A quien deberían premiar por parecerse a Mr. Bean

 

 

EL SEGUNDO
POR LA IZQUIERDA

 

De no haberse muerto hace 2.500 años, el milenario corazón de Confucio -serena flor de loto- habría emitido ayer su último latido, justo en el momento en el que los responsables del instituto que lleva su nombre le entregaban a José Luis Rodríguez Zapatero la medalla de oro. Porque si Confucio enseñó que la prosperidad nace de la armonía, es difícil encontrar a un gobernante más inarmónico y menos próspero en el ejercicio del poder que el señor que aparece en la imagen (el segundo por la izquierda), paradigma del anticonfucionismo y ejemplo contrario del saber que transmitió el maestro.

 

 

 



A la entrega de la medalla de oro no pudo asistir el empresario mafioso

Gao Ping, que lleva operando desde 1989 en España, por estar detenido

 

 

Sí, sin duda Confucio se habría muerto al comprobar que la medalla que lucía Rodríguez Zapatero llevaba su docta efigie. Confucio aconsejaba "no apagar con fuego un incendio, ni remediar con agua una inundación". Para Zapatero, lo normal era sofocar las llamas con mecheros. Y cuando rebasaba el vaso, llenarlo con vaso y medio. Confucio decía que "aprender sin pensar es inútil y pensar sin aprender, peligroso". Para Zapatero, pensar y aprender eran cosas de chinos. Para Confucio, "quien no sabe gobernarse a sí mismo, no puede gobernar a los demás": se diría que conoció a Zapatero.

 

(Fragmento de un artículo de opinión escrito por el periodista Jaime

González que publicó el diario "ABC" el jueves 25 de octubre de 2012)

 

 

En el PSOE deberían pensar en fichar a Rowan Atkinson (Mr. Bean) como candidato a las próximas elecciones generales para modernizarse y renovar su imagen, a la vista del éxito que obtuvieron con otro payaso muy parecido antes de tener que tragarse al infumable Rubalcaba