RUBALCABAZOFIA
Rubalcábate de una vez, quincallero, que llevas
rubalcabándote desde hace tres convocatorias
electorales y no terminas de rubalcabarte
como si no fuera contigo, sino con el PSOE,
el voto de castigo a toda tu ordinariez.
Eres el Rubalcabezón de la soldadesca zafia
con esa cara de godo trapichero que, con tapa
de caldero en lugar de rodela, en Aljubarrota
nos hizo perder la batalla contra el portugués.
Lograste, cuando fuiste el ministro de instrucción,
convertir a los estudiantes en zoquetes. Hiciste
de escudero a un servil Zapatero para brindarle
un Estatuto a la mafia burguesa de Cataluña.
Descorchaste un buen cava y cenaste con faisanes
negociando a Euskadi con la ETA sin conseguir
la entrega de las armas. También pusiste un Patxi
López mastuerzo de lendakari que no hizo nada.
Espero que el tiempo termine por rubalcabarte
porque eres una desgracia que nunca se rubalcaba.
Patxi y Alfredo: los dos grandes fiascos en el País Vasco
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