martes, 8 de noviembre de 2011

El hombre al que más admiro sobre este planeta


Bruce Frederick Joseph Springsteen
(Long Branch, New Jersey, 1949)

TUNNEL OF LOVE 

Fat man sitting on a little stool
takes the money from my hand
while his eyes take a walk all over you.
Hands me the ticket, smiles
and whispers “good luck”. Well,
cuddle up, angel, cuddle up, my little dove,
we’ll ride down, baby, into this tunnel of love.
Well, I can feel the soft silk of your blouse
and do them soft thrills in our little fun house.
Then the lights go out
and it's just the three of us:
you, me and all that stuff we’re so scared of.
Gotta ride down, baby, into this tunnel of love.






Well, there's a crazy mirror showing us both in 5-d.
I’m laughing at you, you're laughing at me.
There's a room of shadows
that gets so dark, brother,
it’s easy for two people to lose each other
in this tunnel of love.
It ought to be easy, ought to be simple enough:
man meets woman and they fall in love,
but the house is haunted and the ride gets rough
and you’ve got to learn to live with
what you can't rise above,
if you want to ride on down, down in
through this tunnel of love. 

(Canción compuesta e interpretada por Bruce Springsteen, el mayor genio de la música de autor contemporánea, para el disco homónimo que apareció publicado en 1992)





LA ATRACCIÓN DEL AMOR 

Un hombre grande y seboso
sentado sobre un taburete
toma el dinero que le doy
mientras te come con los ojos.
Me extiende en la mano un billete,
sonríe y nos desea buena suerte.
Vale, ahora apriétate junto a mí, cariño,
agárrate bien fuerte, porque vamos
a introducirnos en el túnel del amor.
Siento la seda suave de tu blusa
y el vibrar de tus senos
al asustarte en esta pequeña
montaña rusa de diversiones.
Las luces se han apagado
y nos hemos quedado los tres solos:
tú, yo y todos esos efectos
que tratan de asustarnos.
Tendremos que aguantar
las sorpresas que este viaje nos depare.






Veo un espejo deformante
que nos muestra en cinco dimensiones.
Ambos nos reímos al vernos desfigurados.
También hay un cuarto oscuro
que juega con nuestras sombras,
y es que resulta muy fácil perdernos
cuando estamos dentro del laberinto del amor.
Debería ser fácil y simple amarse:
un hombre encuentra a una mujer
y los dos se enamoran, pero la aventura
que inician está hechizada
y el trayecto es muy duro,
lleno de responsabilidades.
Tienes que acostumbrarte a vivir
con muchos obstáculos
que tal vez, en otras circunstancias,
no hubieras sido capaz de echarte a la espalda.
Debes aprender a sufrir si quieres disfrutar
del recorrido en el circuito del amor. 

(Traducción de Andrés González Déniz)


El artista que no debería envejecer ni morir nunca

No hay comentarios:

Publicar un comentario