Óliver Chinea Negrín
(San Sebastián de la Gomera, 26 de septiembre de 1964)
El centrocampista que en cada partido corría una maratón
ÓLIVER CHINEA
Era un mítico centauro
que galopaba por todo el campo
como si sus pulmones y piernas
como si sus pulmones y piernas
no estuvieran hechos de carne.
Lo recuerdo en un partido
en el que se mostraba incansable
contra el Real Club de Fútbol Valladolid
contra el Real Club de Fútbol Valladolid
que al final ganamos.
Una lesión de rodilla lo debilitó
y dejó renqueando. Cuando,
tras mucho tiempo fuera del césped,
pudo volver, era tarde
y no tenía la misma capacidad
y no tenía la misma capacidad
de correr infatigable.
A sus cualidades técnicas unía una capacidad física extraordinaria
Se subía a la verja del estadio
para celebrar los tantos
y hay una imagen suya
y hay una imagen suya
en la que le acaricia el pelo
un alegre aficionado.
un alegre aficionado.
Se partió la cara por el equipo
y militando luego en otro club de inferior categoría
pude ver cómo se rompía el tabique nasal
y militando luego en otro club de inferior categoría
pude ver cómo se rompía el tabique nasal
en un encuentro fortuito dentro del área.
No sé cómo pudo haberse ido aquel jugador
que como un Quirón legendario aparecía.
(Poema escrito por Andrés González Déniz)
Era un atleta del balón cuya carrera malogró una lesión de menisco
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