DEPRESIÓN DOCENTE
Triste educación aquélla
en que el comportamiento cívico
más elemental
tengas que argumentarlo
y no te oigan.
Triste la situación escolar
cuando se invierten las normas
y lo que vale para el profesor
se lo saltan los pupilos
Viñeta de Maitena Burundarena
(Buenos Aires, 1962)
pretextando minoría de edad
y culpabilizándote.
Triste ocupación
cuando los que comparten el desatino
de los modernos criterios de enseñanza
buscan un chivo expiatorio
responsabilizando a los que no aplauden
Viñeta de Cristian Dzwonik
(Buenos Aires, 1971)
el bochornoso desastre
al que conducen los nuevos planes.
Triste labor ingrata cumplimentar
informes peregrinos
que aspiran a enmascarar
la ignorancia con disfraces.
Viñeta de Antonio Fraguas, "Forges"
(Madrid, 1942)
Penoso es intentar transmitir
y que no te presten oído.
Hay una honda tristeza yacente
en corregir exámenes
tachando los mismos errores
por hacerte caso omiso.
Procedo de familia de enseñantes de tres generaciones y, créeme que tus lamentos son parecidos a los que siempre oí por casa hasta acostumbrarme, y pensar que es un menester ingrato donde los haya, pero otra realidad parece que no es posible para ese oficio.
ResponderEliminarMi ánimo y mi solidaridad.