lunes, 4 de mayo de 2015

La quieren desenterrar pero se está hundiendo sola

 
Un ejemplo de alumno actual menor de edad e inimputable
 
NO ESTUDIAR ESTÁ DE MODA
 
Vivimos en una sociedad en la que muchos adolescentes reniegan de sus estudios. Esta es una realidad que se vive en las aulas de ESO a diario, tal como refleja un reciente estudio de la OCDE que afirma que el 23'5% de los adolescentes españoles abandona sus estudios antes de tiempo.
Tras compartir años de clase con muchos chicos y chicas que antes eran buenos estudiantes, he percibido que es una moda. Cada día veo el comportamiento de este tipo de alumnos (he de decir que la mayoría son varones): para ellos, entorpecer y ralentizar las clases es motivo de risa, burlarse de los profesores es divertido, entregar un examen en blanco, no hacer la tarea, no dejar de hablar en clase y suspender exámenes son muestras de lo guays que son.
 
En cuanto se supo que un adolescente de 13 años había asesinado a un profesor sustituto con un machete y herido con una ballesta a otras tres personas, los medios de comunicación se apresuraron a buscar casos extraños de docentes que abusan de la disciplina con tal de desviar la atención sobre el drama de la disruptividad que se viene padeciendo en España desde que los socialistas diseñaron sus leyes educativas
 
Y todos actúan igual. Todos siguen la moda de "¿Para qué estudiar? Ahora es el momento de divertirse e ignorar cualquier obligación".
En esta edad, para ser popular tienes que ser como la mayoría. Si el más popular es el que no estudia y no deja estudiar, se verá rodeado, arropado y animado por otros que quieran ser como él. Ahora se lleva no estudiar, es la moda.
Son la debilidad de carácter, la inseguridad y la presión de grupo las que llevan al adolescente a esta actitud. Porque, en el fondo, todos queremos ser populares.
 
("Carta al director" del periódico "El País", Antonio Caño, escrita por Sara Oliva Borrero desde Huelva y publicada el jueves 30 de abril de 2015 en ese mismo medio, diez días después de ser asesinado el profesor de Ciencias Sociales Abel Martínez Oliva el lunes 20 de abril en el instituto "Joan Fuster" del barrio de La Sagrera en Barcelona)
 
 
Estamos maleducando a generaciones enteras debido a la descomposición y el consentimiento familiar, además de por la falta de criterio y respeto hacia lo que está bien y lo que está mal

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