El autor que mereció la gloria antes de que muriera

 

 

Manuel Chaves Nogales

(Sevilla, 1897 - Londres, 1944)

Periodista y escritor

  

A SANGRE Y FUEGO

(Héroes, bestias y mártires de España)

 

"Al sol de la mañana la bomba de aviación que cae es una pompita de jabón que en un instante raya el cielo azul de arriba abajo"

 

"El estómago, que se sube a la boca, y el tímpano, demasiado sensible para tan gran ruido, son los que más agudamente protestan"

 

"El pajarito niquelado que ha puesto en medio del cielo su huevecillo brillante y fugaz como una estrella, remonta el vuelo y pronto no es más que un punto perdido en la distancia"

 

"Cuando en una camilla llevan a una pobre muy despanzurrada o a un niño que ya no es más que un revoltijo de trapos y sangre, la muchedumbre de curiosos se siente estremecida por el horror. Cuando el que pasa exánime en las parihuelas es un varón adulto, el hecho, por esperado, parece naturalísimo y nadie se siente obligado a conmoverse"

 

"Para el pueblo de jugadores de lotería que es Madrid los bombardeos aéreos son una lotería más"

 

"¡No nos ha tocado! Parece que dicen con alborozo. Y se ponen a vivir ansiosamente sabiendo que al otro día habrá un nuevo sorteo. ¡Es tan remota la posibilidad de que le toque a uno la lotería!"

 

"Hay gente que se mete en las bocas del Metro arrollando a los niños y a los viejos con una precipitación indecorosa"

 

 

Ejemplar de la editorial Espuela de Plata publicado en el año 2013

 

"No hay más táctica que la mía, el terror. Por cada víctima de los aviones, cinco fusilamientos, diez si es preciso. En Madrid hay fascistas de sobra para que podamos cobrar en carne"

 

"Lógica del típico intelectual revolucionario de los que se forjaron en la escuela de rebeldías que durante la dictadura de Primo de Rivera fueron las universidades españolas"

 

"Se habrían maravillado si alguien se hubiese atrevido a sostener que lo que ellos consideraban naturalísimo era una monstruosidad criminal"

 

"Cuando regresaban del frente traían a la ciudad la barbarie de la guerra, la crueldad feroz del hombre que, padeciendo el miedo a morir, ha aprendido a matar"

 

"El jefe de la Escuadrilla de la Venganza, Enrique Arabel, era un tipo característico de hombre de presa, un tránsfuga relajado de la disciplina comunista que, al frente de aquel puñado de hombres sin escrúpulos, había logrado rodearse de un siniestro prestigio"

 

"El universitario Valero, militante de las Juventudes Unificadas, ejercía con la cautela y la doblez típicas del comunismo, la difícil misión de controlar políticamente aquella fuerza incontrolable de hombres sin freno en sus pasiones e instintos que, en nombre del pueblo y valiéndose del argumento decisivo de las pistolas, sembraban a capricho el terror"

 

"Arabel, el jefe indiscutible de la escuadrilla, hubiese querido deshacerse del intruso Valero, pero sabía que éste tenía detrás al Partido comunista y comprendía que el poder y el prestigio revolucionario del que él y sus hombres gozaban desaparecerían el día que entrase en colisión con los comunistas que, sin hacerse solidarios de su actuación terrorista, se limitaban a vigilarla de cerca y a servirse de ella políticamente"

 

[Fragmentos extraídos de Chaves Nogales, Manuel: A sangre y fuego (Héroes, bestias y mártires de España), Barcelona, Libros del Asteroide, 2018, Undécima edición, (introducción de María Isabel Cintas), pp. 311, pvp: 17'05 euros]

 

 

La fotografía de la cubierta es de Agustí Centelles y capta un desfile de anarquistas y comunistas por las calles de Barcelona en 1936