada ante el orgullo y la jactancia de un aficionado que ha visto florecer a uno de sus cactos"
 
"A la tierra hay que darle más de lo que se saca de ella; hay que corroerla, atiborrarla de cal y recalentarla con estiércol muy fresco"
 
"Sólo los jardineros se quejan del tiempo;
los crisantemos no lo hacen"
 
"Muchos jardineros se jactan de que la tierra de su jardín es muy mala, de que ni la abonan, ni la riegan, ni la cubren durante el invierno: quieren evidentemente dar a entender que si las flores crecen tan bien es por inclinación hacia ellos. Y hay en esto algo de verdad: en la jardinería hay que tener suerte o una especie de gracia superior"
 
"Los jardineros vivimos en cierto modo adelantados con respecto al presente: cuando nuestras rosas florecen, pensamos que florecerán aún mejor el año que viene"
 
"El jardín nunca está terminado. En este sentido, el jardín se parece al mundo y a todas las empresas humanas"
 
[Fragmentos extraídos de Čapek, Karel: El año del jardinero, Palma de Mallorca, Olañeta Editor, 2013, (traduc. de Esteve Serra), (ilustraciones de Josef Čapek), (colec. "Centellas", nº 69), pp. 206]
 
 
Una pequeña joya escrita con originalidad y humor
que se publicó por primera vez en Praga en 1929

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