Una obra de arte incuestionable
THE REVENANT
(EL RENACIDO)
(2015)
Un western atípico que muestra
con un realismo inusitado cómo pudo ser la relación entre los indios Arikaras y
Pawnees con los buscavidas y tramperos blancos allá por 1823. Basada en la vida
de un explorador y cazador de pieles, Alejandro Iñárritu y Mark L. Smith hicieron
el guion tomando como base la novela que Michael Punke escribió sobre este
personaje llamado Hugh Glass (Pennsylvania, 1783 – Dakota del Norte, 1833).
Hugh Glass con su hijo mestizo Hawk ("Halcón")
La película es un portento
cinematográfico desde cualquier punto de vista, tal es así que sitúa a su
director como uno de los grandes de la historia tras haber filmado otras
maravillas del séptimo arte como “21 gramos” (2003) sobre la corrupción
policial y el narcotráfico; o “Birdman” (2014), que trata del insoportable sinsentido
que deja tras de sí la popularidad cuando se ha esfumado.
Intentando salvar la vida de un compañero de fatigas
Es una historia de venganza, pero
el tema que más resalta es el de la dureza de la vida ante la cual nunca hay
que doblegarse. Uno de los momentos culminantes de la película sucede cuando el
protagonista, interpretado por un impagable Leonardo DiCaprio, trata de
aproximarse más muerto que vivo al hijo que le han asesinado y, como no puede
hacer nada por él, ni siquiera llevarle flores, le coloca un poco de musgo en
la boca y recuesta la cabeza sobre su cuerpo prometiéndole que cuidará de él y
que no va a abandonarlo.
Es imposible reflejar mejor el padecimiento tal como lo hizo DiCaprio
Los paisajes rodados casi todos
en la canadiense Columbia Británica son espectaculares, si bien el río Olivia que
aparece al principio pertenece a la localidad de Ushuaia, capital argentina de
la Tierra del Fuego. El film es una lección de cómo debe desarrollarse un relato
de manera que nunca pierda interés, dosificando la acción de un modo tan sabio
como una odisea homérica. DiCaprio merece un óscar a todas luces por la
increíble veracidad con que dramatizó el sufrimiento que puede llegar a padecer
y resistir un ser humano.
John Fitzgerald (Tom Hardy) simboliza la mezquindad humana de un modo realista. Es el tipo de hombre con el que sueles encontrarte en la vida real, por desgracia, y eso que procura ocultar su calaña
Pueden matarte la esposa,
asesinar a tu hijo, hacerte daño hasta dejarte inválido, o incluso enterrarte
vivo y desahuciarte por completo. Todas estos desastres le suceden a Hugh Glass
y hubieran conseguido que se rindiese la mayoría de nosotros. Por eso, la gran
lección de la película es que nunca hay que darse por vencido y entender que
cada día conlleva la incertidumbre de nuevas amenazas, o que tras cada paisaje
de belleza sobrecogedora se esconde acechante el peligro, y no por eso debemos
bajar los brazos.
El capitán Andrew Henry (Domnhall Gleeson) demuestra
que no todos los hombres son unos tarados rufianes
Tom Hardy hace el papel de John
Fitzgerald, el antagonista malvado que merece otro óscar porque no parece un
actor, sino la encarnación de la tozudez y la maldad, un rudo asesino al que
una vez arrancaron parte de su cabellera los indios. Will Poulter encarna a un
explorador histórico, James Bridger (Richmond, Virginia, 1804 – Kansas City,
Missouri, 1881), y lo hace transfiriéndole las dosis de ingenuidad juvenil que
requería. Domhnall Gleeson da vida de manera insuperable y llena de humanidad
bondadosa al militar y comerciante de pieles histórico Andrew Henry (Pennsylvania,
1775 – 1832) con un talante moral de tanta honradez que terminará pagándolo con
su vida.
Jim Bridger (Will Poulter) es el crédulo joven que cuando es demasiado tarde sospecha y se da cuenta de que lo han engañado
La música de Ryūichi Sakamoto se
compagina con la narración visual de manera mimética y llamativa, especialmente
en la percusión. La fotografía de Emmanuel Lubetzki es prodigiosamente
adecuada, confiriéndole tintes sombríos y luminosos según lo requiera la trama.
El momento en que la barcaza se desplaza por el río parece un homenaje al “Apocalipsis
Now” de Coppola, con similares tonos de sombras. En definitiva, ésta es una obra
de arte para salir de la sala de proyección deleitados como espectadores y reforzados
como personas en nuestra determinación por sobrevivir frente a un mundo
inhóspito.
(Reseña escrita por Andrés González Déniz)
Hawk (Forrest Goodluck), Hugh Glass (Leonardo DiCaprio) y John Fitzgerald (Tom Hardy) intentando salvar el pellejo ante un ataque en las tierras salvajes de los indios Arikaras norteamericanos
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