"Bodegón con libros"
John Schisler
(Baltimore, Maryland, 1972)
LA LECTURA Y LOS LIBROS
"La ignorancia no degrada al hombre más que cuando va acompañada de la riqueza. En el miserioso, agobiado por su pobreza, el trabajo reemplaza al saber y ocupa todos los pensamientos de su vida. Por el contrario, los ricos que son ignorantes viven únicamente para sus placeres y se asemejan a las bestias"
"Cuando leemos, otro piensa por nosotros, pues repetimos simplemente su proceso mental"
"Aquel que lee mucho pierde poco a poco
la facultad de pensar por sí mismo"
"Cuanto más se lee, menos huellas quedan
en el espíritu de lo que se ha leído"
"Si se lee continuamente, sin pensar más en ello, las cosas así leídas no toman cuerpo y raíz en la mente, y se pierden en gran parte"
"Ocurre con el alimento intelectual lo que con el alimento material: apenas asimila uno la quincuagésima parte de lo que absorbe, ya que el resto se va por evaporación, sudoración, respiración, etc."
"Los pensamientos depositados en el papel no son más que la huella de un caminante en la arena. Vemos bien el camino que ha tomado pero, para saber lo que él ha visto en el camino, debe uno servirse de sus propios ojos"
"Los estantes de las bibliotecas conservan por hileras los errores pasados y sus exposiciones. Éstos, como los seres vivos, eran muy vivaces en su época, y hacían mucho ruido, pero ahora permanecen allí roídos y petrificados, y sólo el paleontólogo literario los mira"
"Según Herodoto, el rey persa Jerjes lloró a la vista de su innumerable ejército pensando que de todos aquellos hombres no quedaría uno solo vivo en cien años. ¿Quién no llorará también, a la vista del extenso catálogo de la feria de Leipzig, meditando que de todos esos libros tal vez no quedará uno solo vivo en diez años?"
"Ocurre en la literatura como en la vida: de cualquier lado que uno se vuelva, choca en seguida con el incorregible vulgo de la humanidad. Existe en todas partes por legiones, llenándolo todo y manchándolo todo, como las moscas en verano"
Herodoto de Halicarnaso
(Halicarnaso, Anatolia, 484 a. C. - Pella, Macedonia, 425 a. C.)
Escritor, viajero, geógrafo e historiador
"De ahí la cantidad innumerable de malos libros, esa cizaña parasitaria de la literatura que quita su nutrición al trigo y lo ahoga. Ellos acaparan el tiempo, el dinero y la atención del público"
"Las nueve décimas partes de toda nuestra literatura actual no tienden más que a sacar algunos táleros del bolsillo del público"
"Semejante público se cree obligado a leer siempre el reciente mamarracho parido por cerebros más que vulgares que no escriben más que por dinero y, por consiguiente, no descansan nunca"
"El que escribe para locos encuentra, en todas las épocas y circunstancias, un dilatado público"
"Nunca se leerá demasiado poco
lo malo, ni con exceso lo bueno"
"Los escritores se reducen al círculo estrecho de las ideas en circulación, y el público se hunde cada vez más profundamente en su propio fango"
"En la historia de la literatura
las tentativas sin valor no existen"
"La historia literaria es, en su mayor parte,
el catálogo de un gabinete de monstruosidades"
"Hoy reina la monomanía de leer la historia literaria para poder charlar de todo sin saber nada. Es algo así como si se leyese un extracto de un libro de cocina a un individuo que se muere de hambre"
"Yo desearía ver a alguien escribir una historia trágica de la literatura donde se demostrara cómo las diversas naciones han maltratado durante su vida a los grandes escritores y a los grandes artistas que son su supremo orgullo; donde se expusiera cómo, con pocas excepciones, fueron torturados en la pobreza sin haber sido apreciados ni amados, ni haber dejado discípulos, mientras que honores, glorias y riquezas eran patrimonio de los indignos"
"Bueno sería comprar libros si se pudiera comprar tiempo bastante para leerlos, pero con frecuencia se confunde la compra de libros con la apropiación de su contenido"
"Inquirir si hay hombre que retenga todo lo leído equivale a inquirir si lo hay que conserve en sí todo lo que ha podido comer. Vivió físicamente de esta comida, e intelectualmente de aquella lectura, convirtiéndose por ambos géneros de alimentación en lo que es"
"Todo libro importante debe leerse dos veces, porque la segunda vez se perciben mejor las cosas en su totalidad y en la segunda lectura se lleva otra disposición de ánimo que modifica nuestra impresión"
"Las obras son la quintaesencia de un espíritu. Por grande que lo supongamos, siempre serán sus obras infinitamente superiores a su conversación"
"También cabe leer con gusto y provecho
libros de hombres cuyo trato nos desagradaría"
"Pocas cosas hay más refrigerantes que el estudio de los clásicos antiguos. Apenas se abre al acaso, y aunque no sea más que por media hora, una obra de ellos, se siente uno descansado, aliviado, depurado, elevado y fortificado"
"Si algún día, como ya se nos amenaza, dejan de aprenderse las lenguas antiguas, tendremos una literatura inconsistente, mamarrachesca, de una barbarie, de una vulgaridad y de una indignidad desconocidas hasta aquí. Nuestro idioma, empobrecido y estropeado, caerá poco a poco en el estado de miserable jerigonza"
"¡Cuán semejante es un cerebro ordinario a otro cerebro ordinario!" ¡Cómo piensan lo mismo, y nada más! ¡Y un público estúpido lee la indigna charlatanería de tales bribones, únicamente porque acaba de imprimirse, al paso que deja las obras de los grandes talentos dormir sobre las tablas de las bibliotecas!"
