viernes, 6 de julio de 2012

De la hostilidad y la intemperie en grandes urbes




THE SOUNDS OF SILENCE

Hello, darkness, my old friend.
I've come to talk with you again,
because a vision softly creeping
left its seeds while I was sleeping
and the vision that was planted
in my brain still remains
within the sound of silence.
In restless dreams I walked alone
narrow streets of cobblestone.
'Neath the halo of a street lamp
I turned my collar to the cold and damp
when my eyes were stabbed
by the flash of a neon light
that split the night
and touched the sound of silence.




And in the naked light I saw
ten thousand people, maybe more.
People talking without speaking,
people hearing without listening,
people writing songs that voices never share
and no one dared disturb the sound of silence.
"Fools", said I, "You do not know
silence like a cancer grows.
Hear my words that I might teach you,
take my arms that I might reach you",
but my words, like silent raindrops fell
and echoed in the wells of silence.
And the people bowed and prayed
to the neon God they made
and the sign flashed out its warning
in the words that it was forming,
and the sign said:
"The words of the prophets
are written on the subway walls
and tenement halls and whispered
in the sounds of silence."

(Canción escrita por Paul Simon bajo el impacto del asesinato de John Fitzgerald Kennedy ocurrido el 22 de noviembre de 1963. La interpretó junto con Art Garfunkel en un disco sencillo que se publicó en 1964)




LOS SONIDOS DEL SILENCIO

Hola, oscuridad, mi vieja amiga.
He venido a charlar contigo de nuevo
porque una visión arrastrándose
imperceptiblemente
dejó su semilla mientras estaba durmiendo.
Esa imagen se implantó en mi cerebro
 y permanece ahí con la fuerza
del sonido del silencio.
Dentro de un sueño inquietante
paseé en solitario
por estrechas calles antiguas.
Bajo el halo de la luz de una farola
levanté el cuello de mi chaqueta
para protegerme de la humedad y el frío.
Por un momento mis ojos fueron apuñalados
con el destello de una luz de neón
que rompió la noche y me hizo entrar de lleno
en los sonidos del silencio.




Deslumbrado de esa forma
vi a diez mil personas, quizá más.
Gente que hablaba sin decir nada.
Gente que oía sin escuchar.
Gente escribiendo canciones
que ningún ser humano va a cantar.
Y nadie se atrevió a perturbar
el sonido de ese silencio.
"Idiotas", grité, "ustedes no saben
que el silencio se expande como un cáncer.
Escuchen las palabras que podría enseñarles.
Agarren estos brazos con que podría abrazarles."
Pero mis voces, como silenciosas gotas de lluvia,
cayeron haciéndose eco en pozos de silencio.
Entonces, la multitud se inclinó para rezar
al Dios de neón que habían creado en las ciudades.
Al instante un letrero encendió una advertencia.
Se trataba de un mensaje que decía:
"Las palabras de los profetas
están escritas en las paredes del metro
y en los zaguanes de los edificios
para ser murmuradas
con indescifrables sonidos.”

(Traducción de Andrés González Déniz)


Paul Frederic Simon
(Newark, New Jersey, 1941)
&
Arthur Ira Garfunkel
(Forest Hills, New York, 1941)

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