El perfecto animal político:
un cóctel de cinismo, ambición y zoquetería
LOS TRES PRINCIPALES ERRORES
DE ZAPATERO
PRIMERO
Incluir en su programa postmaterial una reforma no meditada -por no decir una revisión improvisada y sujeta a criterios de oportunidad política y geografía electoral- del sistema autonómico y, por extensión, constitucional, a modo de innecesaria segunda Transición (en el sentido estricto del término las transiciones no tienen un sendero previamente delimitado y su deriva es incierta)
José Luis Rodríguez Zapatero, un vallisoletano que presume de leonés, estrechando la mano de José Montilla Aguilera, un presumido catalán que viene a ser cordobés
SEGUNDO
Desplazar la lucha de clases, la bipolaridad y división entre españoles hacia el pasado, colocando en el cesto del postmaterialismo también una revisión de la Historia y aplicando un maximalismo conceptual impreciso e intemporal ("la derecha no me ha enseñado nada" o "ya sabemos la tradición de la derecha en este país"). Al mismo tiempo, y con ello, logra revitalizar la falaz, simplista y tendenciosa distinción entre izquierda como futuro y derecha como pasado
Viñeta de Idígoras y Pachi
TERCERO
Pensar que la opulencia era un rasgo estructural de nuestras sociedades y que el futuro ya había sido definitivamente conquistado
Viñeta de J. R. Mora
CONCLUSIÓN
El gobierno de Zapatero se ha mostrado ineficaz ante la crisis, pertinaz en el error y proclive al desconcierto
Viñeta de Juanjo Escofet
CONSECUENCIAS
Hoy todos somos un poco más pobres y hemos de medir mejor nuestras decisiones y relación con el mercado. Hemos de priorizar necesidades
(Extracto de una tribuna escrita por Javier Redondo y publicada por el periódico "El Mundo" el miércoles, 1 de septiembre de 2010)
Javier Redondo
Profesor de Ciencia Política en la Universidad Carlos III de Madrid
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