"El general Prim conduciendo a los voluntarios
catalanes en la batalla de Tetuán ocurrida en 1860"
Cuadro de 1865 pintado por
Francisco Sans y Cabot
(Gerona, 1828 - Madrid, 1881)
(Museo Militar de Monjuïc en Barcelona)
EL
ÁGUILA
DE LAS CONSPIRACIONES
No miraba nunca el peligro sino la gloria
el general Juan Prim, que era su primer soldado.
Vestido con sencillez y el ros bien ajustado,
Muley Abbás una vez le pide que no se ponga
Juan Prim y Prats
(Reus, 1814 - Madrid, 1870)
Óleo pintado en 1868 por
Alexander Georges Henri Reignault
(París, 1843 - Rueil-Malmaison, 1871)
las medallas al valor, brillantes por meritorias,
en el lado del corazón porque serían blanco
fácil para los moros en el conflicto africano,
a lo que el de Reus responde que no le importa
Estatua ecuestre de Juan Prim en la Plaza Mayor de Reus
realizada en 1891 por el escultor Lluís Puiggener i Fernández
porque no se ha construido todavía la bala
que ha de matarle. La mirada del laureado
reflejaba poder, fuerza, dominio, según narra
"Retrato ecuestre de Juan Prim"
elaborado por
Antonio María Esquivel
(Sevilla, 1806 - Madrid, 1857)
Galdós en uno de sus episodios. Los obstáculos
que había de vencer su apuesta por la casa
de Saboya eran tan siniestros que lo estrangularon.
Monumento dedicado a Joan Prim i Prats
en el Parque de la Ciudadela de Barcelona
realizado por
Lluís Puiggener i Fernández
(Barcelona, 1851 - 1918)
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