Los ingredientes para obtener un triunfo en ventas

 

Rodarla costó 45 millones de dólares,

pero ha logrado recaudar más de 175

 

LA CHICA DEL TREN

(2016)

 

Un psicodrama de tinte postfeminista que el director Tate Taylor ha sabido resolver con oficio para mantener al espectador interesado por una trama que se basa en la novela de Paula Hawkins, un best seller de éxito aplastante. El color de la fotografía resulta un tanto desagradable, si bien es apropiado para un thriller sombrío.

 

 

Tate Taylor

(Jackson, Mississippi, USA, 1969)

Director, actor, productor y guionista

 

Confieso que vi la película fascinado de principio a fin por la actuación inmejorable de Emily Blunt. Ella es el motivo por el que este largometraje de 112 minutos no debe pasar al olvido. ¿Cómo es capaz de entrar en un plató de rodaje y adquirir la tristeza de una mujer alcohólica, ese rostro amargado de una mujer que se halla hundida en la desesperanza tras un divorcio traumático? Inglaterra es un país capaz de darnos actores de una talla inconmensurable y Emily Blunt, con este papel, se ha puesto a la altura de las mayores cimas del séptimo arte.

 

 

Emily Blunt

(Londres, Inglaterra, 1983)

Más que una actriz de pies a cabeza, es toda una diosa del celuloide

 

A su lado Haley Bennett y Rebecca Ferguson mantienen el tipo haciendo alarde de una dramatización acorde con una exquisita belleza plástica. En los roles masculinos destacan Luke Evans y Justin Theroux, metamorfoseándose en los personajes a los que encarnan a la perfección. Incluso el psicoanalista Kamal Abdic es interpretado por Edgar Ramírez con total credibilidad y precisión. Realmente, el reparto de esta película difícilmente podía haber sido más adecuado.

 

 

Haley Bennett

(Fort Myers, Florida, USA, 1988)

Parece imposible que su valía como actriz alcance el nivel de su belleza

 

El argumento cumple con el principal mandamiento del género del suspense: el malvado asesino es el que menos se espera. Y quien colaboró con él en un adulterio impresentable, haciendo el amor junto a un bebé, lo pagará con su vida. El romántico y misterioso planteamiento de qué es lo que hará la gente que se ve desde la ventanilla de un tren se desarrolla de una manera enrevesada y conducente a un fin en el que la promiscuidad masculina no es vista como un imperativo biológico, sino como el fruto de la perversa mentalidad de un psicópata.

 

 

Rebecca Ferguson

(Estocolmo, Suecia, 1983)

Es increíble cómo logra empatar en hermosura con Haley Bennet

a la que debía parecerse para dar lugar al equívoco que exige el guion

 

El tratamiento es muy literario, pues el intento de revelarnos que la realidad no se corresponde con las apariencias da pie al desarrollo de la historia. La percepción de que el amor se parece a la guerra con sus traiciones, ataques, emboscadas y simulaciones se cumple. Hay que ver lo complejas que pueden llegar a ser las relaciones humanas cuando de lo que se trata es de reproducirse y simplemente añadir un nuevo ser a este mundo.

 

 

Justin Theroux

(Washington D. C., USA, 1971)

Encomiable actuación en la que logra ofrecer las dos caras

de su bipolar personaje: la benévola y la cruel e infame

 

Una mezcla de egoísmo y lascivia da al traste con la felicidad conyugal necesaria para sacar adelante a una criatura. Aquí todo el mundo va a lo suyo y cuando las consecuencias son indeseadas se produce el choque entre el idealismo de la amante que quiere dar a luz y la maldad del partner que prefiere el aborto para liquidar el asunto. Menos mal que, como en los finales felices de Hollywood, el villano obtendrá su merecido y todos quedaremos satisfechos porque todavía hay justicia en el mundo.

 

(Reseña escrita por Andrés González Déniz)

 

 

Desgraciadamente, tarde o temprano y al igual que le ocurrió a Rachel Watson, el personaje encarnado por Emily Blunt, a todos nos puede ocurrir que veamos cómo se convierte en un túnel oscuro nuestra existencia y no sepamos bien qué hacer con nuestras vidas