lunes, 23 de enero de 2017

El artista que defendió su obra a cuchillo y espada

 
Benvenuto Cellini
(Florencia, 1500 - 1571)
(Piazzale degli Ufizzi di Firenze)
Escultor y orfebre
 
VIDA MÍA
(AUTOAPOLOGÍA)
 
"Ahora que yo ando ya por la edad de cincuenta y ocho años cumplidos, y estando en Florencia, mi patria, me acuerdo de las muchas adversidades que se ceban con quienes viven"
 
"También me acuerdo de algunos bienes agradables y de algunos grandísimos males, los cuales, al mirar hacia atrás, me espantan por la maravilla de haber llegado hasta esta edad"
 
"Me glorío más de haber nacido humilde y de haber ennoblecido a mi familia con mi arte, que si hubiera nacido de gran linaje y con cualidades negativas y lo hubiera mancillado o extinguido"
 
"Por cualquier lado que gire la rueda
de la Fortuna, la Virtud permanece en pie"
 
"Llegado a la edad de quince años, contra la voluntad de mi padre, me coloqué en el taller de orfebrería de uno que se llamaba Antonio di Sandro, de sobrenombre Marcone"
 
"Nuestro padre, en lugar de darnos alguna cantidad de dinero, porque no lo tenía, nos dio su bendición"
 
"Mi hermano era tan joven que todavía no había probado el sabor de la virtud y sólo se dedicaba a divertirse"
 
"Ningún árbol malo dio jamás buen fruto"
 
"Me pagaron con la ingratitud desmesurada con la que se suelen recompensar los grandes beneficios"
 
"Al no saber cuál era la puerta que me habría conducido hasta Roma, me encontré en Luca y de Luca fui a Pisa"
 
 
Esta autobiografía la dictó Benvenuto Cellini a un hijo de Miguel de Goro de la Pieve mientras él continuaba trabajando en la orfebrería
 
"En casa donde quieras tú estar,
honestamente vive y sin robar"
 
"Le dije al escultor Giovanbattista Tasso: —Tú eres persona de palabras, pero no de hechos"
 
"Personas que tenían fama de ser muy honradas me habían explotado en mi trabajo y me robaron tan groseramente como pudieron"
 
"Yo no conocía cuál era el color del miedo"
 
"Las estrellas no nos inclinan, sino que nos fuerzan"
 
"Las virtudes raras veces hacen migas con los vicios"
 
"¿Has oído alguna vez decir que cuando
el pobre da al rico el diablo se ríe?"
 
"Me dije a mí mismo: ¿a quien me roba lo que es mío y también lo que me ha costado, se le puede, además, perdonar la vida?"
 
"Los males franceses en Roma
son muy amigos de los curas"
 
"Luis Pulci había servido a no sé qué
obispo y estaba lleno del mal francés"
 
 
Salero de oro, marfil y esmalte de Francisco I de Francia
(1539 - 1543)
Benvenuto Cellini
(Museo de Historia del Arte en Viena)
 
"El deber de las criaturas humanas
es el de socorrerse unas a otras"
 
"No os considero insensato, pero sí joven"
 
"Cogí mi espada y me fui solo a Prati"
 
"Salté fuera, levanté la espada y con la voz
grave dije: —¡Sois todos muertos!"
 
"Se ve que Dios tiene en cuenta a los buenos y a los malos, y a cada cual le da su merecido"
 
"Como el mundo estaba entenebrecido por la peste y la guerra, con grandes dificultades conseguí llegar a Mantua"
 
"El Papa Clemente declaró la guerra
a la ciudad de Florencia"
 
"Entonces el papa dijo: —Valen más los zapatos de Benvenuto que los ojos de todos estos zoquetes"
 
"Casi acabada mi obra, sobrevino aquella grandísima inundación que anegó toda Roma"
 
"El Papa dijo: —Cuando se otorgan los cargos, no se otorga con ellos la discreción"
 
"Sabed que los franceses son hombres groseros"
 
 
Busto de Benvenuto Cellini en el Ponte Vecchio sobre el río Arno
(1901)
Rafaello Romanelli
(Florencia, 1856 - 1928)
 
"¡Ah! La maldad de aquellos hombres envidiosos que se deleitan sembrando cizaña"
 
"Había tomado otro amor sólo
para extinguir el fuego de aquél"
 
"Yo siempre me vuelvo a ver con los hombres de bien y con quienes aparentan serlo"
 
"Lo peor que podía ocurrirme era perder la espada"
 
"Los artistas que hacen obras bellas y buenas se reconocen mucho más cuando son loados por los demás y no cuando son loados por ellos mismos"
 
"Se daba por cierto que el duque
Alejandro era hijo del Papa Clemente"
 
"Las leyes no se pueden imponer
a quien es dueño de ellas"
 
"No temo nada en el mundo
con tal de que tenga la gracia de Dios"
 
"Lo descarada que es la ingratitud"
 
"Un fraile de la casa Pallavicini era el mayor bribón del mundo y se entregaba a toda clase de vicios"
 
 
 
"Perseo con la cabeza de Medusa"
(1545 - 1554)
Benvenuto Cellini
(Piazza della Signoria di Firenze)
 
"El Papa me enviaba la comida, pero yo no la tocaba; en cambio, comía la que me enviaba el cardenal Cornaro"
 
"Estaba seguro de que el papa estaba tramando secretamente, para no mancillar su honor, el hacerme mucho daño"
 
"Muchas cosas son hermosas al decirlas, pero al realizarlas no se convierten adecuadamente en una obra"
 
"Los ferrareses son gente muy avara y les gusta lo que poseen los demás para quitárselo como puedan"
 
"Dios protege a todas las criaturas que tienen fe en él"
 
"Mis obras no sólo resisten parangón con las antiguas, sino que las superan"
 
"Dijeron que yo no era un hombre, sino que era el diablo en persona, porque había hecho lo que el arte no podía hacer"
 
"Y yo les dije: —Lo que no se puede no se quiere"
 
"Las malas noticias se dan
con mayor diligencia que las buenas"
 
"Dicen que Dios nos envía un mal
para que bien nos ponga"
 
[Fragmentos extraídos de Cellini, Benvenuto: Vida, (título original: La vita di Benvenuto Cellini Fiorentino), Madrid, Alianza, 2006, 1ª edición, (traducción y prólogo de Valentí Gómez Oliver), (colección "Literatura", nº 5687), (edición de bolsillo), pp. 519, pvp: 13'20 euros]
 
 
El diseño de la cubierta es de Ángel Uriarte

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