viernes, 28 de octubre de 2011

"Huye de uno, huye de muchos, huye de todos"

       


CUADERNAVÍAS MISANTRÓPICAS

¿Dónde irá el hombre entre el resto de hombres
que no halle serpientes, cucarachas, tiburones?
¿Dónde estará aquel otro que buscaba Diógenes?
¿Por qué no se apartan nunca del sol los histriones?



"La muerte de Sócrates"
(1787)
Jacques-Louis David
(París, 1748 - Bruselas, 1825)


A Sócrates le obligaron a suicidarse con cicuta.
A Pitágoras lo mataron en un huerto de verduras.
Aristóteles huyó a Calcis y halló la sepultura
que en Atenas le procuraban por su decantamiento
macedónico. Platón salió aprisa de Sicilia
y hubo de renunciar a toda suerte de política.



Aristocles
(Platón o "el de ancha espalda")
(Atenas, 427 -347 a. C.)


Sobresale por encima de los otros muy arriba
y ansiarán decapitarte la cabeza. La misma
Humanidad incuba en sus úteros el germen
del odio. No fíes en nadie excepto la suerte.
Pasa desapercibido. Trata de esconderte.
Simula ser torpe. No pregones el excelente
resultado al que tus sacrificios te conduzcan.


 



Abomina de la gente como de la escoria.
Prefiere la trinchera del estudio y alumbra
las conversaciones de escritores en sus tumbas:
los libros. Disfruta y diviértete. Si te nombran
la muchedumbre, esputa. Pero que no te oigan.
Ríete del poder terrenal, títeres y pompas.
Aléjate del mundo: cuchitril de infecciones.

(Poema incluido en González Déniz, Andrés: Cartapacio de zozobra, Madrid, Edición personal, 2003, 1ª edición, pp. 298)



1 comentario:

  1. Impresionante poema, andrés. Me alegro de que te hayas decidido a publicar tu obra. Enhorabuena y mucho éxito. Besos.

    ResponderEliminar