DEBAJO DE MI ALMOHADA
Debajo de mi almohada
vivirán todas mis cosas:
mis lágrimas, mi alegría,
mi sed, mi miedo y mis bromas,
mi fe, mi ayer, mi esperanza,
mis espinas y mis rosas.
Debajo de mi almohada
volarán todos mis sueños
y alcanzaré las estrellas
con solo estirar mis dedos
y subiré hasta la luna
como si fuera en un cuento.
Debajo de mi almohada
dormirá solo tu nombre
y aquella noche de amor
que me convertiste en hombre.
Debajo de mi almohada
enterraré mis fracasos,
mi miseria y mi tristeza,
mi injusticia y mi pasado,
el otoño de mi vida
y un amor que me hizo daño.
Debajo de mi almohada
la muerte me esperará
a que me sienta cansado
y me olvide despertar.
Miguel Gallardo
La belleza me fascina porque parece indestructible. No lo es, pero luce como si lo fuera. Luego resulta que no se puede retener ni eternizar, porque sólo se trata de un destello fugaz e inaprensible. Una vez tuve quince años y llevé una canción de amor a todas partes en mi cabeza. Era de este hombre: Miguel Gallardo. Vivió en la Barcelona libre y cosmopolita de la transición, también conoció la Barcelona indigente y cutre de la posguerra. Aunque había nacido en Granada, partió para la ciudad de los prodigios y los proyectos de futuro inminente con la intención de estudiar Ingeniería Técnica. Al mismo tiempo, tomaba clases de música: solfeo, guitarra y piano. Simultaneó universidad y conservatorio hasta que el éxito inclinó la balanza por el lado artístico. Tras unos escarceos iniciales, triunfó en 1975 con el tema "Hoy tengo ganas de ti", justamente aquel que me acompañó durante toda la adolescencia y del que no puedo creer que quien lo cantaba, tan lleno de vida, pasión y hermosura, se haya muerto. No es posible, y sin embargo, tengo que aceptarlo, aunque me parezca intolerable y absurdo.
HOY TENGO GANAS DE TI
Fuiste ave de paso y no sé por qué razón
me fui acostumbrando cada día más a ti.
Los dos inventamos la aventura del amor.
Llenaste mi vida y después te vi partir.
Sin decirme adiós, yo te vi partir.
Quiero en tus manos abiertas buscar mi camino
y que te sientas mujer solamente conmigo.
Hoy tengo ganas de ti.
Quiero apagar en tus labios la sed de mi alma
y descubrir el amor juntos cada mañana.
Hoy tengo ganas de ti.
No hay nada más triste que el silencio y el dolor.
Nada más amargo que saber que te perdí.
Hoy busco en la noche el sonido de tu voz
y dónde te escondes para llenarme de ti.
José Miguel Gallardo Vera
(Granada, 29 de septiembre 1949 - Madrid, 11 de noviembre de 2005)
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