Silvio Rodríguez cantó mejor que nadie lo que siento cada vez que la recuerdo todos los días y esto es así porque ella aún vivía cuando ésta canción se me prendió dentro, muy dentro del corazón:
"Madre, en tu día no dejamos de mandarte nuestro amor. Madre, en tu día con las vidas construimos tu canción. Madre, que tu nostalgia se vuelva el odio más feroz. Madre, necesitamos de tu arroz. Madre, ya no estés triste, la primavera volverá. Madre, con la palabra libertad. Madre, los que no estemos para cantarte esta canción, madre, recuerda que fue por tu amor."
Silvio se refería a la madre patria y a la madre revolución. Pero esto son puras zarandajas al lado de la verdadera maternidad, la de nuestro origen biológico. Estuve dentro de su útero y se me hace imposible pensar que su esqueleto no podrá cobijarme en la tumba hasta que muera y nos entierren juntos.
"Madre, en tu día no dejamos de mandarte nuestro amor. Madre, en tu día con las vidas construimos tu canción. Madre, que tu nostalgia se vuelva el odio más feroz. Madre, necesitamos de tu arroz. Madre, ya no estés triste, la primavera volverá. Madre, con la palabra libertad. Madre, los que no estemos para cantarte esta canción, madre, recuerda que fue por tu amor."
Silvio se refería a la madre patria y a la madre revolución. Pero esto son puras zarandajas al lado de la verdadera maternidad, la de nuestro origen biológico. Estuve dentro de su útero y se me hace imposible pensar que su esqueleto no podrá cobijarme en la tumba hasta que muera y nos entierren juntos.
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