Ella era de espíritu tan pobre que lo quería todo

 

89 minutos de ameno entretenimiento

 

BLOOD MONEY

(DINERO SANGRIENTO)
(2017)

 

Casi una hora y media de incertidumbre sobre qué ocurrirá al final. Tres amigos realizan una excursión sobre una balsa neumática en un riachuelo que conduce al lago McDonald situado en el estado de Montana. Por causalidad, encuentran cuatro maletas llenas de billetes de cien dólares, en total unos cuatro millones. Pertenecen a un narcotraficante criminal que ha saltado en paracaídas de una avioneta desembarazándose previamente de ellas para intentar localizarlas una vez que tome tierra. La policía forestal le busca a él mientras que él busca las maletas. La persecución de los tres amigos desencadenará lo peor del ser humano: la codicia. La protagonista, Lynn, antepondrá el logro del botín a cualquier consideración. Incluso matará a sus dos amigos, un ex novio y el actual, para salirse con la suya.

 

 

Willa Fitzgerald

(Nashville, Tennessee, 1991)

Tan delicada y hermosa como maligna y ambiciosa en el rol de Lynn

 

El guion coescrito por Jared Butler y Lars Norberg guarda ciertas reminiscencias con “El tesoro de Sierra Madre” (1948), una de las obras maestras de John Huston. Pero todo lo que era un caluroso paisaje desértico en aquel largometraje, aquí se convierte en boscoso y húmedo. El matiz interesante que aporta este film es la encarnación del mal en una mujer ambiciosa que, además, resulta a la larga triunfadora. John Cusak interpreta al peligroso delincuente Miller y resalta su trabajo con una magnífica factura. Da la impresión de ser un hombre nihilista y desengañado que quiere llevar una vida tranquila, lejos de todo, largándose con el dinero a Tailandia. Willa Fitzgerald encarna el personaje funesto de Lynn, y a decir verdad, lo hace con una destreza propia de una estrella rutilante del celuloide. La fotografía es excelente, de una calidad nítida, colores homogéneos y contraste atenuado. La dirección de Lucky McKee recurre a los tópicos del género del thriller y se solaza con las tomas aéreas para dar inicio al relato o conectar las transiciones.

 

 

Ellar Coltrane

(Austin, Texas, 1994)

Da vida a Víctor, el bueno que es considerado tan ineficaz como idiota

 

La banda sonora de Matt Gates pasa desapercibida, lo que es una buena señal, dado que no despista al espectador sobre el transcurso de la trama. Concebido este producto para ser estrenado como vídeo bajo demanda en las televisiones de pago, cumple su cometido de entretenimiento sin mayores pretensiones. Una cierta inconsistencia recorre toda la filmación, desde la actitud un tanto indiferente del asesino Miller hasta la pobre dramatización de Jacob Artist dando vida a Jeff, la nueva pareja de Lynn. Ellar Coltrane está del todo convincente en su papel de Víctor, un joven honesto y desilusionado con respecto al amor. El resto de personajes son tan secundarios que no acreditan ningún comentario. Quizá lo mejor de esta película sea demostrar cómo puede hacerse un artefacto visual digerible con muy escaso presupuesto para que siempre pueda ser rentable.

 

(Reseña crítica escrita por Andrés González Déniz)

 

 

Este trabajo no resiste ninguna comparación ni tiene apenas nada

que ver con "El tesoro de Sierra Madre" (1948) de John Huston