
GALARDONES LITERARIOS
En la farándula de los trofeos pomposos
habremos de hacernos sitio, que no es poco
el percal que se corta, y si a muchos toca,
mal será que a nosotros nos dejen la filfa.
No fue el hombre creado para el sentido
y el órgano hace la función. Instituyamos
un premio, lauro o título, concedámoslo
sin que se note, vosotros falláis en un sitio
(que sea hotel lujoso o restaurante de Apicio),
después presidiremos más tribunales consecutivos
a los de todos y cada uno, sucesivos, así sólo
el mundo contemplará la gloria de nuestros designios.
Si canonjías vieras que hubiere extrañas a nuestros
dominios, cuestión será de establecer nuevos amigos,
y si por las buenas no las dan, se ejercerán presiones,
establecerán alianzas y desplazará a los impíos.
La vida es una correlación dialéctica de fuerzas
y aquí el que no se impone equivoca los tiros.

Estatuilla del premio más famoso y más infame
Un Nadal, me dices, un Fastenrath, cóctel incluido,
un Nacional, otro de la Crítica, un Ateneo
de monipodios, un Planeta taimado y peregrino,
un excelso Adonais, un Hiperión, un Loewe; los ritos
son siempre similares, la cuestión no es meter baza,
sino concertar acuerdos, consensuar escalafones,
pactar los porcentajes y amarrar las dotaciones,
dar esplendor a los renombres sacándoles el brillo.
Estas tácticas llevan tramitándose hará siglos:
se inventa una medalla y convoca en fiesta
a una cantidad notable de indeseables solícitos.
No faltará solapa en que afincarla, o lo que es peor:
primero fue el ojal, después el galardón concedido.
Obligado será llevar americana, gemelos,
corbata y zapatos de piel para mayor realce y lustre.
Las ceremonias literarias son de la misma laya:
un cónclave de vanidosos coreando a un engreído,
un sarao de ambiciosos rodeando al de mayor codicia,
una reunión de hipócritas que aplauden al más cínico.

Ejemplar característico de "homo sapiens" perteneciente a la especie "literata" y al subgénero "scriptor" habitual en todo tipo de escaparates, simposios, entregas de premios, mesas redondas, aniversarios, conferencias, retiros espirituales, festejos, cónclaves, casetas de feria, saraos y demás cuchipandas del gremio del libro
Excelente Andrés..me encantó lo bien que se entiende y lo mucho que se dice, alto y claro.
ResponderEliminarcálido abrazo
Ay, pobre literatura, monsieur. Entre todos la mataron y ella sola se murio. Acabarán por conseguirlo.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho su denuncia, porque es una verdad como un puño. Y vaya que lo ha descargado usted fuerte! :)
Feliz comienzo de semana
Bisous
Con esta música reconozco que tu texto aún se hace más primitivo y más cierto.
ResponderEliminarUn beso
Absolutamente de acuerdo con vos,Andrés.
ResponderEliminarUn abrazo.