sábado, 29 de mayo de 2010

Barcelona seguirá viva cuando beba en el Leteo




PASEOS URBANÍCOLAS

He visto multitud de seres humanos
arremolinarse y desaparecer de pronto
sin saber dónde huyen luego.


Las Ramblas de Barcelona se alzan donde estaban
las murallas medievales que protegían la ciudad
 
Muchedumbres arrastrarse por las ramblas
y abarrotar plazas o colapsar el tráfico,
preguntándome aturdido
de donde obtienen alimento
y cuáles son sus estímulos.

 

Librería de Sant Jordi en la calle Ferrán de Barcelona

Me he visto contemplándolos
como si fuera la conciencia
exigua de saber que existo a sabiendas

de que no soy para ellos y les paso
desapercibido. ¡Tanta ingente cantidad
de cadáveres llegará a vivir en los úteros
de sus sepulcros! Borges fatigó las calles

y supo que una simple cancela o un zaguán
a su paso serían tal vez la última ocasión
de volver a verlos más nunca.
 

Parece un rincón italiano del Trastévere en Roma, pero no.
Es un pasaje del barrio gótico de Barcelona
 
Recorro en taxi o a trote cansino, una y otra vez,
las viejas avenidas desgastadas de Barcelona. Muchas
puertas y ventanas de edificios extraños que observo
me producen la sensación lacrimógnea de lo fortuito
que será verlos pro primera vez y única. Me despido
de todo lo que tropiezo y sé que vivir debió haber
sido siempre así, como un mágico carrusel longilíneo.


La Torre Agbar, el símbolo de la Barcelona que mira al futuro

No hay comentarios:

Publicar un comentario