domingo, 9 de agosto de 2015

Celebremos al libertador de Argentina, Chile y Perú


 
José Francisco de San Martín y Matorras
(1827/1829)
Jean-Baptiste Madou
(Bruselas, 1796 - 1877)
 
JOSÉ DE SAN MARTÍN
 
Habrá quien pueda igualar a mis granaderos,
pero no quien los sobrepase. Los realistas
se burlan de nuestras cochambrosas vestimentas,
lo que no saben es que pelearemos desnudos
si hace falta. De joven luché en España
a las órdenes del fiel Castaños en Bailén
como ayudante del gran marqués de Coupigny
arrancando Madrid a los franceses de Dupont
y ascendiendo después a teniente coronel.
 
 
"La rendición de Bailén"
(1864)
José Casado del Alisal
(Palencia, 1830 - Madrid, 1886)
(Museo del Prado en Madrid)
En esta batalla, ocurrida el 19 de julio de 1808, el ejército español al mando del general Teodoro Reding derrotó al francés del general Dupont
 
Mi carrera empezó como capitán de Godoy
ganando la aldea de Olivenza al portugués.
Los ingleses supieron de mi fiereza en Cádiz
y Gibraltar. Unido a una logia masónica,
conspiré en Londres contra el rey Fernando VII
y José Bonaparte. Macduff me convenció
del imperativo libertador de la patria.
 
 
Estatua ecuestre en homenaje al Libertador y Protector del Perú, José de San Martín, en la plaza que lleva su nombre en la ciudad de Lima
 
Me embarqué rumbo a Buenos Aires y pronto
me dispuse a luchar contra las incursiones
del ejército español desde Montevideo
a través del río Paraná. En el combate
de San Lorenzo me puse al frente de las tropas
y me salvó la vida el sargento Cabral
suicidándose al defenderme con su cuerpo.
 
 
"José de San Martín, atrapado bajo su caballo en la batalla
de San Lorenzo, es salvado por Juan Bautista Cabral"
(1910)
Franz Van Riel
(Roma, 1879 - Buenos Aires, 1950)
 
Abracé a Belgrano en la Posta de Yatasto
para así reemplazarle tras las derrotas
de Vilcapugio y Ayohúma. Propuse el ataque
al Perú desde el mar. Para conseguirlo, tuve
que liberar Chile tras el desastre de Rancagna,
y lo conseguí con batallas que culminé
en Maipú y Chacabuco. Entré por la playa
de Paracas para ganar Lima, replegándome
a la Sierra y dividiéndome en tres ejércitos.
Con Arenales al centro y Guillermo Miller
al sur, desembarqué al norte para rodear
la ciudad. Sus guardianes corrieron, empujando
al virrey De la Serna a huir hasta los Andes.
 
 
"Encuentro de San Martín y Belgrano en Yatasto"
(1875)
Augusto Ballerini
(Argentina, 1857 - 1897)
(Instituto Nacional Sanmartiniano de Buenos Aires)
 
Quería un rey para los peruanos y busqué
un príncipe de la Casa de Coburgo Gotha
apoyando, entre los bandos, al conservador.
Me reuní con Simón Bolívar en Guayaquil
y le entregué mis tropas para retirarme.
Perdido el poder real, conocí mejor
a los hombres, que en su mayoría son necios
y ruines, habiendo muy pocos dignos de honor.
 
 
"José de San Martín proclamando la independencia de Perú en 1821"
(1904)
Juan Botaro Lepiani Toledo
(Lima, 1864 - Roma, 1932)
(Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia de Perú)
 
Traté de ver a mi esposa enferma de muerte
en Buenos Aires, y a duras penas me dejaron.
Un Consejo de Unitarios quiso someterme
a juicio por desacato en una ocasión:
me ordenaron cargar contra mis compatriotas
y no lo hice. Consciente de la emboscada,
me fui a Europa para volver de nuevo en medio
de una guerra civil. No pisé la capital
de la Plata y enfilé hacia Montevideo.
Desengañado, me retiré en una villa
muy próxima a París. Austero como fui,
el mundo me enseñó a no esperar recompensas
de los demás por muchos que sean los desvelos.
 
(Poema escrito por Andrés González Déniz)
 
 
Mausoleo donde yacen los restos mortales del general José de San Martín en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires. Las tres estatuas simbolizan las personificaciones de Chile, Argentina y Perú

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