Mañana apacible en el estadio que ostenta el nombre del antiguo presidente de la UD Las Palmas, el doctor Domingo Ponce Arencibia. Partido reñido en el que el resultado más justo hubiera sido un empate. El C.D. Firgas hizo honor a su camiseta roja, porque para doblegar a la U.D. Teror tuvo que sudar sangre. Fue un encuentro disputado de poder a poder, en el que los locales demostraron merecer estar en los primeros puestos de la tabla y no en la zona media donde se encuentran. Por su parte, el Teror sorprendió como visitante porque nadie se esperaba que rindiera como lo hizo, de tal modo que siempre fue por delante en el marcador y no se mereció la derrota.
Andrés y Rayco fueron una pesadilla constante para el Firgas
Darío tuvo arrestos para estar en todas partes y llegar arriba
Andrés volvió locos a sus marcadores
Andrés disponiéndose a celebrar el gol que acaba de marcar
Teníamos tres ausencias notables, Joel, Cristian y Claudio, lo que constituía un serio hándicap a priori. El entrenador Juan José, que sabe de fútbol tanto como Oppenheimer sobre la bomba atómica, puso en liza lo mejor que tenía sobre el terreno y casi consigue la proeza de vencer a un adversario superior que ya nos había ganado por 2 a 4 en casa. La primera parte terminó con unas tablas, 2 a 2, que dejaban las espadas en todo lo alto. En la segunda mitad el equipo no aprovechó las ocasiones creadas, a pesar de contar con hombres de refresco que sustituyeron a los que lo habían dado todo.
Darío cubriendo el balón antes de regatear a su marcador
Darío marchándose por velocidad tras el balón
Darío dando una asistencia perfecta para Andrés mientras Rayco vigila
Andrés a punto de zafarse del central y el portero
Darío estrelló un balón al palo que mereció colarse. Poco después lograba inaugurar el marcador con la inestimable ayuda del cancerbero al que se le resbaló el balón cuando pretendía atrapar un disparo suave suyo. El empate llegó con un tiro raso y cruzado a la cepa del poste en el que nuestro portero, Fran, quedó vendido sin poder hacer nada. Volvimos a adelantarnos con una internada magnífica de Andrés y volvieron a equilibrar la balanza del encuentro con un gol que el árbitro debió anular por carga ilegal contra Fran en el área pequeña. Le metieron hasta un dedo en el ojo propinándole un manotazo, pero el colegiado estaba lejos y no pudo verlo (o no quiso, para no complicarse la vida). La puntilla del gol con que nos derrotaron provino de una indecisión en el despeje de la defensa. David Cordero no estuvo contundente, no acertó a despejar con el pie y terminó pagándolo muy caro porque nos costó los tres puntos.
Darío controlando el balón en la línea media para poder ensamblar una jugada de ataque
Darío conduciendo el balón sin que nadie pueda arrebatárselo
Darío yéndose viento en popa y a toda vela hacia la portería
Darío escapándose y disponiéndose a entrar hasta la cocina
Darío centrando el balón con rotunda maestría
ANÁLISIS INDIVIDUAL
Fran, Rubén, David G., Darío, Alberto, David C., Carlos y Marco Antonio.
Agachados: Alejandro, Kevin, Andrés, Luis, Rayco, Javier y Jorge.
Joel, el esperado ausente
Claudio, la ausencia inesperada
Fran (5): El segundo gol que encajó fue ilegal, pues lo golpearon con malas artes, pero esta situación no hubiera tenido lugar si antes hubiera blocado la pelota o la hubiera despejado fuerte con los puños. De resto estuvo bien, con paradas meritorias y transmitiendo una apacible sensación de seguridad a la zaga verdiblanca.
Los capitanes: Jonay, del Firgas, y Alejandro, del Teror, junto al árbitro David Pérez, que estuvo regular. Tardó en sacar tarjetas amarillas para cortar el juego duro de los firguenses, dio por válido un gol en clara falta al portero del Teror, pitó un fuera de juego inexistente a Orlando y concedió dos saques de puerta al Firgas que eran córners
Alejandro (7): Nunca nadie le robó la cartera y mira que el CD Firgas tenía atacantes que hubieran sido una pesadilla para cualquiera que se las hubiera tenido que ver con ellos. Es un lateral cumplidor e inteligente. Si profundizara en su preparación física, adquiriría mayor profundidad atacante, pero a lo mejor lo que ocurre es que no se le puede pedir al pico de Osorio que sea tan grande como el Teide.
