UN BULTO SOBRE EL ASFALTO
A primera vista no sabes si es un trapo,
un cartón o un plástico que el viento maneja.
Está quieto en una posición que refleja
la huida, la agilidad congénita, el salto
que fue su última despedida. No hay hálito.
Por el hocico mana sangre y asoman vísceras,
tal vez el pequeño corazón o la molleja
con que deglutió ratones y queso, pescados
y espinas. Marcaba sus dominios con orina
e ignoró a los dueños de la carretera.
Muchas noches le salvó la agilidad felina
y también los faros de caer bajo las ruedas.
Ahora yace detenido. Muestra las tripas
con los ojos vidriados y las fauces abiertas.
Sabes, hace unos meses(18/01), mi primogénito recogió de una calle a una gatita, recién atropellada por un vehículo.
ResponderEliminarTenía muy pocos días de vida.
El daño era importante. Tiene una afección en la médula, y la pata izquierda quebrada. Además, no contiene.
Le puse como nombre Prisca, pues era el día de esa santa.
Ahí anda, arrastrándose por nuestra empresa, alegrándonos con sus demostraciones de cariño, a cada instante.
Pero la reina es Yanis, otra gata que un buen día se metió de prepo, y nunca más se fue.
A veces estoy en la compu, y me camina sobre el teclado, borrándome todo lo escrito....
Mi primogénito tiene un blog, muy interesante.
Aboga por la protección de la vida, en cualquiera de sus formas.
http://abremente.blogspot.com/
Que estés bien.