ÚLTIMA CARTA DE ELIZABETH TAYLOR
Tenía la costumbre de casarme
con quien me acostaba.
Suena raro, pero fui así:
una monógama sucesiva.
Hoy ya se me pasó
la edad para el amor,
y la vida en sí misma parece
que quisiera esquivarme.
Soy dama del imperio británico
por beneplácito de la reina
de Inglaterra. Vine al mundo
en Hampstead, una zona noble
que alberga más millonarios
que ninguna otra en Londres.
Alcancé el éxito
por el misterio del color violeta
de mis ojos y la belleza de mi cuerpo.
Fui la estrella más grande del universo,
al estilo de las de antes,
porque entonces el cine era mudo
y bastaba la presencia
delante de cámaras y focos.
Richard Burton fue el hombre
al que más amé. Los diamantes
que me obsequió lo demuestran.
Van a operarme.
Os haré saber when everything is over.
Elizabeth Rosemond Taylor(Hampstead, 1932 - Los Ángeles, 2011)
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