Quintus Horatius Flaccus
(Venusia, 65 a. C. - Roma, 8 a. C.)
Escritor, poeta satírico, reflexivo y lírico
EPISTULA AD PISONES
(ARS POETICA)
(CARMINA 153-176)
Tu quid ego et populus mecum desideret audi,
si plosoris eges aulaea manentis et usque
sessuri donec cantor. "Vos plaudite" dicat.
Aetatis cuiusque notandi sunt tibi mores,
mobilibusque
decor naturis dandus et annis.
Reddere qui
voces iam scit puer et pede certo
signat
humum, gestit paribus conludere et iram
colligit ac
ponit temere et mutatur in horas.
Imberbis iuvenis
tandem custode remoto
gaudet
equis canibusque et aprici gramine Campi,
cereus in vitium
flecti, monitoribus asper,
utilium
tardus provisor, prodigus aeris,
sublimis cupidusque et amata relinquere pernix.
Conversis
studiis aetas animusque uirilis
quaerit
opes et amicitias, inservit honori,
commisisse
cavet quod mox mutare laboret.
Multa senem circumveniunt incommoda, vel quod
quaerit et
inuentis miser abstinet ac timet uti,
vel quod res omnis timide gelideque ministrat,
dilator,
spe longus, iners pavidusque futuri,
difficilis, querulus, laudator temporis acti
se puero, castigator censorque minorum.
Multa ferunt anni venientes commoda secum,
multa recedentes adimunt.
(Texto escrito por Quinto Horacio Flaco)
"Horacio"
(1905)
Anton Alexander von Werner
(Frankfurt an der Oder, 1843 - Berlín, 1915)
Pintor historicista alemán
EPÍSTOLA A LOS PISONES
(ARTE POÉTICA)
(VERSOS 153-176)
Tú escucha lo que espero yo,
y conmigo el pueblo.
Si lo que quieres es claque
que aguarde hasta el telón
y se esté sentada hasta que el solista
diga: “Y vosotros, aplaudid”,
habrás de distinguir
los hábitos de cada edad
y asignar a las mudables
naturalezas y edades su ornato.
El niño que ya sabe reproducir palabras,
y con seguridad pisa el suelo,
ansía jugar en compañía de sus iguales,
coge y deja por impulso rabietas
y cambia al minuto.
El joven imberbe,
libre por fin de preceptor,
se pirra por caballos, perros y el césped
del soleado Campo de Marte;
es blando como la cera
para inclinarse al vicio,
rudo con sus consejeros, perezoso
en las cosas útiles, derrochador,
romántico y apasionado,
y pronto a dejar amores.
La edad adulta trae mentalidad propia,
cambia de afanes,
busca bienestar y conexiones,
es esclava del ascenso social:
no acomete lo que pronto
pueda tener que cambiar.
Muchas incomodidades acechan al viejo,
porque gana y el muy tonto se retrae
de usar lo ganado o administra
todos sus asuntos tímida y fríamente;
arisco, gruñón, encomiasta del pasado,
de cuando era niño, mientras que censura
y reprende a esta juventud.
Muchas ventajas traen consigo los años
al venir, muchas se llevan al retirarse.
([Fragmento extraído de Horacio Flaco, Quinto: Sátiras, Epístolas, Arte poética, (título
original: Sermones. Epistulae. Epistula
ad Pisones), Madrid, Cátedra, 2000, (colección “Clásicos Universales”, nº
241), (traducción y edición de Horacio Silvestre), (diseño de la cubierta por Diego
Lara), pp. 593, pvp: 18’40 euros]
Cubierta de la divulgativa edición de Cátedra
No hay comentarios:
Publicar un comentario