lunes, 11 de agosto de 2014

Sobre la inmortalidad de los destellos del alma

 
 
EL RESPLANDOR EN NOEMI
 
Tu belleza está hecha de la materia del relámpago
y cuando te fotografías parpadean como flashes
tus rasgos. Hay un aura a tu alrededor perdurable
y quien ose besarte arderá por siempre en tus labios.
 
Los poetas con el oro y el trigo han comparado
el color de tu cabellera, a ese factor añádele
la blanca nieve de tu piel, la escultura de tu talle,
la irremisible perdición del que haya mirado
 
 
"Young girl standing at the river"
Doris Joa
(Alemania)
 
tus piernas. El cielo odínico del Walhalla prometía
feraces valquirias para los guerreros más abnegados.
La mitología escandinava hace mucho sabía
 
de la irresistible atracción que obran tus encantos.
La energía solar que emanas alimentaría
la sed de amor de generaciones de enamorados.
 
(Poema escrito por Andrés González Déniz)
 
 

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