CAN’T DRIVE ALL NIGHT
por
la oscuridad del asfalto en esta noche.
Mis
manos sujetan la redondez del volante
como
oprimieron el inicio de tu cintura.
Las
luces del hotel donde nos vimos destellan
en
el margen de la carretera igual que entonces.
No
hay limpiaparabrisas para lágrimas y hace
frío
en este invierno. El depósito apura
los
últimos litros de gasoil de mi esperanza.
La
música me envuelve como el aire gélido
que
invade el habitáculo. Quiero huir hacia
ningún
lado. Piso el acelerador y avanza
el
pulso del corazón. Ya no importa el estrépito
de
un choque ni la sirena de la ambulancia.
.../...
ResponderEliminarNo hay limpiaparabrisas para lágrimas y hace
frío en este invierno
Me gustan esos versos.
Andrés...un gusto leerte...buen año...poesía y vida.
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