Escribiendo asuntos nuevos en moldes antiguos

 

Pintura mural romana

 

SÁTIRAS MENIPEAS

 

Compones, Livila, tus pies yámbicos con emoción,

mas si la poesía es un taburete de tres patas,

echo a faltar dos: la templanza y la erudición.

 

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Ésta es la era política de los sinvergüenzas, los ladrones y las ratas. Todos ellos se inflan con la palabra democracia porque en ella encuentran su medro y con ella se hinchan de mentir, robar y cortar cabezas que sobresalgan.

 

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Cada vez que un joven se hace a sí mismo una fotografía con su teléfono móvil, renace Narciso contemplándose en la fresca agua clara
enamorado de un espejismo.

 

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Dices que eres un poliorcético crítico literario, Menipo, y bien se dejan ver tus caprichos al estar siempre buscándole tres pies al gato. Obligado me veo a decirte que no eres un Oráculo, tampoco el Pontifex Maximus, más bien una Sibila que pretende recibir, disponer y sancionar joven carne fresca que manchas embutiéndotela en el ano.

 

 

"El poeta Tibulo en casa de Delia"

(1866)

Lawrence Alma-Tadema

(Dronrijp, Holanda, 1836 - Wiesbaden, Alemania, 1912)

(Museo de Bellas Artes de Boston)

 

No soy Ovidio redivivo, ni otro Albio Tibulo

malogrado, ojalá un Catón nostálgico

de las costumbres frugales y, por qué no,

un Lucrecio epicúreo. Vivo con la axiomática

paradoja de Gayo Valerio Catulo: odio y amo.
En cuanto a ti, sólo tienes de Virgilio
lo que a él le hizo enfermar

todo lo que le dieron por culo.

 

*

 

Escritorzuelo mediocre, patán sin Musas que te apoyen, belitre prosaico, pelafustán sin lustre, que nunca me mencionas por envidia y sólo te ocupas de ti y de bruñirte como a un membrillo se le quita el polvo para que luzca tan amarillo como lo envidioso que eres. Lee un poco más, a lo mejor si hubieras leído mucho antes de empezar a escribir, quizá no te hubieras atrevido a hacerlo nunca, lo cual es menester admitir que los venideros siglos te lo habrían agradecido.

 

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Pues tenemos una casta de políticos con privilegios inmunes a la justicia e inalcanzables al populacho, la plebe de ahora se espanta de que así sea y lo denuncia. ¿No sabían lo corrupto que era ya el Senado en la antigua Roma? ¿No saben cómo terminaron sus días los Gracos? En realidad el pasado no les importa. Lo que quieren es trigo y circo mientras envidian la excelencia de los mejores. Por eso César, que lo sabía, tuvo que escenificar la renuncia a la corona que por dos veces le ofreció Marco Antonio, y aun así no bastó para impedir que una banda de patricios sedientos de su poder lo mataran con la ambición de relevarlo bajo el pretexto de la República.

 

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La actitud insolente del nacionalismo catalán, su doble juego e ingratitud perennes,  son herederas directas de la perfidia púnica. Aníbal no cruzó el Ebro sin dejar rastro antes de rebasar los Pirineos para atravesar los Alpes.

 

 

"Tempestad de nieve: Aníbal y su ejército cruzando los Alpes"

(1812)

Joseph Mallord William Turner

(Covent Garden 1775 - Chelsea, 1851)

(Museo Tate Britain de Londres)

 

Afirmas, Lavinia, o eso me dicen que andas rumoreando por ahí, que me suelo quedar absorto contemplando las proezas de tu escote. Y a decir verdad, muchas veces miro a los cielos y me quedo pensando en Babia, del mismo modo que no hay nada que mirar sobre tu corsé, porque tus ropajes esconden una tabla lisa como un tobogán de agua, al igual que tus cabellos ocultan una mente nefanda.

 

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Te empeñas, Porcio, en afirmar que todo depende de la educación  y que nadie nace sabiendo. Lo malo para ti es no querer darte cuenta de que a las aves no se les enseña a construir nidos, y sin embargo los forman, como también, ¡oh, pavor!, está el hecho irrefutable de que te niegas a ver que en la naturaleza de un león, por mucho que lo amaestres, no está el ser herbívoro.

 

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¿Qué me dirás, Orestes, sobre las riñas por las haciendas que los Hados no hayan visto? Hay gente tan pobre que sólo piensa en el dinero. Para ellos hay en la misma tierra un círculo vicioso del infierno. En él se pasan el tiempo como cabras triscando billetes, deglutiéndolos y rumiándolos. ¿Qué cuál es su objetivo? Las cagarrutas que defecan después de haberlos gastado, esto es, digerido.

 

(Sátiras compuestas por Andrés González Déniz en homenaje

a Menipo de Gadara y Marco Terencio Varrón, su fiel epígono)

 

 

Menipo de Gadara

[Gadara, (actual Jordania), siglos IV - III a. C.]

El inventor de la sátira que alterna verso y prosa

y en su honor se ha denominado menipea

Óleo sobre lienzo pintado en 1641 por

Diego Rodríguez de Silva y Velázquez

(Sevilla, 1599 - Madrid, 1660)

(Museo del Prado)