LA DEMONIZACIÓN
DE LO PRIVADO
"De siempre, pero especialmente en estos últimos tiempos hay un clamor social —no sé con qué extensión y realismo— en contra de la privatización de servicios hasta ahora públicos"
"Creo que en el debate hay poca racionalidad y mucha pasión, puesto que lo normal es montarlo en el maniqueísmo de que lo público es bueno y lo privado malo. A ello se añade la creencia de que todo lo privado está guiado por el lucro, y además, desmedido"
"Nadie se pregunta por la eficiencia, sino por el provecho, como si éste no fuera —en una economía de mercado— contrapartida lógica del riesgo que el empresario asume"
"¿Por qué gusta tanto la fijeza en el servicio público y no en el autoempleo? Puede estar justificado, pero lo que no es de recibo es que, cuando alguien se la juega y triunfa, reciba como premio el desprecio o el no aprecio social"
"Hay una demonización indiscriminada de los beneficios empresariales, olvidando que una empresa con beneficios —corregidos por los impuestos— es una fuente sostenible de empleo"
"En el sur de Europa al empresario se le estigmatiza, desprecia y persigue como a un ser antisocial que sólo busca su propio beneficio"
"Y ocurre lo mismo con los trabajadores asalariados que con su renta de trabajo pagan cantidades importantes por el IRPF (Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas): aparte de envidiarlos (con envidia destructiva, no de emulación o estímulo), se les acusa de ganar una barbaridad, olvidando su aportación social del 52%"
"En los finales de los siglos XIX y XX se instauró el Estado Providencia con el fin de asegurar a los ciudadanos un mínimo vital que luego se ha ido ensanchando hasta proporciones elefantiásicas: vivienda, salud, educación y cultura, alimentación, abastecimientos esenciales, etc."
"El mensaje a la persona que nacía era de total tranquilidad en su futuro porque el Estado se preocuparía de todo. No hay que ahorrar, que de todo (sanidad, educación y pensiones) se ocupa el papá Estado"
"Se cambiaban dosis de libertad por dosis de seguridad. Y si a ello añadimos la irrupción brutal del Estado en el mundo empresarial a través de empresas públicas, nos encontramos con Estados omnipotentes que traspasan, literalmente, nuestras vidas"
Manuel García Pelayo
(Zamora, 1909 - Caracas, 1991)
Jurista, politólogo y profesor de Ciencia Política
Primer Presidente del Tribunal Constitucional de España
"Y además, como los recursos son públicos, si escasean se acude a los impuestos y se acabó el asunto. Ello ha originado muchos y muy variados problemas, y uno, no menor, es el de propiciar la corrupción de los gestores. Unos gestores llenos de poder y faltos de ética"
"La ampliación desmesurada de lo que se entiende por necesidades vitales de las personas nos llevaría a un sector público de dimensiones incalculables"
"Según dice Manuel García Pelayo, el Estado social no se centra tanto en la titularidad formal de los medios de producción como en la distribución de lo producido"
"La burocracia y el espíritu burocrático que es consustancial a la dirección legalista y formalizada del Estado resultan bastante incompatibles con una gestión empresarial eficiente y capaz"
"Una economía basada en la propiedad y el control férreo por el Estado de todos los servicios lleva a un empobrecimiento dramático de los ciudadanos, a un incremento del paro, a una baja calidad de dichos servicios y a una presión fiscal brutal"
(Fragmentos de un artículo de opinión escrito por Juan Antonio Sagardoy Bengoechea que publicó el periódico "ABC" el sábado 6 de abril de 2013)
Juan Antonio Sagardoy Bengoechea
(Pitillas, Navarra, 1935)
Doctor en Derecho por la Universidad de Zaragoza y catedrático numerario de Derecho del Trabajo en la Universidad Complutense
No hay comentarios:
Publicar un comentario