viernes, 16 de diciembre de 2011

Because there is a thin line between death and life




CAN’T DRIVE ALL NIGHT

 Las luces de los faros del coche me adentran
por la oscuridad del asfalto en esta noche.
Mis manos sujetan la redondez del volante
como oprimieron el inicio de tu cintura.




Las luces del hotel donde nos vimos destellan
en el margen de la carretera igual que entonces.
No hay limpiaparabrisas para lágrimas y hace
frío en este invierno. El depósito apura



los últimos litros de gasoil de mi esperanza.
La música me envuelve como el aire gélido
que invade el habitáculo. Quiero huir hacia



ningún lado. Piso el acelerador y avanza
el pulso del corazón. Ya no importa el estrépito
de un choque ni la sirena de la ambulancia.



2 comentarios:

  1. .../...
    No hay limpiaparabrisas para lágrimas y hace
    frío en este invierno

    Me gustan esos versos.

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  2. Andrés...un gusto leerte...buen año...poesía y vida.

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