El poder en la sombra que inmortalizó el celuloide

COSA VOSTRA

En los ojos del judío Meyer Lansky

brilla el fulgor del oro
que su cerebro financiero acumula

en millones de dólares.
Los cuchillos, las pistolas,

los cañones recortados de luparas
y los cables dentados de acero

también refulgen a la luz
de la codicia o la venganza

en las vigilias del cumplimiento
de contratos o liquidaciones

mediante el crimen organizado.

Meyer Lansky
(Grodno, Bielorrusia, 1902 - Miami Beach, 1983)

Se puede desaparecer descuartizado

dentro de un barril sumergido en el agua

si previamente se ha despojado

al cadáver de las vísceras, porque si no,

la hinchazón flatulenta de las tripas lo sacará a flote.

Vincenzo Giovanni Mangano
(Sicilia, 1888 - Nueva York, 1951)

Probablemente así desapareció Vincent Mangano.

Sus restos mortales no aparecerán nunca.

Se puede comprimir en un pedazo de chatarra
a un automóvil con un pasajero inconsciente dentro,

tras narcotizarle y luego llevarlo en un yate

hasta altamar y tirarlo por la borda.

Marlon Brando y Robert Duvall en "El Padrino" (1972)

Se puede disparar desde una ventana

y acertar en el ojo o la cabeza
de un sujeto como Bugsy Siegel,

romper el cráneo de tres comensales

con un bate de béisbol

como hizo una vez Albert Capone en Chicago.
Se puede matar por detrás

con un tiro en la nuca

y luego repetir descargando varias balas

hasta la última en la boca de un moribundo,
como acabaron con Giancana.

Salvatore "Momo" Giancana
(Chicago, 1908 - Oak Park, Illinois, 1975)

Es posible levantar la tapa de los sesos
y ver salir la masa encefálica

apuntando desde tres posiciones
como le ocurriera a John Fitzgerald Kennedy

en una calle de Dallas.

John Fitzgerald Kennedy
(Massachusetts, 1917 - Dallas, 1963)

Se puede matar a una mujer

como Marilyn Monroe

con un supositorio de Nembutal,

y más si antes ingirió ginebra

mezclada con barbitúricos.

Marilyn Monroe
(Los Ángeles, 1926 - 1962)

Se puede prostituir a una dama

como Virginia Hill para que devuelva
los miles de dólares que desviaba

de Las Vegas a una cuenta en Zúrich.
Se puede lavar dinero negro en el Vaticano

con un tal Michelle Sindona,
purificar la heroína en Sicilia

para llevarla al mercado americano.
Se puede hacer al hombre pisar la Luna

y asesinar luego a los cámaras.
Se puede hundir el Normandía en Nueva York

y culpar a los espías nazis.

El final de Benjamin "Bugsy" Siegel
(Brooklyn, 1906 - Las Vegas, 1947)

Se tuvieron casinos, hoteles y cumbres

de las familias en La Habana.
Se pueden controlar aeropuertos

para introducir coca de Colombia,
sobornar polis, jueces y senadores,

utilizar valija diplomática de la Santa Sede

para pasar alijos de narcóticos de contrabando.

Salvatore Lucania

"Lucky Luciano"

(Sicilia, 1897 - Nápoles, 1962)

Se puede asesinar a un fiscal general

y candidato a la presidencia,
se puede trapichear con el alcohol

adulterado bajo la Ley Seca,
amañar el juego, explotar burdeles,

desvirtuar apuestas, traficar drogas,
hacer cemento, obtener licencias,

expoliar las arcas de los sindicatos.

Michele Sindona
(Sicilia, 1920 - Lombardía, 1986)

Se pueden obtener los pingües beneficios

de hasta cuarenta y dos centavos

por cada dólar que se gaste

en el país del progreso y las oportunidades.
El brillo de los ojos de Lansky

está circundado por ojeras y bolsas.
No podrá, antes de morir,

rebautizar a la blanca estatua de Manhattan
con el nombre de Salvatore Lucania,

Carlo Gambino o Paul Castellano.