Ramblas de Santa Cruz de Tenerife
UN ATARDECER EN SANTA CRUZ
La ciudad se ha vuelto gnómica con los frondosos árboles
de La Rambla ofreciendo cobertura de fresca sombra.
Hace dos veces veinte años trabajé aquí con la impronta
de estudiante que hace una labor extra para financiarse.
de La Rambla ofreciendo cobertura de fresca sombra.
Hace dos veces veinte años trabajé aquí con la impronta
de estudiante que hace una labor extra para financiarse.
Mi jefe de equipo se llamaba Homero, y eran tales
nuestras concomitancias que parecíamos como hermanos.
Hacíamos todo juntos y nos gustaba cantar tangos.
Hoy, que debemos albergar el mate lleno de falaces
Plaza de los patos
ilusiones, o tal vez se halle muerto y en un sudario
se encuentre envuelta aquella mirada de candor,
que el presente en el que vivo tenga un corolario
Reloj de flores del parque García Sanabria
con el que claudiquen los recuerdos y yo no sea yo.
Paseo por el parque, por las calles, y hago inventario
de un mundo que se hunde sobre el que se derrumbó.
Paseo por el parque, por las calles, y hago inventario
de un mundo que se hunde sobre el que se derrumbó.
(Poema escrito por Andrés González Déniz)
Dando de comer a las palomas en el parque de García Sanabria
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