La 20th Century Fox compró los derechos de distribución
A CURE FOR WELLNESS
(UNA CURA DE SALUD)
(2017)
Una gran película para un inmerecido fracaso de recaudación.
De los 40 millones de dólares invertidos sólo se han recuperado casi 27. Y es una
lástima, porque apenas hay un reproche que hacer a esta producción americano-alemana.
El que la crítica le ha hecho es el de la excesiva morosidad en el desarrollo
narrativo, y sí, sus 2 horas con 26 minutos se hacen demasiado largos, aunque nunca
soporíferos. Podían haberse abreviado en la sala de montaje algunas escenas y
suprimido otras, pero el perfeccionismo del director probablemente lo impidió.
El director supo captar la esencia del paisaje alpino
con imágenes que destacan por su belleza y simetría
Gore Verbinski es el máximo
responsable de este largometraje. Conocido por su exitoso trabajo en las tres
primeras entregas de “Los piratas del
caribe” (las de 2003, 2006 y 2007), da la impresión de que ahora quiso hacer
cine para adultos con un marcado toque artístico. El resultado es prácticamente
inmejorable. A ello contribuyen los lugares elegidos para la filmación: los
Alpes suabos, el castillo de Hohenzollern y el antiguo sanatorio de Beelitz-Heilstätten
en Brandenburgo donde, por cierto, estuvo Adolf Hitler para curarse de una
herida en la pierna durante la I Guerra Mundial. También anduvo por allí el
comunista Erich Honecker después de que le obligaran a renunciar a la
presidencia de Alemania Oriental al final del año 1989.
Hay momentos en los que pareces asistir a un homenaje al cine, tal como debieron sentirse los que fueron a ver en 1927 "Metrópolis" de Fritz Lang
La calidad de la fotografía corre
pareja con la maestría en la dirección de las cámaras. Los actores ejecutan con
sobriedad y, lo más importante, absoluta credibilidad, sus roles. La música clásica
compuesta y orquestada por Benjamin Wallfisch evoca el cine de aventuras. Con
un final épico al estilo del personaje Indiana Jones filmado por Steven
Spielberg, influencias kafkianas y lovecraftianas en el claustrofóbico hospital
(que en la ficción es suizo), un guion magistral de Justin Haythe y el propio
Gore Verbinski con una marcada nostalgia por los tiempos aristocráticos y el
cine clásico que los reflejaba, este film clasificado de terror y ciencia
ficción transmite un aire de misterio más que de miedo al espectador.
La espectacularidad del paisaje es de una hermosura indescriptible
El protagonista, Dane DeHaan, que
guarda un cierto parecido físico con Brad Pitt, interpreta con total convicción
a un joven ejecutivo que piensa llevar a cabo un encargo, aunque pronto
descubrirá que la férrea determinación no basta para lograr un objetivo cuando
los obstáculos en la vida se oponen y encima las apariencias engañan. Jason Isaacs
da vida al doctor Heinreich Volmer con una seriedad propia de un gentleman. Más
que interpretar, crea un personaje frío, calculador y distante, como lo exigía
la historia.
Los Alpes son, sin duda, el corazón brumoso y poético de Europa
Mia Goth encarna a una joven impúber, Hannah, y lo hace de manera tan
maravillosa que recuerda a una ninfa de los bosques cuando aparece merodeando
por el castillo, si bien debiera mejor decir una náyade de agua dulce porque la
mayor parte de la acción se desarrolla en el interior de un establecimiento de
aguas termales. En español han titulado esta cinta "La cura siniestra", algo bastante apropiado para la índole de su trama. En definitiva, lástima de gasto económico y esfuerzo dramático
para no obtener compensación en la taquilla.
(Reseña escrita por Andrés González Déniz)
Una película ambiciosa que no defrauda
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