Marco Antonio, el central con botas de seda
Marco Antonio (5): Hay algo en su estilo de juego que resulta insípido, carente de espectacularidad, pero justo eso es lo que se espera de un central de cierre como ocurre con la posición en la que juega. En ocasiones se le nota blando y dubitativo, como si no creyera en sus propias fuerzas. Y las tiene de sobra. Necesita creérselo para afianzarse más en ese puesto. Es un jugador con gran potencia en las piernas que no debería andarse con miramientos a la hora de atajar el peligro.
A Jorge le tocó lidiar con un toro bravo pero supo cómo domarlo
Jorge (6): Tuvo que vérselas con la caballería montada del CD Firgas. Por su banda entraba como un obús el extremo izquierdo firguense, de manera que bastante tuvo con neutralizarlo. Ambos mantuvieron el duelo más espectacular del encuentro, y éste sí que terminó en tablas. Es un lateral que lo tiene todo al 50%: preparación física y talento. Por lo tanto, de él dependerá que sea un jugador con proyección, si sigue tomándose el fútbol en serio, o una nube pasajera si se toma el deporte como una moda transitoria a la que se juega durante la niñez y la adolescencia.
Carlos, Jorge y Marco Antonio dieron seriedad a la cobertura terorense
Carlos (7): Cuando cometió algún desajuste tuvo la capacidad de rehacerse y corregirlo. Es un kamikaze defensivo. Lo corta todo. Parece que jugara con bisturíes en lugar de botines. Me encanta su espíritu guerrillero y su inagotable capacidad de sacrificio. Es el tipo de defensa que nadie quisiera encontrarse en su camino hacia la portería. Busca zanjar los ataques de una manera directa, clara y fría. No se anda con rodeos ni pierde el tiempo con dudas filosóficas. Es rápido y no soporta que el balón le rebase. Para él la pelota siempre tiene que estar delante suyo. Ve el fútbol de frente, cuando a otros ya les ha dado la espalda.
David Cordero fue un artista en el mediocampo
David Cordero (5): Dejó pinceladas de técnica exquisita, sacó un partido extraordinario de sus condiciones físicas y el querer estar en todas partes le pasó factura, teniendo que retirarse en la segunda parte por agotamiento prematuro. Es un jugador que lleva el estilo en la sangre y haga lo que haga nunca parece inadecuado. Su mayor limitación es la de la mayoría de sus compañeros: la imprecisión en el pase. Da gusto ir a un estadio para ver desenvolverse a este tipo de jugadores que son un derroche de clase y prestancia futbolística.
Javier hizo de todo y en todo dejó la impronta de su categoría
Javier (8): Fue quien le dio más cohesión al centro del campo. Siendo tan joven es una maravilla ver cómo se faja con muchachos que le superan en edad y veteranía. Nunca se amilanó y siempre jugó con criterio el balón, tanto protegiéndolo como repartiéndolo generosamente. En él predomina la técnica sobre la capacidad física, así que cabe imaginarle un gran futuro a este futbolista cuando con los años mejore en potencia muscular y condición aeróbica.
David García siempre administra una dosis de veneno a todos los balones que toca
Rayco volvió a derrochar esfuerzo y garra
Rayco (5): No estuvo inspirado, pero sí luchador. No es tan técnico como Javier ni tan hábil como David García, tampoco es tan cerebral como Claudio ni tan abnegado como Cristian. Sin embargo, tiene un poco de todas las virtudes susodichas. Eso lo convierte en un jugador muy bien compensado que tanto vale en un puesto como en otro. Salvo de portero, podría rendir muy bien en cualquier posición. Además tiene gol, porque en el fondo se le nota que su lugar de nacimiento es el área y sólo allí se siente a gusto. De carácter infatigable y disciplinado, acata sin rechistar las misiones de fontanería que le asigna el entrenador en el mediocampo.
Darío es mi ídolo absoluto
Darío (9): Ni saliendo de una lesión que le ha mantenido apartado de los terrenos de juego casi un mes, ni maniobrando fuera de su habitual forma física deja de ser un crack este muchacho. Qué prodigio. No hubo incursión de la UD Teror que Darío no protagonizara, no hicimos gol ni dimos asistencias sin que no estuviera presente, se marchaba por velocidad de gente que era rápida, superaba en habilidad a jugadores que parecían tan hábiles como él, protegía el balón, lo pasaba al pie de los compañeros, se iba por las bandas, se metía por el centro, parecía un monitor enseñando a los niños cómo se juega a la pelota, al mismo tiempo que ofrecía al público presente un recital de cómo se debe jugar al fútbol. Da la impresión de ir siempre al límite.