"Leed atentamente a los antiguos, a los verdaderos antiguos: lo que los modernos digan de ellos no significa gran cosa"
Schlegel
Karl Wilhelm Friedrich von Schlegel
(Hannover, 1772 - Dresde, 1829)
Poeta, filósofo, lingüista y crítico literario
SOBRE LA ERUDICIÓN
Y LOS ERUDITOS
"Cuando se considera la cantidad y variedad de los establecimientos de instrucción, a la vez que el gran número de maestros y discípulos, siéntese uno inclinado a creer que la especie humana se cuida, en grado sumo, de examen y de verdad. Pero en esto, como en otras muchas cosas, engañan las apariencias"
"Los maestros enseñan para ganar dinero, y aspiran, no a la sabiduría, sino a su caricatura y al crédito que ella da. Los discípulos no aprenden el saber y la penetración de espíritu sino para poder charlar y darse tono"
"Cada treinta años aparece una nueva generación de boquirrubios, ignorantes de todo, que quieren devorar, sumaria y precipitadamente, los resultados del saber humano acumulado a través de los siglos, y que en seguida se creen más hábiles que todo el pasado"
"Los profesores se preocupan más de la cantidad de los estudiantes que de su calidad"
"¡Libros cortos y nuevos: tal es lo que necesitan para inmediatamente atreverse a juzgar!"
"Estudiantes y letrados de toda especie y de toda edad miran, en general, a la información, no a la penetración"
"Escribir y pensar mucho deshabitúa de la claridad y de la profundidad del saber, así como de la comprensión que no se tiene tiempo de adquirir. Entonces las palabras y las frases deben llenar con el estilo las lagunas del conocimiento"
"La erudición consiste
en una gran masa de ideas extrañas"
"Sólo aquél que se interesa directamente en una cosa, y que la practica por amor, con amore, la tomará completamente en serio"
"Los que creen que tienen mayor autoridad las gentes de un oficio, confunden a aquellos que viven de una cosa con los que viven para una cosa"
"En las Academias se sientan
muchos imbéciles vanidosos"
"El letrado alemán es demasiado pobre para ser recto y honrado. Así, piruetear, culebrear, acomodar y renegar de sus convicciones, enseñar y escribir lo que no cree, rastrear, adular, colocarse en un partido o en una pandilla, tomar en consideración a ministros, grandes, colegas, estudiantes, libreros, críticos, todo mejor que la verdad y los servicios hechos a los otros: he aquí su conducta y su método. Por eso, a menudo se convierte en un insolente lleno de deferencias. A consecuencia de ello, la deslealtad ha tomado también tal predominio en la literatura"
"En la república de las letras se conspira solidariamente contra los excéntricos, pues son un peligro, y pasan las cosas como en la república mejicana, donde cada uno no piensa más que en su provecho y busca la consideración y el poder personal. El solo punto en el que están todos acordados es en no dejar surgir una cabeza verdaderamente eminente, en el caso de que apareciera, porque amenazaría a todas las demás"
"La mayor parte del saber humano, en cada rama, no existe más que sobre el papel, es decir, en los libros. Sólo una pequeña parte de ese saber está en un momento dado verdaderamente vivo en ciertas cabezas"
"Cada generación, que se desliza, rápidamente alcanza el saber humano que le es preciso, y muy pronto desaparece, de donde el que la mayor parte de los letrados sean muy superficiales"
"De las cosas que sería conveniente conocer apenas sí un solo hombre posee una milésima porción. En su respectiva especialidad, el sabio aventaja, evidentemente, al vulgo, pero en todo lo demás forma parte de él"
"Un especialista es análogo a un obrero de fábrica que durante toda su vida no hace más que un tornillo. También se puede comparar el letrado especialista a un hombre que habita su propia casa pero no sale nunca de ella"
"Los talentos de primer orden
jamás serán especialistas"
"La base de la erudición
está en las lenguas clásicas"
"La juventud marcha gustosa al lado de quienes no saben griego ni latín en el camino de la pereza, la ignorancia y la barbarie"
"La barbarie volverá a despecho
de los ferrocarriles y la electricidad"
"También en literatura, como con el chauvinismo en la política, suele dominar el espíritu de paisanaje"
[Fragmentos tomados de Schopenhauer, Arthur: La lectura y los libros/Sobre la erudición y los eruditos, Barcelona, Editor José J. de Olañeta, 2013, (colección "Centellas", nº 63), (traducción de Edmundo González Blanco), pp. 83]
Portada del libro:
"El ratón de biblioteca"
(1850)
Carl Spitzweg
(Unterpfaffenhofen, 1808 - Munich, 1885)
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