1960
CALLE DE BRAVO MURILLO
La arteria que sube desde la avenida
sigue su curso forzoso plagada de coches.
Recuerdo el paso agitado con las prisas
de la gente para ir a realizar gestiones
cuando hacíamos cola en las ventanillas
de las oficinas y en largos mostradores.
La calle seguía oliendo a gasolina
with the big roars of motor cars running.
1950
Pasaron los años, cómo se nos va la vida,
y a la inquietud de los primeros amores
le acompañó el tránsito que no remitía
en los días de difuntos que compraba flores,
en tardes que a buscar libros me dirigía
o en tertulias del parque de San Telmo donde
éramos jóvenes animados y bromistas
with the crunching roars of motors running.
2010
Aunque haya muerto una persona vecina
el tráfico persiste denso sin resquemores.
Al inicio del tramo una cochera había
que después se trasladó por completo al norte.
Los viandantes que por ella pasean oscilan
y se van cambiando como las generaciones.
Su pulso vital no se detiene ni fatiga
with the cracking roars of motors running.
Sede del Excelentísimo Cabildo Insular de Gran Canaria
He vuelto a andarla de abajo arriba
con mis viejos pies cansados y los automóviles
ya no huelen mucho a gasoil ni las bocinas
resuenan por los enfados de los conductores.
Sin embargo, mi mente revive todavía
cuantas veces la crucé en tantas ocasiones
hiciera frío, calor, lluvia, viento o calima
with the roars of motors always running.
(Poema escrito por Andrés González Déniz)
Comienzo de la calle dedicada al político liberal moderado que fuera ministro de Fomento, Hacienda y Justicia, don Juan Bravo Murillo (Badajoz, 1803 - 1873, Madrid), por haber promulgado la Ley de Puertos Francos que tanto mejoró el comercio en Canarias, con el kiosko modernista del parque de San Telmo en primer término
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