martes, 25 de julio de 2017

De aquél que libró a Europa de los mahometanos

 
János Hunyadi
(¿Bistrita?, Rumanía, 1406 - Zemun, Serbia, 1457)
Regente del Reino de Hungría, Voivoda de Transilvania, comandante cruzado, estratega brillante, general anti-otomano del siglo XV, líder militar y político, héroe del sitio de Belgrado y padre del monarca renacentista húngaro Matías Corvino.
Estatua que se instaló en 1956 en la Plaza Széchenyi
de la ciudad de Pécs realizada por el escultor
Pátzay Pál
(Kapuvár, 1896 - Budapest, 1979)
 
JUAN HUNYADI,
EL AZOTE DE LOS TURCOS
 
Arrebaté la fortaleza de Smederevo
a los otomanos,
por lo que el sultán Mezid Bey
puso un alto precio a mi cabeza.
 
En la batalla de Gyulafehérvár
organicé una estrategia
haciendo al hidalgo Simón Kemény
ocupar el lugar de mando
con mi pendón y armadura
para atraer a los mahometanos
hacia su posición destacada
y así sorprenderlos con mis fuerzas ocultas
entre la espesura boscosa de las colinas anexas.
 
Mataron al heroico Simón
con 500 de mis mejores soldados,
pero puse en fuga al ejército sarraceno
y acabé con 20.000 enconados enemigos,
el gran pachá Bey y su hijo.
 
 
"Janós Hunyadi como gobernador"
(Pintura anónima del siglo XVII)
(Museo Nacional de Hungría en Budapest)
 
Los voivodas de Valaquia y Moldavia
vieron entonces que el rey de la Panonia
era a quien les convenía prestarle sus servicios.
 
Murad II, furioso, envió un contingente
para no perder el territorio arrebatado
y lo deshice, sin temor al peligro, en la entrada
a la garganta de las Puertas de Hierro.
 
Desafié a los turcos de nuevo,
que enviaron tres ejércitos contra el mío,
derrotándolos de uno en uno,
y en Kunovica les asesté otro golpe mortal
que debería haber sido el definitivo.
 
El afán de vanagloria del rey Vladislao
le llevó a perder la vida en el lago de Varna
al enfrentarse contra los jenízaros
desobedeciendo mi táctica planeada.
 
 
Castillo Hunyadi en Hunedoara (Rumanía), fortificación donada por Segismundo (rey de Hungría) a Voyk, el padre de Juan Hunyadi
 
Poco tiempo después, tras caer derrotado
por Murad en Rigómező, me encarcelaron.
 
A pesar del inclemente trato recibido,
no me desanimé cuando se puso a mi custodia
la defensa del sitio de Belgrado,
empresa en la que triunfé sobre la flota
del maléfico Mehmed.
 
El papa Calixto III dijo de mí
que era extraordinario, y yo también lo creo,
tras sufrir tantos avatares por defender
las tierras del noble corazón de Europa
de los infieles islámicos.
 
Una epidemia de peste
acabaría por hacerme perecer.
 
(Poema escrito por Andrés González Déniz)
 
 
Plaza Széchenyi en Pécs con la antigua mezquita del Pasha Qasim reconvertida en iglesia católica al fondo; la columna de la Santísima Trinidad a la izquierda; y la estatua ecuestre del libertador del yugo otomano y terror de los turcos, el caballero János Hunyadi, a la derecha

No hay comentarios:

Publicar un comentario