Sonja Åkesson
(Buttle, Gotland, 1926 - 1977, Estocolmo)
Escritora y poeta de talante feminista
DESEOS PIADOSOS
Deseo tener setenta y cinco céntimos
de sobra.
Entonces podría salvar a un enfermo de malaria.
O comprarme un chocolate de menta.
O: ¡si tuviese quince coronas!
Entonces podría curar a un leproso.
(Entonces me ahorraría tener que arrastrar chismes
y bolsas, podría ir a casa en taxi).
O: ¡si tuviese mil coronas!
Podría comprarme un chaquetón de piel para esquiar
o una alfombra de nudos o una plancha.
Entonces podría largarme a Rodas
o a Alicante
sin pensar un instante
en lo que podría costar.
Sonja Åkesson abordó la sucia realidad con ojos de ironía
EN NUESTRA CASA
¿Cómo te va la vida?
¿Cómo andáis en casa tu mujer y tú?
¿Os encontráis a gusto uno con otro?
En nuestra casa la situación es la siguiente:
nos detestamos mi marido y yo.
No aguantamos vernos.
Seguimos juntos por los hijos.
Y porque estamos muy solos.
Imagínate lo solo que te quedarías
si un día tu mujer te abandonase.
En nuestra casa la situación es la siguiente:
tamborileamos con los dedos en el tablero de la mesa.
Nos mordemos las uñas hasta la raíz.
Suspiramos.
(No aguantamos oír nuestros respectivos suspiros).
Temblamos como gelatina, mi marido y yo.
Hurgamos desagradablemente el uno en el otro.
Nos masticamos mutuamente.
Nos tragamos el uno al otro
nos eructamos,
nos escupimos,
nos regodeamos tragándonos el uno al otro,
nos rumiamos,
nos rumiamos.
Sonia Åkesson tuvo cinco hijos de tres matrimonios
¿VIVE EL ROMANTICISMO?
-Yo no me acuesto con un tío sólo porque es divertido.
-Yo me casaré con una mujer alegre.
-El humor es lo más importante.
-Prefiero casarme con una sueca. Tienen más clase que las mujeres extranjeras.
-Leal, espontáneo, juguetón, tiene que ser él.
-Tampoco es un inconveniente que sea guapísima.
-La relación sexual naturalmente es lo más importante.
-Quiero reconocerla cuando me despierto por la mañana.
-Y él tiene que ser bueno y simpático.
-Discreta y pintada con esmero.
-Él tiene que ser alto y comprensivo.
-Femenina de manera que se reconozca instintivamente.
-Un tío atrevido con estilo.
-No me gustan los calcetines blancos en chicas.
-Le tienen que gustar los gatos y los niños.
-Lo de inteligente tiene poca importancia.
-Claro que tonto del culo no debe ser.
-Tiene que tener ímpetu: si le digo, por ejemplo, ahora nos vamos para dos meses ella debe estar lista en una hora.
-Sin un céntimo no debería estar.
-Por mí pude ser ama de casa.
-Él tiene que ser cariñoso sin sentirse avergonzado.
Alcoholizada y hospitalizada en un hospital psiquiátrico,
falleció en 1977 por culpa de un cáncer de hígado
-Preferiría que ella tuviese el pelo rubio, largo y suelto.
-Debería ser consciente en el vestir sin parecer artificial. Con pantalones, de buena gana, como los de Harry Belafonte en televisión.
-No estaría mal que fuese virgen.
-Una cierta libertad, eso lo mantengo a rajatabla.
-Ella tiene que tener un aspecto representativo. Que se la pueda presentar al jefe.
-Pero yo nunca me iría a la cama con alguien del que no estuviese enamorada. Eso lo mantengo a rajatabla.
-Ella tiene que ser leal con mi manera de pensar.
-Él tiene que tener la capacidad de tomar posición.
-En casa ella puede andar, si le gusta, con esas cosas anchas y ondeantes.
-Él tiene que ser unos años mayor que yo.
-Qué gusto esto de sentarse a mesa puesta.
-Como mujer quiero sentir un cierto apoyo.
-Por cierto, en lo que atañe a los llamados deslices me parece que hay que silenciarlos.
-Si tengo hijos quiero quedarme en casa.
-Plantear exigencias recíprocas es terrible.
-Tengo que poder sentir seguridad.
-Las tías con píldoras son la hostia. Pero claro, uno no se casa con una tía que use anticonceptivos.
Gran viajera, en la página 317 de esta antología nos descubre que estuvo como turista durante una temporada en Las Palmas de Gran Canaria
EL ALMA, ¿Y ESO QUÉ ES?
El alma, ¿y eso qué es?
Decidme, ¿sabéis vosotros, dioses blancos, qué es?
¿Dónde está la miseria?
¿En el cuerpo o en el cuerpo de nuestra sociedad?
¿Está la raíz del mal aún más profunda?
Decidme, ¿no sería algo que investigar?
¿Qué piensa el doctor? ¿Hay alguna esperanza?
¿Fue una catástrofe?
¿Sería un escándalo devastador si el alma realmente
se liberase?
Decidme, ¿sería un apaga y vámonos si se averiguase
dónde está la raíz del mal?
¡No me digáis una vez más que es culpa de la fría y seca primavera o del otoño!
Como si un cambio a cálido húmedo de repente pudiese curar al mundo,
solícito profesor. ¡Y que usted aún aguante!
[Poemas escritos por Sonja Åkesson y publicados en la antología poética titulada: Vivo en Suecia, Madrid, Vaso Roto Ediciones, 2015, (traducción y prólogo de Francisco J. Uriz), pp. 341, pvp. 23'08 euros]
Sonja Åkesson fue la poeta del reverso del modelo sueco
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