Andrés no es un delantero, es un cuchillo
Andrés (8): Un futbolista de juzgado de guardia. Un goleador con instinto asesino. Está aquí. No hay que ir a buscarlo al mercado extranjero. Este hombre no conoce más que la línea recta hacia la portería. Cualquier órbita que dibuje su cuerpo no tiene otro objeto que burlar a su marcador para irse directo hacia las mallas. A este jugador no hizo falta decirle cuál es el verdadero objetivo de este deporte. Él no habla. Se limita a marcar goles. Es el lenguaje que utiliza como si no conociera otro. Y su único defecto es que le ocurre lo mismo que al delantero italiano del Bayern, Luca Toni: vive al límite de lo permisible según las normas que regulan el fuera de juego. Incurrió al menos en tres orsays que el árbitro no dudó en pitarle. Es una lástima, porque sonaba el silbato del colegiado cuando el balón entraba.
Luis es el hombre que nunca da un balón por perdido
Luis (4): Entró por Alejandro para darle más profundidad al ala derecha donde quedó situado. Debió tocarle un hueso duro de roer, porque no se prodigó arriba tanto como nos tiene acostumbrados. Eso sí, furia y espíritu de lucha nunca le faltan.
Alberto es un delineante del fútbol
Alberto (3): Sustituyó a Jorge. Falto de fondo físico, jugó todo el tiempo viviendo de las rentas de su cerebro. Se le ve débil, sin preparación atlética, como si para jugar al fútbol le bastara con los ojos y la destreza de sus piernas. Si esto fuera cierto, ahora mismo Ronaldinho no estaría en horas bajas. Alberto debe recuperar el tono muscular, ser más asiduo a los entrenamientos y dejarse de comer tantas golosinas que no alimentan porque carecen de proteínas.
Orlando es un corcel veloz como un Porsche
Orlando (4): Relevó a David García para darle más mordiente con su velocidad al ataque. Falló un mano a mano contra el portero por falta de suerte y sangre fría, o lo que es igual, por la tensión lógica del momento y disparar apresurado. El fútbol es tan raro que, haciendo lo mismo, podría haber marcado y estar ahora nosotros celebrando que disparase muy rápido. Le pitaron un fuera de juego completamente injusto que pudo haber supuesto el empate que tanto ansiábamos. Se le vio más hecho como jugador y con más velocidad, como si hubiera estado ejercitándose para superarse a sí mismo. Y eso precisamente es lo que todo deportista debe tratar de hacer: intentar mejorarse.
La demarcación natural de Rubén sigue siendo el banquillo
Rubén (2): Entró para dar descanso a David Cordero cuando ya estaba todo perdido. Dispuso de una ocasión en que tal vez le faltó el arrojo necesario para rematar de cabeza un centro de Darío. O quizás ocurre que desde mi cómoda posición de espectador me lo parecía. A lo mejor estoy siendo injusto, porque puede que fuera geométricamente imposible llegar a ese balón. El caso es que en fútbol las cosas suceden tan rápido que, cuando pasan, ya no tienen vuelta atrás. Y lo que es peor, no sueles disfrutar de una segunda oportunidad en los minutos de que dispones sobre el césped. El fútbol es como la vida: rácano en instantes de gozo. Sus momentos de felicidad son breves.
Si Kevin fuera un todoterreno en lugar de futbolista sería un Hummer
Kevin (2): Sustituyó al "9" del equipo, Andrés. La verdad es que apenas tocó la pelota, lo cual da una idea de lo bien ensamblada que estaba la trama defensiva blanquirroja. No pudo pescar en el río revuelto de los córners y las faltas. Es peligroso y, como cualquier delantero, necesita que le den un balón en condiciones para rematarlo. No lo tuvo. Bajó a buscarlo y se encontró con opositores de gran talla. Subió arriba y los centros no se cruzaron en su camino. Terminó inédito y con ganas de desquitarse en el próximo partido.
El Firgas llegó a poner la guagua delante de los tres palos
Alberto preparándose para detonar nuestro último cartucho
En el tramo final el dominio del Teror fue asfixiante
Darío, Luis y Rayco intentando rematar en el último minuto
Darío Salazar
Firgas ganó el partido, pero Teror tiene el mejor jugador de la liga
a seguir luchando llegarna horas mejores
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